Hace un año, una escolar de 15 años del Colegio Nacional de Chapiza, ubicado en la provincia de Condorcanqui, Amazonas, denunció a su profesor de matemáticas, Neil Taish Petsa, por acoso sexual.
Aunque los hechos ocurrieron a fines de septiembre de 2023, el Ministerio Público recién programó la declaración de la menor en la Cámara Gesell —un espacio diseñado con un vidrio unidireccional que permite observar sin ser visto— cuatro meses después de realizada la solicitud, en enero del 2024.
En el Perú, cuando una menor denuncia violencia sexual, debe prestar su declaración en una Cámara Gesell para proteger su bienestar emocional y evitar la revictimización. Este espacio controlado permite que la víctima brinde su testimonio ante un especialista mientras fiscales, abogados y otras partes del proceso judicial observan sin estar físicamente presentes, asegurando que la declaración sea única, válida y menos traumática para la denunciante.
La demora en la programación de la cita se debió a que, hasta mediados de septiembre de 2024, y a pesar de los más de 480 casos de violencia contra menores registrados en la región durante dicho año, solo existía una Cámara Gesell operativa en Amazonas. Esta se encuentra ubicada en Bagua, a más de cuatro horas de distancia de Condorcanqui.
Por ello, el último 17 de septiembre el Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA) ha entregado al Ministerio Público una nueva Cámara Gesell en Condorcanqui, tan solo pocos meses después de revelarse las más de 524 denuncias por violencia sexual en la provincia. Además, solo en el primer semestre de 2024, se registraron 159 casos de violencia en la zona.
Número de Cámaras Gesell en Perú
Según el Ministerio Público, en el Perú existen 103 Cámaras Gesell distribuidas en 16 distritos fiscales. Sin embargo, siete de ellas no se encuentran operativas.
Lima, Cusco, Arequipa y Lambayeque concentran la mayor cantidad de estas instalaciones, mientras que Loreto y Amazonas apenas cuentan con dos cámaras en funcionamiento.
Coordinaciones
El doctor Hugo González, representante del UNFPA en Perú, recuerda cómo en una visita realizada en 2022 se llevaron a cabo conversaciones con autoridades locales y representantes de instituciones públicas y la sociedad civil. Durante esas reuniones se identificó la violencia sexual contra niñas, adolescentes y mujeres como un problema crítico. “Las sobrevivientes, al no tener acceso a una Cámara Gesell, debían viajar hasta Bagua. Sin los recursos para hacer ese viaje, muchos casos quedaban en la impunidad”, señaló González. Por ello, se iniciaron las coordinaciones para la implementación de una cámara en Condorcanqui.
Ivonne Yupanqui, gerente del Proyecto Nuwa Senchi, también del UNFPA y financiado por USAID, menciona que la construcción e implementación de la cámara comenzó hace ocho meses. “Las coordinaciones se dieron como en todo proyecto de esta envergadura, que demanda no solo una obra civil, sino acuerdos entre diferentes actores como el UNFPA, la alcaldía provincial y el Ministerio Público”. La inversión fue de más de $90 mil y la Cámara Gesell entrará en funcionamiento el martes 17 de septiembre.
Impacto
González subraya que la existencia de una Cámara Gesell en una zona como Condorcanqui, donde las denuncias de violencia contra menores son altas, “proporcionará acceso a la justicia sin exponer a las sobrevivientes a la revictimización, contribuyendo a la reparación de sus derechos vulnerados”.
Para el alcalde de la Municipalidad Provincial de Condorcanqui, Hermógenes Lozano, la implementación de esta nueva cámara asegura a las víctimas un espacio seguro para denunciar. “Esto permitirá otorgarles justicia y reducir las brechas que existen frente a la violencia sexual en nuestra provincia”.
Continuidad
Según González, para garantizar la continuidad y buen uso de la nueva Cámara Gesell, “el UNFPA está fortaleciendo las capacidades del personal de las instituciones y ha estrechado alianzas con cada una de ellas, para asegurar que la atención sea adecuada al contexto cultural y con la sensibilidad que amerita el tratamiento de una víctima de violencia”.
Por su parte, Gilder Zapana, presidente de la Junta de Fiscales Superiores de la región Amazonas, aseguró que la nueva Cámara Gesell será sostenible a largo plazo, ya que se ha contratado a una psicóloga y una digitadora. “Además, el 20 de septiembre se abrirá la convocatoria para contratar a otros dos psicólogos y dos digitadores adicionales. Nuestro objetivo es realizar hasta seis sesiones diarias”, afirmó Zapana.