(Ilustración: Giovanni Tazza).
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/ Giovanni Tazza
Redacción EC

Este viernes 21 de junio, el Banco Central de la Reserva del Perú (BCR) presentará su Reporte de Inflación, el cual repasa las nuevas tendencias macroeconómicas, particularmente flujos de inflación y la política monetaria en el país. Este reporte también incluye la actualización de las proyecciones sobre la inflación, riesgos y factores económicos.

Anticipando el informe, las áreas de estudios económicos de las instituciones financieras han modificado sus previsiones económicas esta semana. Tres de estas instituciones son el Banco de Crédito del Perú (BCP), el Instituto Peruano de Economía (IPE) y el BBVA.

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Durante la presentación del Reporte Trimestral de Estudios Económicos del Banco de Crédito del Perú (BCP), el gerente del Área de Estudios Económicos, Carlos Prieto, destacó que este año existe la posibilidad que agencias calificadoras de riesgo rebajen la calificación crediticia del Perú al mínimo de grado de inversión. Tras la rebaja de la calificadora S&P en abril, Prieto no descarta que “para fin de año, incluso dos calificadoras pongan a Perú en el peldaño mínimo de inversión, algo que había costado mucho alcanza”.

Prieto explica que los factores para esta posible calificación son las iniciativas de gasto del Congreso de la República, el otorgamiento de beneficios como exoneraciones tributarias, la situación de Petro-Perú, y la reforma de pensiones. Esta pérdida del grado de inversión resultaría en mayores tasas de interés para el gobierno y las empresas peruanas, lo que podría dificultar el financiamiento del déficit fiscal y las inversiones corporativas. Esto incrementaría la carga sobre el presupuesto público y encarecería el crédito a largo plazo en moneda local, afectando adversamente la actividad económica y las inversiones extranjeras.

Sin embargo, según el BCP, se espera una reducción del déficit fiscal alrededor del 2,8% para finales de año, a medida que los sectores no primarios experimenten una mayor recuperación y los precios de exportación del cobre y el oro se mantengan elevados.

Aunque la posible pérdida del grado de inversión tendría un efecto negativo en la economía al aumentar los costos financieros para el gobierno y las empresas, el BCP mantiene su proyección de crecimiento económico en 3% para el 2024. El BCP indica que una temporada de pesca favorable, la normalización estacional de ventas y mejoras en el empleo agro-exportador, así como políticas económicas contracíclicas y una disminución de la inflación en la segunda mitad del año, impulsarán este crecimiento.

Similarmente, el IPE eleva su proyección de crecimiento de la economía de 1,9% a 2,4% para el 2024. En su seminario virtual “Economía peruana: nuevas proyecciones 2024-2025”, el IPE informó que la actividad económica en el Perú experimentó un crecimiento anual de 1,4% en enero de 2024. Este crecimiento se debe a la demanda interna, a causa de la recuperación de sectores como construcción, comercio y servicios, resaltó el IPE.

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Según el IPE, la inversión privada mostró un avance del 5% en los primeros dos meses del año, un marcado contraste a la tendencia de caída los últimos seis trimestres. La ejecución de obras en los gobiernos subnacionales y proyectos relacionados con emergencias climáticas también impulsaron el crecimiento real anual de la inversión pública del 70,6% hasta febrero de 2024.

El IPE, a diferencia del BCP, añadió la ausencia de choques climáticos severos y la mejora en las expectativas empresariales y de los hogares como factores que contribuyeron a esta revisión.

En respuesta a la nueva situación macroeconómica, en la que el gasto privado superó las expectativas, con proyecciones de una expansión del 2,0% en el 2024 en comparación con el 1,3% anticipado, el IPE aplicó un alza en su proyección de crecimiento económico.

Por su parte, BBVA actualizó sus previsiones para la economía peruana, elevando la estimación de crecimiento para este año de 2,7% a 2,9%. Hugo Perea, economista jefe del banco, atribuye que la revisión al alza “es principalmente por el impacto que tendrá el retiro de fondos de pensiones”. Perea estima que el retiro de fondos de pensiones contribuirá entre 0,4% y 0,5% al PBI, ayudando al crecimiento en el 2024.

Otros factores que han asistido al crecimiento económico han sido sectores extractivos como la agricultura y la pesca. Según el BBVA, estos sectores han atribuido a un crecimiento acumulado del PBI entre enero y abril de 2,4%, destacando un crecimiento del 3,3% en el sector primario. El informe también resalta un avance en la inversión pública, superando el 11%.

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Sin embargo, las previsiones para 2025 son más bajas dado que prevén una reducción en el impacto del retiro de fondos. Para el mediano plazo, las expectativas se mantienen estables, con un crecimiento promedio del 2,7 % hasta 2029. A pesar de las expectativas favorables para el segundo trimestre, Perea advierte que el crecimiento podría disminuir en comparación con el desempeño del país en abril, debido a la normalización de las condiciones climáticas y la incertidumbre tanto a nivel local como internacional.

Igualmente, se espera que, para el segundo trimestre, la actividad económica mantendrá un dinamismo favorable debido a factores como la continuidad del crecimiento agrícola y el impulso de la inversión pública, con un crecimiento anual cercano al 4%.

Estos informes coinciden en que habrá crecimiento económico para el año en curso, destacando el impacto positivo de sectores específicos y medidas económicas contracíclicas. Tanto el BCP, el IPE, y el BBVA coinciden en un panorama de recuperación impulsado por sectores como la agricultura y la inversión pública y privada. Sin embargo, discrepan en las causas subyacentes de este crecimiento, posibles dificultades económicas, y en las expectativas a más largo plazo. Esto deja abierta la posibilidad de ajustes según la evolución de variables clave en los próximos trimestres.

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