El primer trimestre del 2024 sería el primero en registrar un crecimiento de la economía, luego de cuatro trimestres consecutivos de caída en el 2023, estimó Adrián Armas, gerente central de Estudios Económicos del Banco Central de Reserva (BCR) durante la presentación del Programa Monetario de febrero del 2024.
Según Armas, en enero se ha observado una importante recuperación de los indicadores de consumo interno de cemento, lo que apuntala a que el sector Construcción se recupere, al menos en ese mes. “En general, tendríamos una recuperación, sobre todo, en la parte no primaria, que es la que también se ha visto afectada”, agregó.
En tanto, el BCR mantiene su proyección de que la economía en el 2023 cayó un 0,5%.
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La Niña
Según el comunicado del BCR, se proyecta que la inflación continúe su tendencia decreciente, pues los riesgos asociados a factores climáticos provenientes del fenómeno El Niño se han reducido.
Así, para febrero, los modelos arrojan un niño débil con un 54% de probabilidad, seguido de un 26% de un Niño débil y entre marzo y julio, el escenario más probable es de clima neutral.
Sin embargo, en el segundo trimestre, dijo Armas, se va observando el aumento de las probabilidades de que se tenga una Niña. “De hecho, para julio, las probabilidades de una Niña débil va entre 27% y 33%”, anotó.
“Una Niña débil, en neto, tiene efectos favorables a la economía, de ser el caso. Pero ahora, el escenario más probable es de una situación neutral, sin Niño y sin Niña en el segundo trimestre, aunque ha aumentado la probabilidad de que haya una Niña, sobre todo débil”, resaltó.
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Confianza empresarial
Desde el 2021, la confianza empresarial viene registrando un récord de niveles bajos por la situación de inestabilidad, sumado a los impactos climáticos, conflictos sociales y la caída de la economía por cuatro trimestres consecutivos en el 2023, refirió Armas.
Sin embargo, el BCR proyecta una recuperación gradual de esta confianza que dependerá de que la economía comience a mostrar crecimientos y en la medida en que los choques climáticos, que la afectaron el año pasado, se disipen.
“Esto va a permitir una recuperación de la producción, una recuperación del empleo y, en ese entorno de que la economía comience a crecer, al menos por ese efecto, podría a ayudar a recuperar la confianza. Obviamente, también se requiere de acciones que ayuden a la inversión, destrabes de la inversión, van a ser señales positivas que van a permitir a nuestra economía tener una recuperación más sólida hacia adelante”, dijo.
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