El Banco Central de Reserva del Perú (BCR) elevó su estimado de crecimiento económico para este año, de 3% a 3,1%, expuso Julio Velarde, titular de la entidad, en la presentación del Reporte de Inflación de junio.
De acuerdo con el Banco Central, este aumento ligero se da en el producto bruto interno (PBI) primario, de 2,8% a 3%. De forma desagregada, en el sector pesca se incrementa la proyección de 10,5% a 20,2% y en manufactura primaria de 3,9% a 4,5%.
En el caso de los sectores no primarios, el estimado de crecimiento se mantiene en 3,1%, aunque Velarde consideró que este indicador podría tener un sesgo al alza.
Juan Carlos Odar, director de Phase Consultores, sostuvo que la sorpresa favorable en los resultados de los sectores por parte de la oferta contribuyeron a una mejora económica en abril y, probablemente, ello se refleje positivamente también en mayo.
La corrección al alza del BCR confirma la lectura que tuvieron distintas instituciones en la última semana, comentó Teodoro Crisólogo, economista senior del Instituto Peruano de Economía (IPE). Esta semana, el BCP y el IPE publicaron sus propias proyecciones. Ambos estiman un crecimiento de 3% para este año, mientras que la cifra del BBVA Research alcanza el 2,9%.
Para el 2025, el BCR mantuvo su proyección de crecimiento de 3%.
Inversión
El ente emisor no varió sus proyecciones para la inversión privada, con un crecimiento estimado de 2,3% en el 2024, y de 3% para el 2025.
De forma desagredada, la inversión residencial disminuiría 0,4%. Crisólogo apuntó que este tipo de inversión aún se vio “deprimida” durante el primer trimestre.
Por otro lado, la inversión minera crecería 6,4% este 2024, proyectó el BCR. No obstante, en el reporte de inflación de marzo se proyectó un crecimiento de 7,8%. Esta reducción, explicó Velarde, se debe a la postergación de los proyectos Corani y ampliación Antamina.
El mayor aumento se daría en la inversión pública, que aumentaría en 12% este año, explicada por un mayor gasto de los gobiernos subnacionales.
Déficit e inflación
El país cerraría con un déficit fiscal de 2,8%, comentó Velarde. Esta cifra supera la expectativa del Ministerio de Economía y Finanzas, de 2,5%, según consta en el “Informe de actualización de proyecciones macroeconómicas”. No obstante, la cartera busca aumentar dicho tope a través del pedido de facultades legislativas, cuya segunda votación se daría el 1 de julio próximo. En referencia al déficit fiscal, el documento establece que para este año el tope no podría superar el déficit del 2023, que ascendió a 2,8%.
Odar consideró que en los siguientes meses se podría tener una mejora en la recaudación y un menor ritmo de ejecución pública, lo que llevaría a que el déficit de 3,9% en mayo se corrija a 2,8%.
En cuanto a la inflación, Velarde estimó que cerraría el año en 2,2%.
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