BCR
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Paola Villar S.

En mayo, la en Lima Metropolitana retrocedió en -0,42%, cifra que se vio impactada por la caída en los precios de alimentos y bebidas (-0,83%) y de alquiler de vivienda, combustibles y electricidad (-1,21%). Con este resultado, la inflación acumulada (junio 2016 - mayo 2017) se situó en 3,04%, quedando justo en el techo del rango meta que tiene el Banco Central de Reserva (BCR), el cual es de entre 1% y 3%.

Bajo este contexto, la autoridad monetaria destacó ayer en un comunicado que la inflación sin alimentos y energía se ubicó en 2,54%, no solo dentro del rango meta, sino en el menor nivel observado en dos años. El afirma que esta medida de la inflación es relevante para su toma de decisiones, pues excluye dos grupos de consumo sujetos a choques externos.

El BCR también agregó –en un segundo comunicado– que las expectativas de inflación de los agentes económicos para los próximos 12 meses disminuyeron a 2,92%. Esta es la proyección más baja de los analistas en los últimos siete meses.

Con todos estos indicadores a la mano, las aguas parecen estar más calmas para la entidad en lo que respecta al control de la inflación, luego de que esta registrara su mayor tasa mensual en 19 años en marzo (1,30%) por los efectos de El Niño costero. Cualquier inquietud de una “contaminación” de las expectativas inflacionarias por dicho resultado luce descartada.

En un escenario de debilidad de la actividad económica y, en particular, de caída de la demanda interna y de ralentización del consumo privado, la mejora en el panorama inflacionario abre la puerta para un posible recorte adicional de la tasa de interés de referencia.

DECISIONES DE JUNIO
De hecho, el propio , presidente del BCR, reveló el martes, durante la gira de inPerú en Nueva York, que el directorio de la entidad está considerando nuevos recortes en la tasa de referencia, pero aún no tiene fecha definida.

Para Francisco Grippa, economista principal de BBVA Research para el Perú, el BCR tiene la puerta abierta para realizar una rebaja de 25 puntos básicos en su próxima sesión de directorio, que se dará el jueves 8. Así, la tasa pasaría de 4% a 3,75%. Grippa mencionó que BBVA Research espera incluso otro recorte de esta tasa más adelante en el año, con lo cual debería situarse en 3,5% al cierre del 2017.

“Por un lado, tienes esta debilidad continua en la demanda interna y una contracción en los gastos del sector privado en el primer trimestre, y por otro lado, una inflación cuya tendencia es clara a la baja. Eso puede favorecer a que las expectativas inflacionarias se muevan y el BCR, efectivamente, reduzca su tasa”, detalló.

Eduardo Jiménez, analista senior de Macroconsult, coincidió con Grippa en cuanto al recorte de la tasa de interés de referencia en 25 puntos básicos para junio y añadió que el BCR estaría enviando una señal “muy importante” de que está en línea con los esfuerzos de reactivación económica del Ejecutivo.

“El BCR antes respondía más a la inflación. Ahora vemos que apuntan a estimular el gasto, y aunque el efecto puede ser bastante marginal, es una señal. Es conveniente y positivo que el BCR responda a la economía con un recorte en las tasas y esto tendrá un impacto importante para los agentes económicos, los inversionistas y las familias”, consideró Jiménez.

En esa línea, José Luis Ísmodes, profesor de la Escuela de Posgrado de la Universidad del Pacífico, precisó que este escenario es aun más conveniente si se considera que la demanda interna no ha reaccionado como se esperaba.

“Con los niveles de inflación que se manejaban antes, introducir más dinero al mercado no era recomendable. Pero [la inflación] ahora está cerca del rango previsto por el BCR”, destacó.

Ísmodes puntualizó que el BCR deberá seguir monitoreando de cerca el desempeño de la demanda interna ante cualquier decisión que tome a futuro.

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