Produce: el Perú es el principal abastecedor de pota del mundo
Produce: el Perú es el principal abastecedor de pota del mundo
Manuela Zurita

El sector pesquero privado podría convertirse en un aliado clave del Estado para anticipar la ocurrencia de un Fenómeno de El Niño o Niña, al tiempo que incrementa su eficiencia, mediante la implementación de sistemas , señaló la ex secretaria de Gestión de Riesgos de Ecuador durante una conferencia magistral celebrada hoy en la Sociedad Nacional de Pesquería (SNP). 

 

Esta infraestuctura tecnológica empleada por empresas de telecomunicaciones, bancos y hospitales, que procesa gigantescas cantidades de información en segundos, permitiría integrar datos aislados del sector como capturas, ubicación de cardúmenes, temperatura y salinidad, a partir de las ecosondas de las embarcaciones.

"El sistema permitiría mejorar la resolución de los modelos locales y tener un mejor pronóstico", destacó  María del Pilar Cornejo, directora del Centro Internacional del Pacífico para la Reducción de Riesgos de Desastres de la Escuela Superior Politécnica del Litoral (Espol) de Guayaquil.  

"El usar Big Data permite establecer patrones de pesca, que se pueden relacionar con los modelos oceanográficos y determinar patrones de respuestas. [Es posible saber] qué pasa en el oceáno y en el sector pesquero", amplió. 

"Al estar en una fase fría cualquier incremento de temperatura [en el Océano Pacífico] no afecta mucho. Cuando pasemos a la fase cálida, la temperatura de base va a estar más alta. Ese es el peligro que tenemos con los próximos Fenómenos de El Niño", advirtió y acotó que estos efectos podrían agravarse con la incidencia del cambio climático.

"Tenemos que estar muy vigilantes de cómo se puede estar comportando el océano y la atmósfera", señaló. 

ALERTA TEMPRANA 
Para Cornejo, la alianza pública-privada en el ámbito pesquero también debería apuntar a la instalación de sistemas de alerta temprana. 

El potencial de este sistema es que contribuiría a determinar y atender de forma anticipada la vulnerabildiad del sector frente al Niño y otros eventos climáticos extremos.

En ese sentido, apuntó que parte de la solución consiste en prever medidas de recuperación, como actividades alterativas a las tradicionales. 

"En Ecuador estaba prohíbida la pesca de arrastre de camarón. Sólo se podía pescar de manera artesanal. Entonces, la flota se había cambiado a merluza. Con el calentamiento de estos últimos meses y otro del año pasado que no llegó a ser Niño, el Estado decidió quitar esa limitación y permitió que las embarcaciones pesquen camarón", contó.

"No hay que esperar que el gobierno haga este tipo de políticas públicas ", señaló e indicó que la experiencia ecuatoriana partió de una solicitud del sector privado. 

HERRAMIENTAS PROPIAS 
A juicio de Cornejo, el desarrollo de sistemas de monitoreo y alerta temprana del Niño o  Niña no solo es importante a nivel sectorial, sino gubernamental, en particular en la región andina.

Y es que, según señala la experta, esta información hoy es provista por la  Administración Nacional Oceánica y Atmósferica de Estados Unidos (NOAA), cuya medición parte de boyas (estaciones de monitoreo) en la zona 3-4 del Pacífico Central y no la 1-2 que abarca la zona Colombia, Ecuador y Perú. 

"No tenemos en el Pacífico pegado en la costa un sistema de boyas que nos permita monitorear los parámetros atmosféricos y oceánicos [...] "¿Por qué los pronósticos no nos dijeron que había un Niño? Porque los pronósticos se basan en la región Niño 3-4. No están enfocados en los que pasa localemente", resaltó", dijo.

Precisó, además, que el precio de una boya y sus instrumentos complementarios asciende a US$500.000"Esta inversión tiene un alto retorno porque nos va a permitir mejorar los modelos (locales de pronóstico)". 

Además, apuntó que según la NOAA, existen probabilidades de que hacia fin de año ocurra un FEN. "Pero esto es basado en el índice 3-4", reparó, dejando a un lado la alerta. 

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