El ministro de Economía y Finanzas (MEF), Óscar Graham, informó que el Gobierno está trabajando para otorgar un ‘bono alimentario’ orientado a cubrir el incremento de los precios de los alimentos de la canasta básica de consumo para las personas más afectadas, y que en menos de dos semanas tendrán la primera medida al respecto.
“Estamos duplicando los fondos requeridos para las ollas comunes y comedores populares, que se está trabajando a través del Ministerio de Desarrollo e Inclusión Social (Midis); y, adicionalmente estamos trabajando en un bono social alimentario, que está orientado a cubrir el incremento en la canasta básica de consumo a los sectores de menores ingresos. Es parte de toda la estrategia que estamos desplegando”, comentó en el programa dominical Cuarto Poder.
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Paola Bustamante, ex titular del Midis, señaló que este tipo de bonos no son la mejor salida que se puede plantear y aplicar inmediatamente. Siendo así, propuso que, en lugar de crear un nuevo bono, el Gobierno utilice los programas sociales ya existentes como Juntos, Pensión 65, Contigo, Qali Warma, los comedores populares y las ollas comunes para otorgarles un bono extraordinario.
Anotó que la entrega de un bono alimentario como lo plantea actualmente el MEF estaría sujeta a que se concluya el proceso de actualización del respectivo padrón de beneficiarios, por lo cual el apoyo podría tardar hasta seis meses en llegar a todos los hogares.
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Focalización
Bustamante dijo que los beneficiados por los programas Juntos, Contigo y Pensión 65 llegan a 1,3 millones de personas; entre comedores populares y ollas comunes se alcanzan a alrededor de 1,2 millones de personas; y con Qali Warma a 4,2 millones de niños (cerca de 4 millones de hogares), sumando un total aproximado de 6,5 millones de familias.
“Si el Gobierno tomara la decisión en este momento, podría entregar un bono adicional a los programas sociales donde ya está bien focalizada [la ayuda] y se sabe efectivamente que llegará inmediatamente, en menos de 30 días”
Paola Bustamante, ex ministra de Desarrollo e Inclusión Social
En tanto, Carolina Trivelli, investigadora principal del Instituto de Estudios Peruanos (IEP), anotó que es una buena noticia que se esté hablando ya de otorgar un bono y consideró que ha habido consenso en que se requiere una ayuda temporal y focalizada.
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“Hay que tener más detalle y esperar información desde el MEF y el Midis. Claramente hay que enfrentar dos problemas, el más estructural de la pobreza que no se ha resuelto en muchos años, como la pobreza extrema rural que es más del 13%, y la causada por la crisis del Covid – 19, que no ha logrado revertirse”, añadió.
Trivelli señaló que se van a requerir mecanismos distintos de focalización ya que en las zonas rurales se utiliza la focalización geográfica y ya se conoce a las personas en situación de pobreza, mientras que en las zonas urbanas es más complejo porque es más difícil identificarlas y ahí está el desafío.
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De otro lado, Oscar Caipo, presidente de la Confiep, en declaraciones a RPP saludó las propuestas anunciadas por el MEF, como el duplicar los fondos para las ollas comunes y el bono alimentario, pues señaló que esto servirá para paliar la crisis, a diferencia de las medidas generalizadas como la exoneración del IGV a algunos alimentos, que no han dado los resultados que se esperan.
“El Gobierno tiene que moverse lo más pronto posible para que estos apoyos focalizados lleguen, no solamente a las zonas rurales y vulnerables, donde se ven más afectados, pues desde hace muchos años no veíamos los niveles de vulnerabilidad y pobreza urbanas [de hoy]”, agregó.
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Padrones
El ministro Graham señaló además que el Midis está en proceso de actualización de los padrones de beneficiarios para evitar filtraciones y hacer una intervención más focalizada.
“Cuando se otorgan bonos de manera masiva, como Yanapay a más de 10 millones de beneficiarios, siempre hay el riesgo de tener filtración de personas que no debieron recibir el bono o las que debieron recibir y no se les otorgó. Hay que considerar que eso parte por una mejora en los padrones, que estaban atrasados y durante la pandemia era difícil actualizarlos”, dijo.
Según el ministro, la primera medida se tomará en no más de dos semanas y luego se irá afinando.
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Sobre ello, Trivelli señaló que lo más complejo para la actualización de los padrones es identificar a personas que se encuentran en situación de pobreza recientemente, pues esta condición cambia rápidamente. Y es que, si las personas consiguen trabajo dejan de ser pobres. Pero, si dejan de trabajar, vuelven inmediatamente a condición de pobreza.
"Es una situación muy dinámica y difícil de seguir por lo que tendrán que aceptarse algunos errores en el proceso. Lo importante es la consigna de asegurar que todo aquel que necesite la ayuda la tenga, y que nadie que no la necesite la esté recibiendo”
Carolina Trivelli, investigadora principal del Instituto de Estudios Peruanos
Agregó que en estos casos la clave es conocer los detalles de a quién se va a priorizar para la entrega, de qué tamaño será el bono y por cuánto tiempo se entregará.
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“Se está pensando en dar el bono por tres meses, pero en realidad habría que pensar en un periodo más largo y asociado a que se logre lo que señaló el presidente del BCR, Julio Velarde, que es cuando la inflación empiece a ceder, en particular la alimentaria”, dijo Trivelli.
Al respecto, desde el Ejecutivo se señaló anteriormente que se entregaría un bono alimentario con una inversión de S/ 400 millones mensuales y por un periodo de tres meses. Este Diario consultó al Midis, desde donde se informó que el tema aún no estaba cerrado y que no contaban con más información.
Manuel Barrón, profesor de Economía de la Universidad del Pacífico, comentó que diseñar un bono y decidir a quién se le va a otorgar es una tarea muy grande y peligrosa si se elabora rápidamente. Además, consideró que debe utilizarse para ello el Sistema de Focalización de Hogares (SISFOH).
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“No me parece que se pueda hacer bien en dos semanas, sobre todo si están actualizando los padrones porque hay incentivo para reportar mal los beneficiarios y mucho más espacio para la corrupción”, señaló.
Para Barrón, se debe garantizar que llegue a todos los comedores y no solo a zonas estratégicas para el gobierno, además de que llegue de forma independiente y no atado a una supuesta bondad.