A fines del 2023 el Ministerio de Transportes y Comunicaciones confirmó que seguirá sin autorizar la reanudación de los vuelos en el Aeropuerto Fernando Belaúnde Terry de Jaén. Las pésimas condiciones de su pista de aterrizaje y la lentitud en los trabajos para recuperarla ya repercuten a la economía de la ciudad.
Y es que el aeropuerto de Jaén era un punto clave para el turismo en la selva norte del país. “Jaén era un punto desde el que se podía ir a Chachapoyas, a Amazonas. Era muy estratégico también como punto de retorno. El turista europeo iniciaba rutas por que pasaban por Cajamarca o Chachapoyas teniendo a Jaén como última parada y de ahí regresaban a Lima. Eso se perdió”, explica Tito Alegría, presidente de la Cámara Nacional de Turismo (Canatur).
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Hoy la única forma de llegar a la ciudad es en auto. Desde Cajamarca capital y Lambayeque el trayecto puede tardar entre cinco y seis horas. Ya en Jaén, llegar hasta Amazonas puede demorar otras ocho.
En 2023 el aeropuerto de Jaén estuvo abierto por dos meses, enero y febrero, y trasladó a poco más de 10 mil pasajeros. En el 2022 transitaron 146 mil. Los números del 2019 (283 mil turistas) quedaron muy lejanos.
Bertha Padilla, presidente de la Cámara de Comercio de Jaén, señala que en promedio la región pierde S/62 millones anuales por la paralización de operaciones de la infraestructura. El perjuicio es mayor debido a las demoras que tomará la recuperación de la pista de aterrizaje.
“Dejamos de percibir un promedio de S/62 millones y es imposible reabrirlo. La única forma de lograrlo es acelerar el proceso de la ejecución de los estudios de perfil de la obra, que debieron estar en noviembre pero todavía no terminan. De ahí falta el expediente técnico, que tomará entre ocho meses y un año, y tras ello habrá que esperar al concurso y el proceso de selección”, detalla.
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Por este motivo las empresas relacionadas al turismo se han visto muy golpeadas.
“Se han visto afectados negocios hoteleros, transportistas restaurantes y otros. Casi el 70% de agencias de viajes han tenido que cerrar por el problema del aeropuerto. El 30% restante opera con otros clientes, como el turismo local de la ciudad y región”, agrega Padilla.
Así, en el corto plazo, la cadena logística del turismo en Jaén parece lejos de una recuperación, “Sin conectividad no puede haber turismo”, sentencia Alegría.
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