La actividad económica de Chile creció en enero de 2020 un 1,5% interanual, lo que equivale a 0,5 puntos más de lo que pronosticaba el mercado para el primer mes del año.
La información la recoge el Índice Mensual de Actividad Económica (Imacec) que publicó el Banco Central de Chile (BCCh) este lunes, que contempla también un aumento del 1,3% respecto del mes precedente y 1,7% en doce meses.
Lo agentes del mercado consultados por el BCCh preveían que la actividad económica del país registrará en enero una expansión del 1%.
► Argentina: ¿Por qué su deuda es insostenible y el país podría caer en ‘default’?
► FMI advierte que el virus de China golpea a una economía global frágil
El Imacec minero se incrementó el 2,2% en enero de 2020, pero, excluyendo la actividad minera, el índice aumentó el 1,5%.
Este último registro fue explicado por el desempeño de las actividades de servicios y construcción.
En términos desestacionalizados, y con respecto al mes anterior, el Imacec minero cayó un 4,3% y el no minero creció un 1,9%.
El Imacec reúne el 91% de los bienes y servicios del producto interior bruto (PIB) y se considera un anticipo de éste.
El dato de Imacec de enero de 2020 da continuidad al crecimiento del 1,1% experimentado por la actividad económica en diciembre de 2019, también contra pronóstico, que supuso romper con las caídas consecutivas de 3,4% y 3,3% experimentadas en octubre y noviembre del año pasado, respectivamente, a causa de las protestas.
La crisis social chilena, que ya se ha cobrado la vida de alrededor de una treintena de personas, estalló el pasado 18 de octubre con multitudinarias manifestaciones en reclamo de una mayor redistribución de la riqueza y servicios básicos gratuitos.
En paralelo, se han dado episodios de violencia con saqueos, incendios y destrucción de comercios, entidades bancarias, estaciones de transporte y mobiliario público, y sobre las fuerzas de seguridad recaen centenares de denuncias por la presunta comisión de violaciones de derechos humanos.
Las protestas han causando graves impactos en el comercio y en el turismo, hasta el punto de que el Fondo Monetario Internacional (FMI) recortó de manera drástica las previsiones económicas de Chile al 0,9% para 2020 y 2,7% para el próximo, por las “tensiones sociales” y la “incertidumbre” sobre las respuestas políticas.