El 100% del suministro eléctrico en Lima y Callao estaría en manos de empresas chinas de ser aprobada la venta de Enel Distribución (EDx) y Enel X a la asiática China Southern Power Grid International (CSGI) por US$2.900 millones, en lo que constituye la segunda incursión de una empresa china en el sector de distribución eléctrica del Perú.
La primera, verificada en 2020, colocó a los hogares y comercios del sur de Lima en poder de China Three Gorges (CTG), luego que esta adquiriera Luz del Sur por U$3.590 millones.
La venta de EDx y Enel X tendrá igual efecto sobre los hogares del norte de Lima en una movida que la Sociedad Nacional de Industrias (SNI) ha calificado como la “creación de un monopolio en la propiedad de la distribución de energía eléctrica en manos de una potencia extranjera”. Es decir, de China.
De acuerdo al gremio industrial, esta situación podría exponer a los consumidores (hogares, comercios e industrias) a “pagar precios excesivos por la energía eléctrica, como consecuencia de la ausencia de competencia”.
Luis Espinoza, ex viceministro de Energía, explicó a este Diario que la noción de tener, cuando menos, dos empresas de distribución diferentes en Lima, obedecía al precepto de que “no haya una empresa dominante, con mucho poder y dinero para comprar conciencias y sacar leyes a su conveniencia, que hagan daño a la competencia y reduzcan el poder del regulador (Osinergmin)”.
A su entender, permitir la integración de CSGI y CTG en Lima, significa otorgar mucho poder de negociación a un solo grupo –en este caso, el gobierno chino - el cual va a usar esta fortaleza para subir los precios de las tarifas.
“Las empresas chinas están pagando por el poder de mercado que tiene Lima. Si pueden controlar ese mercado, mejor para ellos”, anota Espinoza.
En términos de clientes, CSGI Y CTG aglutinarían a 2,7 millones, entre hogares, comercios e industrias, que representan el 100% de Lima y el 33% del país. En términos de energía vendida, por otro lado, ambas firmas controlarían el 37% de la torta nacional y el 56% si se trata solo del mercado regulado (hogares).
Mario González, gerente general de Luz del Sur, manifestó que el temor de que las tarifas suban por una concentración de empresas chinas es un mito porque, independientemente de su nacionalidad, las empresas de distribución prestarán el servicio “bajo los lineamientos, la fijación tarifaria, los procedimientos de fiscalización y regulación de Osinergmin”.
“Nosotros como empresa distribuidora podríamos tener el anhelo de cobrar más, pero es solo un anhelo. Lo que tenemos es la obligación de cobrar lo que el regulador nos fija y hasta allí llegamos”, explica.
Al final, anota, lo que importa es “analizar cuál va a ser la afectación a la competencia”, lo cual es una situación que tiene que ser analizada por los entes competentes: Indecopi y Osinergmin.
Consultado al respecto, el Indecopi señaló ayer que no ha recibido aún la solicitud respectiva de ‘autorización de concentración’ por parte de CSGI, por lo cual no es posible que brinde información al respecto.
Explicó que, una vez recibida dicha autorización, procederá a “evaluarla dentro de los plazos establecidos por ley, siguiendo criterios técnicos y objetivos”.
Pierino Stucchi, exgerente legal de Indecopi, estima que dicha evaluación, por su complejidad, no será resuelta en los 55 días hábiles que “requieren los casos simples”, sino que “demandará el procedimiento completo de 175 días hábiles (8 meses)”.
“Lo bueno es que van a intervenir todos los interesados, porque el Indecopi solicitará la opinión técnica del Minem, el Osinerming, las empresas y de las asociaciones de usuarios, como hizo en caso de Luz del Sur (y CTG), antes de tomar una decisión”, apunta.
A su entender habría dos posibles opciones técnicas para esta evaluación. Uno es que Indecopi autorice la venta sin condiciones, si considera que CSGI y CTG son empresas del mismo grupo que operan de forma independiente.
Y otras es que establezca condiciones para la venta, si considera que “se está concentrando el poder de compra de energía para distribuir la electricidad”.
En este caso, el Indecopi exigiría que CSGI adquiera energía para su venta a los hogares a través de concursos o licitaciones al menor precio posible, una medida que ya aplicó en el caso de la venta de Luz del Sur a CTG.
“Si la preocupación es que suban las tarifas, el remedio es que la adquisición de energía sea por concurso y así el precio base de adquisición se mantiene lo más bajo posible y las tarifas de luz no suban”, asevera.