La mina Las Bambas (Apurímac) se encuentra nuevamente al borde de la paralización debido a un nuevo bloqueo, esta vez en Chalhuahuaco. Iván Arenas, experto en conflictos sociales, explica las razones detrás de esta problemática y sus consecuencias.
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—Las Bambas se encuentra nuevamente en una crítica situación. ¿Cuán grave es?
Es completamente crítica, por los días de paralización que lleva acumulados desde que inició operaciones (en 2016), que ya suman más de 560 y van para 600, equivalentes a un año y ocho meses. Y ahora, nuevamente, la mina ha tenido que bajar su producción, al 30% de su capacidad, porque desde hace más de tres semanas tiene paralizada toda su logística.
—¿Por un nuevo bloqueo a la unidad minera?
Pero no solo en Las Bambas. La situación está complicada en todo el Corredor Minero porque también hay bloqueos en Espinar (Cusco), lo que dificulta el acceso a las minas Antapaccay (de Glencore) y Constancia (de Hudbay). Pero Las Bambas es la más complicada.
—¿Qué tan complicada?
Las Bambas producía entre 390 mil a 400 mil toneladas de cobre al año. Ahora apenas va a llegar a las 230 mil o 240 mil toneladas, y hasta menos, si se mantienen los bloqueos.
—No recuerdo un año en que la mina haya podido trabajar a capacidad completa. ¿O me equívoco?
No. Nunca ha podido trabajar a capacidad completa. Ese es el detalle: que este año va a llegar con las justas a producir 240 mil toneladas. Y, honestamente, yo creo que sólo va a llegar a las 200 mil toneladas. Se va a reducir a la mitad.
—¿Dada la situación que enfrenta la mina, cuando demoraría en detenerse nuevamente?
Para el día 15 de noviembre, Las Bambas había proyectado que iba a reducir un 70% de sus operaciones. Si los bloqueos continúan es altamente probable que en los próximos días deje de producir, lo cual ocurriría por tercera vez en un año. Eso, si no se resuelven las cosas en Chalhuhuacho.
—¿Es cierto que los comuneros están pidiendo terrenos cultivables en Arequipa y la costa?
Hay que diferenciar bien las demandas porque son cuatro conflictos activos. Uno es en Espinar (Cusco), donde los pobladores quieren S/2.000 en bonos. Otro es en Tuntuma (Cusco), comunidad que quiere ser reconocida como área de influencia directa de Las Bambas. El tercero es en Vinchos (Cusco), donde las autoridades y comuneros hicieron un paro en demanda de los 17 proyectos anunciados por el ex premier Guido Bellido. Y el cuarto es el que protagoniza el Frente de Defensa de Chalhuahuacho con las federaciones de mujeres y de jóvenes.
—¿El problema más acuciante ocurre hoy en Chalhuahuacho?
Eso es importante entender. En Chalhuahuacho hay un problema porque el Frente de Defensa arguye que Las Bambas incumple doce compromisos. Y eso no es cierto. Las Bambas asumió una lista de compromisos con la población en el 2015 y ha cumplido con todos. Ahora hay nuevas exigencias, diez compromisos más, que en su mayor parte no corresponde solucionar a Las Bambas.
—¿Qué compromisos son esos?
Por ejemplo, la apertura de caminos de herradura. Eso lo tiene la Municipalidad de Chalhuahuacho a través de Obras por Impuestos (OxI). También está el proyecto de pararrayos, la construcción de fitotoldos y la implementación de viveros forestales, entre otros proyectos. Pero el municipio no tiene dinero para todos ellos.
—¿Entonces porque presionan a Las Bambas?
Lo que hay es, en realidad, una presión contra la municipalidad, pero a través de Las Bambas.
—Es lo mismo que ocurre en la selva, donde las comunidades capturan el oleoducto para llamar la atención del gobierno-
Así es. Pero en Chalhuahuacho hay 300 policías que tenían que actuar. Pero no lo han hecho porque no hay declaración de estado de emergencia y no tienen apoyo político.
- ¿Por desacuerdos entre el Minem y la PCM, como hasta hace poco?
No. El tira y afloja es entre la PCM y los asesores de Pedro Castillo. Quienes no quieren ahora que se declare la zona en emergencia son Alberto Mendieta, asesor del presidente, y el ministro Roberto Sánchez (Comercio Exterior). Quien sí quiere es Aníbal Torres. Es más, entiendo que ha pedido hasta tres veces el informe para declarar el estado de emergencia. Pero Mendieta ejerce mucha influencia sobre Pedro Castillo. Su objetivo sería quedarse con la Secretaria de Diálogo y por eso estaría metiendo cizaña en este caso y en otros, como el del lote 95 y Cuninico.
—¿Por qué Mendieta es tan influyente?
Mendieta es el encargado de organizar a las comunidades para llevarlas donde el presidente. Por eso él ejerce influencia directa en los comuneros. Simplemente les dice: “¿Para qué quieren hablar con la PCM si pueden hablar directamente con el presidente?”.
—¿Cómo percibe que va a acabar todo esto?
Lo que va a pasar es que, al no haber un sentido de orden en la zona, van a continuar los paros. La única posibilidad es que el Gobierno declare la zona en emergencia y que recupere el estado de derecho, que hoy está en manos de las comunidades y de los frentes de defensa.