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En los puertos de Long Beach y Los Ángeles, en Estados Unidos, diversa cantidad de buques con contenedores se encuentran a la espera de descargar la mercadería a bordo.
Esa es una imagen que refleja un problema en el transporte marítimo en un contexto de la pandemia que se denominó crisis de los contenedores, al no poder ser descargados en los distintos puertos a nivel mundial, lo que ha afectado el flujo de importación y exportación de productos.
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¿Cómo se generó este problema? Los especialistas consultados por este medio coinciden en que hubo un problema en la logística marítima a raíz de la pandemia que comenzó en 2020 y llevó inicialmente al cierre de economías, así como a aplicar restricciones en los puertos.
Problema en la cantidad de contenedores
La reapertura económica en distintos países tuvo un aumento en la demanda de forma pronunciada, indica Moisés Woll, presidente de la Asociación Marítima del Perú (Asmarpe). No obstante, muchos puertos se mantienen cerrados. Ello, indica, afecta la posibilidad para que el transporte marítimo pueda desembarcar la mercadería en sus diferentes destinos.
En esa misma línea, Carlos Posada, director institucional de la Cámara de Comercio de Lima (CCL), sostiene que con la pandemia disminuyeron las operaciones portuarias a nivel internacional, afectando el ritmo de atención de los barcos, aspecto que inició en los puertos de Asia, y posteriormente en otras zonas como Europa y Estados Unidos.
“El contenedor que llega con mercadería a Estados Unidos ya no se queda 5 o 6 días, sino 15, 20, 30 o 40 días. ¿Qué pasa en China? No hay contenedores para embarcar”, acota Rafael del Campo, presidente del Comité de Servicios al Comercio Exterior de la Asociación de Exportadores (Adex).
Otro factor mencionado por Posada es que estamos en una “época pico” a nivel internacional en el transporte marítimo, por la movilización de contenedores de cara a la fiestas de fin de año, como la campaña navideña.
Cabe mencionar que Okonjo-Iweala, directora general de la Organización Mundial de Comercio (OMC), indicó el martes 19 de octubre a ‘Financial Times’ que se redujo la cantidad disponible de contenedores, almacenados “en los lugares equivocados”. Agregó que el problema en la cadena de suministros se daba por la falta de contenedores y un desajuste de oferta y demanda. A su vez, David Malpass, presidente del Banco Mundial, precisó el viernes 15 de este mes que “un 8 % de los contenedores en todo el mundo se encuentran parados y no están llegando a los puertos”.
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Este problema en el transporte marítimo ha llevado al incremento en el costo de fletes para el traslado de mercadería, precisan los especialistas. Según la BBC, el precio del flete de China a Estados Unidos en septiembre estaba en $20,615, mientras que en 2020 era de $4,469.
La congestión, en el caso de los puertos estadounidenses, llevó a que el 13 de octubre el presidente de ese país, Joe Biden, anuncie que las operaciones se darían las 24 horas del día y los 7 días de la semana.
Impacto en el Perú
La situación no ha sido distinta en el país, consideran Del Campo y Posada. Ambos explican que en el puerto del Callao se recibían entre 70% y 80% del total de contenedores que llegan al Perú, pero que han empezado a recibir buques con mercadería en sus bodegas. Es decir, que no van en contenedores, lo que demora el proceso de descarga. A ello se suma un menor aforo y la disminución en la atención para la descarga de contenedores.
Como se mencionó, el problema de contenedores elevó el precio del flete marítimo. A modo de ejemplo, Posada explica que el costo prepandemia por un contenedor de la ruta Callao - Shangai oscilaba entre US$1,500 y US$1,900. Hoy, superan los US$12,000. Desde Adex, Del Campo indica que los precios se elevaron diez veces más, por lo que, en promedio, oscilan entre los US$15,000 y US$20,000.
Y es que el volumen de importación en el país aumentó un 30% versus el 2020, según el presidente de Asmarpe, quien agrega que este importante crecimiento se viene dando desde años atrás. Indica, que pese al aumento del costo del flete, las navieras han respetado precios pactados con las empresas en contratos de transporte de mercancías.
Empresas afectadas y la campaña navideña
Los principales afectados serán las empresas exportadoras e importadoras. En el caso del primero, el impacto es para las empresas vinculadas a la agroexportación y la pesca, dado que el aumento en el costo de los envíos de mercadería asciende entre 6% y 10%, considera Posada.
Del Campo, de Adex, explica que en el caso de productos refrigerados no solo hay un problema en el costo del flete, sino también en conseguir espacio en las navieras, esto por un problema operacional en el que los buques no recalan en el puerto del Callao.
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En el caso de las importaciones, el impacto se daría en productos textiles, navideños, juguetes, metalmecánica, bebidas, panadería y de galletas, siendo productos finales o de elaboración. A ello se le suma el tipo de cambio, considera Posada.
También se debe considerar el Impuesto General a las Ventas que pagan los importadores por los productos. Tanto Posada como Del Campo explican que esta declaración y pago en Aduanas es la suma del valor de la mercancía más el costo del flete.
“(El gasto del flete) era un 15% o 20% del costo de la importación, ahora termina siendo más del 100%”, añade el vocero de Adex.
¿Cómo se reflejará ello en la campaña navideña? Posada explica que habría un incremento de 20% a 25% en los productos finales que se comercializan por temporadas, mientas que los juguetes, confecciones, textiles y productos navideños podrían aumentar entre 25% a 30%. “Eso impacta en la venta final de los productos”, acota.
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Elka Popjordanova, gerenta general de Plaza Norte y Mall del Sur, apuntó en la edición de Día 1 del 1 de octubre que para las fiestas navideñas estarían disponibles “pocos juguetes que usan ‘chips’”, por lo que el precio de estos se elevaría entre 5% a 10%.
Pese a ello, el representante de la CCL ve con optimismo la campaña navideña, puesto que alcanzaría un 80% de ventas en comparación con el 2019. Ya en 2020, sostiene, las ventas en esa campaña fueron un 50% menos versus el 2019.
“Si bien no vamos a alcanzar el nivel de 2019, estamos bastante cerca. Es un buen año dentro de todo”, señala Posada.
Más datos
Como una solución paliativa, los representantes de Adex y la CCL consideran que el Gobierno debería deducir el monto del flete en el pago de impuestos o tomar un precio referente.
Otra opción temporal, señalan, es utilizar el transporte aéreo para el traslado de los productos.
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