Los especialistas señalaban que el 2023 sería un año de recuperación para el sector turismo, uno de los más golpeados por la pandemia; sin embargo, durante los primeros días del año en Cusco el sector ha retrocedido a los niveles de los primeros meses del inicio de la pandemia, afirmó Berner Caballero, presidente de la Cámara de Turismo de Cusco (Cartuc), debido a los bloqueos de carreteras y la alarma de que, en cualquier momento, el aeropuerto pueda ser tomado.
“Con dos días de paro tenemos casi una nula cantidad de visitantes, las compañías de trenes han suspendido operaciones, la red de protección al turista se ha manifestado y, por seguridad, están poniendo a buen recaudo a los pasajeros. La situación es crítica y con la operación turística paralizada hablamos de aproximadamente S/5 millones de pérdidas diarias solo en el sector”, señaló.
TAMBIÉN LEE | Consumo privado en el 2023: ¿Qué sectores serán los que priorizarán los peruanos?
Sobre esto, Juan Stoessel, director general de la cadena peruana Casa Andina Hoteles, afirmó que, en el sector turismo, si se toman en cuenta algunas otras regiones del sur, la pérdida podría llegar hasta los S/10 millones diarios. Sin embargo, anotó que lo más preocupante es que la consecuencia sea que miles de personas se están quedando sin trabajo, así como personas que viven al día no están pudiendo llevar comida a la mesa.
Empleo
Caballero se refirió a las agencias y hoteles que están dejando de contratar o de renovar los contratos a sus trabajadores debido a la cautela de algunos operadores al no tener un panorama claro para los siguientes meses.
ENCUENTRA EN ECONOMÍA | Alcaldes salientes dejaron de invertir S/40.000 millones entre el 2019 y el 2022 | INFORME
“Hoteles y agencias están prescindiendo del 30% de sus trabajadores y posiblemente, si la situación a finales de mes no mejora, ese porcentaje se incremente”, señaló.
Así, estarían dejando de laborar guías turísticos, personal housekeeping, personal administrativo, entre otros.
Stoessel refirió que, hasta el momento, este es uno de los peores meses de los últimos 30 años.
“Todos están a la expectativa, pero, sin lugar a duda, si esto continúa, muchas empresas de todos los tamaños no podrán seguir manteniendo a sus colaboradores porque no hay movimiento, ocupación en los hoteles, ni ingresos para ello”, añadió.
MIRA | Turismo en Puno: ¿Cómo está siendo afectada la región del sur ante violentas protestas?
Cancelaciones
El presidente de la Asociación Peruana de Agencias de Viaje y Turismo (Apavit), Ricardo Acosta, advirtió que todas las reservas en los hoteles se encuentran en cero y esto ha arrastrado en cadena a las actividades que viven del turismo en general, como las líneas aéreas, terrestres, restaurantes y hoteles que se encuentran cerrados.
“Las pérdidas son incalculables y miles de personas se han visto perjudicadas y no es que la crisis se acaba mañana y todo vuelve a la normalidad, para que nos recuperemos vamos a pasar todo este año en blanco”, añadió.
TAMBIÉN LEE | ¿Cuál es la importancia del sur dentro de la actividad económica del Perú?
Acosta explicó que se espera que en el 2024 el sector se empiece a levantar, pues los operadores turísticos internacionales se programan con un año de anticipación buscando destinos agradables para vacaciones y ya hemos sido vetados por varios países.
“Si en prepandemia contábamos con 4′600.000 turistas internacionales y en el 2022 llegamos al 1′600.000, a este paso, no creo que lleguemos a recibir ni a 200 mil personas en el 2023″, anotó.
Sobre ello, Caballero explicó que algunas embajadas han puesto una alerta sobre el Perú. “Estados Unidos, Canadá, Francia recomiendan no visitar el Perú y, si algún ciudadano de estos países lo quisiera hacer, es a cuenta y riesgo, lo que significa que no los cubrirán los seguros de viajero”, dijo.
30% de las reservas se encuentran canceladas, estimó Berner Caballero, presidente de Cartuc.
Operadores nacionales tienen temor de vender paquetes a Cusco por la responsabilidad que implica el no poder cumplir a causa de los cierres, señaló Acosta.
Muchos empresarios tienen préstamos Reactiva, FAE-Turismo y compromisos anteriores adquiridos que no podrán afrontar.
Existe preocupación por la temporada de Semana Santa que puede verse afectada con cancelaciones.