Convertida en un pilar fundamental para el desarrollo y crecimiento de un país, la educación debería convertirse en una preocupación constante para todos los peruanos, incluidas las empresas privadas, aquellas que, a decir del reconocido educador Salman Khan, son las principales consumidoras del sistema educativo, a través de sus requerimientos de talento humano.
Tomando en cuenta lo dicho por el fundador de Khan Academy y considerando que la brecha en infraestructura escolar supera –según el Ministerio de Educación (Minedu)– los S/65.000 millones, ¿cuál es el aporte que vienen haciendo las empresas a la educación?
Para el hoy ex ministro de Educación, Jaime Saavedra, el mecanismo de obras por impuestos (OxI) y las asociaciones público privadas (APP), en donde el aporte privado se pone en evidencia, deberían servir para cubrir las necesidades del sector, más aun cuando el 90% de la infraestructura actual es obra pública.
MÁS QUE AVANCES
Según información de Pro Inversión, solo en el caso de las OxI, desde su creación –en el 2009– a la fecha, este mecanismo generó inversiones por S/385 millones en el sector educación, en 68 proyectos que fueron realizados por 18 empresas privadas, para beneficio de unos 270.000 escolares.
Como se sabe, este mecanismo es una modalidad de inversión pública que requiere de la participación de la empresa privada para fomentar la ejecución rápida y eficiente de la infraestructura que el país necesita.
Pero, si consideramos el total de la inversión realizada en OxI en el período del 2009 al 2016 (S/2.472 millones), el sector Educación representó apenas un 16%. Aun así, se convirtió en el tercer sector más importante en el uso de dicho mecanismo, pero continuamos bastante lejos de cubrir la brecha.
Por esa razón, Flavio Ausejo, profesor de la Escuela de Gestión Pública de la Universidad del Pacífico (UP), considera que debería “generarse un mecanismo más simplificado que permita que su aplicación sea lo más expeditiva posible, para que las empresas no incurran en mayores esfuerzos en cuanto a su participación”, sobre todo si el expertise de muchas de ellas no está ligado a la infraestructura educativa.
Para corroborar lo dicho por el docente, solo en el caso de las cinco primeras empresas que han hecho mayor uso de este mecanismo en los últimos cinco años, tres pertenecen al sector minero, una al de telecomunicaciones y otra al financiero.
En el caso del Banco de Crédito (BCP), que lidera el ránking de las empresas que más han invertido en el sector educación (S/285,7 millones), su gerente de Asuntos Corporativos, Pablo De la Flor, refiere que desde el 2009 han construido, remodelado y refaccionado más de 50 colegios en Arequipa, Callao, Cajamarca, Cusco, Junín, Ica, Loreto y Piura, en beneficio de más de 20.000 estudiantes.
MIRADA FUTURA
Pero, debido a que la labor de mejora de la infraestructura educativa –como señala De la Flor– es un trabajo continuo, a lo que se suma que el Programa Nacional de Infraestructura Educativa (Pronied) del Minedu ha identificado más de 4.000 proyectos viables y activos, el BCP ha considerado, como parte de los planes que realizará en el 2017, la construcción de dos colegios de alto rendimiento (COAR).
Y, de manera adicional, incorporarán –a decir del ejecutivo– proyectos de capacitación a docentes y el uso de tecnologías de la información y comunicación para mejorar los aprendizajes en el aula.
Sobre la posibilidad de que 30% de la infraestructura educativa en el país, como ambicionaba el ex ministro Saavedra, recaiga en manos del sector privado a través de mecanismos como OxI y APP, Flavio Ausejo asegura que, aunque dicho salto es bastante ambicioso, sí es factible lograrlo.
Pero para ello, desde la óptica del docente, habría que reparar en la cartera de proyectos que se ofrecen como parte de las OxI, además de generar los incentivos necesarios que despierten el interés de las empresas, y reducir aquellas barreras que hoy impiden que más compañías postulen a este mecanismo.