Las crisis obligan a ser creativos. El avance del coronavirus ha paralizado varias actividades pero, sobre todo, ha golpeado al turismo. Ante ello, el grupo Accor (que tiene a las marcas hoteleras Ibis, Swissôtel, Mercure, Manto, Pullman y Novotel) ha buscado cómo reinventarse y ha elaborado sus rutas de acción para tratar de recuperar lo perdido durante esta crisis sanitaria.
En exclusiva para Día1, Franck Pruvost, director ejecutivo del grupo para países hispanos, adelanta que Accor ingresará al alquiler de habitaciones por más de 30 días, a adaptar y ofrecer habitaciones exclusivas para el teletrabajo (‘room office’) y proyecta que alguno de sus restaurantes empiecen a hacer delivery. Además explica cuánto ha afectado la pandemia al turismo y a su operación en nuestro país.
MIRA: Operar sin pasajeros: la caída en picada de los aeropuertos del Perú en tiempos de emergencia
- ¿Cuál considera que ha sido el impacto de esta pandemia para el sector turismo y para la hotelería?
Como a toda la industria del turismo, esta crisis nos ha impactado de manera brutal. Hasta la primera quincena de marzo estábamos bien, y en una semana desapareció todo el volumen de nuestro negocio. Todo el mundo dejó de viajar.
- ¿Cuáles fueron las primeras acciones que tomaron como grupo cuando vieron venir la crisis a esta parte del mundo?
De cierta manera, saber de los casos de Asia nos permitió estar algo más preparados y contar con su experiencia para ir implementando rápidamente las mismas medidas en nuestros hoteles de Sudamérica, pero es difícil tener que asumir la crisis de la industria y ver cómo afecta a nuestros colaboradores. También ha sido difícil tener que contactarnos con los proveedores para buscar formas de mantener nuestra relación, ahora sin servicios. En ese contexto, el desafío más complejo es proteger a todas las personas vinculadas con Accor y decidir qué estrategias implementar en esta crisis.
- ¿En qué momento se encontraba el sector antes de esta pandemia en el Perú?
Tras las dificultades económicas y políticas, estábamos en un período de transición, esperando que la operación de Lima muestre un gran crecimiento de oferta hotelera, lo que estaba incentivando la competencia. Y, puntualmente, en Accor desarrollamos una alta oferta en el segmento ‘upscale’ y con muchos hoteles todavía para abrir en los dos años que vienen.
- ¿Han tenido que cerrar todos sus hoteles (10) en el país o alguno de ellos está operando para recibir a los repatriados?
El único que está en operación ahora es Ibis Lima Styles Los Conquistadores, donde estamos recibiendo solicitudes de clientes corporativos de industrias que continúan funcionando.
- ¿Qué medidas tuvo que tomar Accor para hacerle frente a esta situación en el país?
Hemos trabajado en varias medidas prácticas que nos permitan disminuir el impacto de esta crisis, desde el cierre de hoteles hasta la participación activa con entidades de turismo y gobiernos locales para ver temas de subsidios y normativa laboral. Además de realizar una reducción importante de gastos operacionales.
- ¿Se acogieron a la suspensión perfecta o a la reducción de sueldos con el personal que trabaja en el grupo?
Se han tomado las oportunidades que el gobierno peruano ha ido proponiendo, como las licencias con goce de sueldo, vacaciones y, finalmente, cuando se dio la suspensión perfecta la hemos aplicado [con el personal] en algunos hoteles. Siempre manteniendo un equipo de contingencia en el hotel para temas de seguridad, mantenimiento y operación básica.
- ¿Cuántas personas han sido suspendidas?
Hemos utilizado la suspensión perfecta en aproximadamente un 50% de nuestros colaboradores, a fin de mantener el vínculo laboral y facilitar la retorno de las operaciones.
- ¿Han conversado con las autoridades o gremios para saber desde cuándo y de qué manera volverán a operar? De acuerdo al plan de reactivación económica, algunos servicios empezarán de manera gradual a partir de este mes.
Nos mantenemos informados a través del Mincetur y los gremios, pero no tenemos visibilidad de la apertura, así como en muchos otros países de la región. Basado en la experiencia de Asia Pacífico, podríamos pensar que será en tres meses, pero a nivel local va a depender de la apertura del aeropuerto y el transporte doméstico, entre otros factores. Nos estamos preparando para cuando suceda.
- Cuando se le permita volver a operar, ¿la reapertura de sus hoteles también será paulatina?
Estamos trabajando fuerte para la reactivación. Nuestro plan de reaperturas lo definimos con nuestros inversionistas. Con ellos estamos viendo los criterios para ver con cuáles empezar. Para abrir un hotel hay que tener al menos un 25% o 30% de ocupación. Al final del mes de mayo ya lo tendremos decidido.
- ¿Cómo creen que se comportarán los turistas cuando se permita viajar nuevamente?
En la recuperación, lo primero será la seguridad sanitaria y para eso estamos trabajando en alianza con Bureau Veritas, proveedor mundial en inspección y certificación, en un sello que valide los estándares de seguridad y protocolos de limpieza. Somos conscientes de que cuando el sector se reactive, la ocupación también sufrirá cambios. Si consideramos las tendencias en los mercados donde ya comenzó la reactivación, vemos que el turismo de ocio en el mercado doméstico es relevante y que los viajes de negocio, hoy que el teletrabajo se extiende en el mundo, tienen importancia solo en ciertas industrias.
- ¿Cuál es la estrategia de reactivación que elabora Accor en el país? ¿Qué acciones consideran que puede tomar el grupo para que el impacto sea menor?
Vemos también de incorporar nuevos usos para los hoteles, como alquilar habitaciones por el día para utilizarlas como home office o delivery en el caso de nuestros restaurantes. Además, para volver a atraer a los huéspedes, vamos a trabajar en campañas de estímulo al turismo local, ampliar la inversión en canales ‘online’ para reforzar la visibilidad y negociaremos la venta de programas y otras modalidades.
MIRA: Mincetur publicó el protocolo sanitario ante el COVID-19 para hoteles categorizados
- Reinventarse durante esta crisis es una necesidad, ¿cómo desarrollarán estos nuevos negocios dentro de sus hoteles?
El primero lo lanzaremos como ‘room office’. Sabemos que las personas pueden necesitar ahora oficinas individuales para que puedan trabajar cerca de su casa sin tener que ir a su oficina, rodeado de varias personas. Nuestro objetivo es que se implemente en todos los hoteles. Luego, también estamos estudiando la transformación de algunas habitaciones del hotel como apartamentos para alquilarlos por uno o tres meses. Y, de otro lado, pensamos sumarnos al delivery con alguno de nuestros restaurantes. Es algo que nunca hemos hecho.
- ¿Con cuál de sus restaurantes sería? ¿Ya están trabajando en los protocolos de estos nuevos negocios?
No definimos todavía cuál pero creemos que, por ejemplo, Q Ceviche! -del hotel Ibis de Larcomar- podría hacer delivery. Todo nuevo servicio va a contar con el protocolo necesario. Tenemos uno muy fuerte y trabajamos certificaciones para una mayor confianza.
- En cuanto a los apartamentos, ¿qué espacios se destinarán y a partir de cuándo?
En todos los hoteles destinaremos entre un piso y medio o un piso como máximo para transformarlos en apartamentos de alquiler. Lo mismo para los ‘room office’. En cuanto a fechas, pensamos que en junio o julio, conforme a como se vaya reactivando el sector.
- ¿Con todo ello cree que será posible recuperar lo perdido?
Se podría recuperar un poco. Es más una necesidad de adaptarse a los nuevos requerimientos de los clientes, de sus expectativas. Las personas podrán tener estadías más largas aunque quizás viajen menos veces, ya que combinarán viajes de trabajo con ocio.
- Parte importante de los ingresos tradicionales de los hoteles tenía origen en los eventos corporativos. En el país se han prohibido todos los eventos hasta fin de año, ¿cuánto pierde una cadena hotelera sin ellos por tantos meses?
Depende de las marcas. Por ejemplo, en Ibis no tiene impacto; sin embargo, podría representar el 20% de los ingresos de otras de las marcas.
- Luego de Semana Santa (que transcurrió en medio de la cuarentena), ahora vendrá Fiestas Patrias en julio, una de las principales temporadas turísticas del año, ¿tienen expectativas para esas fechas?
Esperamos que se reactive para ese momento. Hoy tenemos que gerenciar con poca visibilidad hacia adelante porque depende de las medidas que determinen las autoridades. Pero tenemos que considerar que la recuperación será paulatina.
- Especialistas señalan que el turismo receptivo no se va a recuperar este año y confían en el turismo interno para reactivar al sector, ¿será suficiente?
Dependerá del destino. En Cusco, hacia donde llegan muchos clientes internacionales, será quizás más difícil que Lima.
- ¿La situación que están viviendo este año los ha obligado a replantear los planes relacionados con su expansión en el Perú o a revisar las inversiones que realizaron antes de la crisis?
Se aplazaron las aperturas de nuevos hoteles y hay obras suspendidas por las restricciones locales, pero ninguno de nuestros proyectos ha sido cancelado por el momento. Nuestros socios saben que la hotelería es una inversión de largo plazo.
- ¿Cuál es la proyección del grupo para este año, una vez que se retomen las operaciones hoteleras?
El primer trimestre de este año perdimos parte importante de los ingresos: el 20% comparado con el 2019. Lo que va a pasar es que en mayo, junio y julio vendrá la fase más crítica de la crisis, serán meses difíciles, por lo que vemos muy lenta la reactivación a partir de julio. En este escenario, esperamos alcanzar el 50% de los ingresos obtenidos en el 2019.
- A escala global,el grupo empezó a vender algunos activos, ¿la caja obtenida les permitirá resistir esta crisis?
Accor está en una posición sólida para hacer frente a la situación actual y estamos adoptando medidas enérgicas para adaptar nuestra organización. La reciente transformación de Accor a ‘asset light’, a través de la venta de sus activos, ha dejado al grupo con una solidez financiera que le permite absorber las consecuencias económicas de esta crisis en los próximos meses.
Datos:
- El grupo ha revisado su plan de inversiones para el 2020 en el mundo, con una reducción de 60 millones de euros en gastos de capital.
- En el Perú, el grupo tiene 10 hoteles entre Lima y Cusco.
VIDEO RECOMENDADO
TE PUEDE INTERESAR
- Cusco: La pandemia que los guías de turismo nunca se imaginaron vivir en el ombligo del mundo | CRÓNICA
- Avianca Perú acordó iniciar proceso de liquidación ante crisis por COVID-19
- BBVA: Sector turismo es el más activo en los créditos de Reactiva Perú
- Bancos afectados por estado de emergencia: las cifras que muestran el deterioro del negocio crediticio
- ¿Cuál será el impacto de la reactivación del e-commerce en el sector ‘retail’? ¿Podrá evitar su caída este año? INFORME