La semana pasada, durante CADE Ejecutivos 2019, las críticas palabras del analista internacional Andrés Oppenheimer sobre el estado del aeropuerto de Pisco retumbaron en el sector aerocomercial. ¿Está realmente vacío y abandonado? ¿Es un ‘elefante blanco’ o realmente hay posibilidades de recibir más vuelos y ser un aeropuerto alterno?
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Evans Avendaño, gerente general de Aeropuertos del Perú (AdP), concesionaria del aeropuerto en cuestión, se reafirma en que Oppenheimer no ha contado con la información completa sobre el terminal aéreo y señala a Día1 que ellos tuvieron al aeropuerto desde cero pensando a largo plazo. “Desde que asumimos la concesión- hace 10 años- el aeropuerto ha pasado de 1.800 a 80 mil pasajeros. No solo logramos incrementar la cantidad de vuelos turísticos sobre las Líneas de Nazca, conseguimos dos a tres vuelos regulares comerciales a la semana (con la ruta Pisco- Cusco- Pisco, de Latam Perú) con buenos resultados", sostiene.
Para la especialista en temas aerocomerciales María Eugenia Yábar, socia del estudio Olaechea, este aeropuerto no es un ‘elefante blanco’, dado que se trata de una inversión privada, que lo que busca es ganar dinero y, por ende, han visto a futuro un potencial. Asimismo, refiere que cree que es posible que el complejo aeroportuario de Pisco pueda recibir más aerolíneas en el corto plazo. “Es atractivo para las aerolíneas ‘low cost’”, menciona.
Por su parte, Avendaño comenta que esperan recibir a más aerolíneas. No obstante, confiesa que para el próximo año aún no cree que suceda, lo que sí pasaría, agrega, es que Latam incremente sus itinerarios y desestacionalice la ruta que viene operando (Pisco-Cusco-Pisco). “Nosotros seguimos promocionando el destino. A nivel de infraestructura, el proyecto de tren de cercanías (Lima-Ica) haría que Pisco sea un aeropuerto más alterno”, remarca.
Sobre ese punto señala que ahora mismo no se ven como un aeropuerto alterno comercial al Aeropuerto Internacional Jorge Chávez. “Nuestro objetivo, ahora, es otorgar valor agregado a los paquetes de los turistas que van al Cusco y buscar masa crítica”, comenta. A largo plazo, recalca, el objetivo sí es ser un aeropuerto alterno como tal. No obstante, remarca que el aeropuerto contribuye indirectamente al desarrollo del Jorge Chávez para que, por ejemplo, pueda recibir grandes vuelos que permitan descongestionarlo.
TORRE DE CONTROL
¿Los problemas con la torre de control (que afectaba la visibilidad de los vuelos) fueron resueltos? De acuerdo a Avendaño, eso se corrigió en su momento y está totalmente resuelto. La DGAC, sostiene, ya dio todo su aprobación y las autorizaciones que se requerían.