La fiebre desatada por el próximo estreno de la película de Barbie se percibe en todos lados. Lo vemos en las cajas gigantes de Barbie en calles comerciales o ‘malls’ y en las preventas agotadas para el 20 de julio en los cines. Y, por supuesto, en una mayor venta de muñecas, accesorios, así como de ropa rosa, fucsia y de la icónica muñeca de Mattel.
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