Un reciente estudio del Instituto Europeo de Igualdad de Género publicado en octubre del 2021, destaca que ningún país de Europa disfruta de la igualdad plena. De hecho, aún faltan décadas para lograrlo. Pese a ello, en la lista de países que lideran el tema hoy por hoy están Suecia, Dinamarca, Holanda y España. Esto nos lleva a preguntarnos, ¿cómo está la situación por este lado del mundo y qué posición tendría el Perú en cuanto a igualdad de género?
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Un estudio sobre el rol de la mujer en el ámbito laboral de la consultora Global Research Marketing (GMR) en alianza con MAEX - Mamá Ejecutiva realizado en setiembre del 2021, resalta que el 60% de los encuestados cree que la desigualdad de género se mantiene igual, mientras que el 34% asegura que esta se ha incrementado. Sea que no hayamos avanzado o hayamos retrocedamos en políticas de igualdad durante los casi dos años de pandemia, no cabe duda de que es un tema al que debemos poner atención en el Perú.
Giuliana Reyna, CEO de GRM, menciona que la pandemia trajo para las mujeres un impacto que alteró el equilibrio entre el trabajo y la vida personal, afectando su salud física y mental. “La crisis sanitaria ha generado un impacto económico y laboral en la sociedad, intensificando la brecha de género y las desigualdades a las que se enfrentan las mujeres”, añade.
Una idea similar manifiesta la economista y exministra de Desarrollo e Inclusión Social, Carolina Trivelli, quien afirma que la desigualdad se incrementó porque ya partíamos de un país desigual, y con la pandemia, se amplió la brecha.
Juana Mollo, socia de PwC, sí percibe un ligero cambio, pero este no ha sido el esperado. Sin embargo, mantiene la esperanza de un mejor futuro porque, señala, existen empresas en el Perú que luchan por la igualdad.
Informalidad, el punto que afecta más
Según el estudio de GRM y MAEX, los encuestados perciben que el desempleo durante la pandemia afectó más a las mujeres. Es así que el 30% de los encuestados cree que la crisis impactó en mayor medida a las mujeres, mientras que solo el 6% cree que los hombres fueron más afectados.
En medio de una reactivación económica, esta realidad está aún más empañada por otros fantasmas como el de la informalidad, que supera el 70% en el Perú, según el INEI.
Reyna, Trivelli y Mollo resaltan que si bien ya se están reactivando diversas actividades económicas, la recuperación no se manifiesta de la misma manera para las mujeres, dada la informalidad y precarización laboral.
“Las mujeres están volviendo a ser una parte importante de la fuerza laboral, están sobrerrepresentadas en el mundo informal, en el sector servicios y en los empleos de menor remuneración. Si las condiciones antes de la pandemia no eran favorables, ahora son peores”, comenta Trivelli.
Por su parte, Reyna de GRM, resalta que no todo el panorama resulta desfavorable para las mujeres y destaca el emprendedurismo del género femenino. Y es que, de acuerdo al informe demográfico empresarial del INEI, durante el primer trimestre del 2021 se crearon 42 mil empresas. De ellas, 22 mil son lideradas por mujeres, cifra que representa casi el 54% de total.
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Visibilidad y liderazgo
Según GRM, el 28% de entrevistados afirma que durante la pandemia, determinadas posiciones y ascensos fueron negados a mujeres dentro de su empresa por su condición de género. ¿Por qué? El estudio refleja que al alternar el equilibrio de las actividades propias del trabajo y la vida familiar - personal, existe la percepción que esto pudo haber modificado sus perspectivas profesionales actuales y a largo plazo.
Reyna asegura que además de los casos de ascensos frustrados por género que reflejó el estudio de GRM, las mujeres encuestadas indicaron que trabajan más horas en la modalidad de trabajo a distancia, agregando entre 4 a 6 horas más a la jornada laboral establecida por ley. “Muchas declaran estar haciendo malabares con las tareas adicionales de cuidado, quehaceres del hogar y trabajo habitual, lo cual genera una cuota alta de estrés”, añade.
Por su parte, Mollo de PwC, resalta que hay una tarea pendiente desde el 2019, año en el que PwC y Women CEO, realizaron un estudio sobre la participación de las mujeres en posiciones gerenciales.
“Ese año (2019) descubrimos que del total de las empresas que cotizan en la Bolsa de Valores de Lima, solo el 10% tiene en posiciones gerenciales a mujeres, que en su mayoría, nadie conocía. Nos faltan mujeres en posiciones directivas, pero también nos falta visibilizarlas”, argumenta.
Trabajo que nunca termina: acciones
Pese a los esfuerzos de diversas empresas, aún hay mucho por hacer, más con dos años de retraso en políticas de igualdad de género.
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Reyna, Trivelli y Mollo coinciden en que es necesario integrar a las mujeres a un trabajo en conjunto a nivel local y desde las organizaciones es una oportunidad para promover su participación y términos de igualdad.
“Resulta importante impulsar la formación en términos de liderazgo y el desempeño en áreas claves. Pensar en la flexibilidad de horarios, mediante el establecimiento de sistemas de trabajo por desempeño, y la inserción de indicadores que midan la igualdad de oportunidades en el tiempo”, añade Reyna
Por su parte, Trivelli destaca que hoy el sector público peruano es un poco más igualitario en términos de género y empleo que el sector privado, y que esto se puede ver en la composición de empleo público. Sin embargo, cree que al ser la brecha salarial un tema de preocupación pero no el único, necesitamos acciones orientadas a enfrentar las brechas salariales, de empleabilidad y de ascenso que tienen las mujeres en el mercado laboral.
Mollo manifiesta que se necesita un mensaje claro del Estado peruano sobre la importancia de la igualdad, ya que esta va más allá del tema laboral. “Se tiene que pensar en la no violencia contra la mujer, el acceso a la educación. Hay asuntos más delicados y que son base de una formación con sesgos inconscientes. Debemos empezar a modificar la educación y cultura. Hacer cambios más profundos”, puntualiza.
DATO
- Ficha técnica: Estudio de Global Research Marketing (GRM) en colaboración con MAEX - Mamá Ejecutiva, a ejecutivos, hombres y mujeres, entre los 25 a 55 años, pertenecientes a los NSE AB y C, residentes en la ciudad de Lima. Base: 300 encuestas.
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