De acuerdo a la última encuesta realizada a 120 Líderes Empresariales del Cambio (LEC), la participación de las mujeres en cargos ejecutivos en sus empresas se incrementó más del 50% en el 58% de los casos, en los últimos 10 años.
Es decir que, ahora, seis de cada 10 miembros de la alta dirección son mujeres, comenta Beatriz Boza, socia y líder regional de Familias Empresarias y de Gobierno Corporativo en EY.
“Es interesante porque, se realiza la siguiente pregunta: ¿cuál es el porcentaje de mujeres en cargos ejecutivos en sus propias empresas? El 61% de ellos te dicen que más del 50% son mujeres. Se ve una evolución muy interesante y hablamos de que la idea del techo de cristal para las mujeres está rompiéndose”, explica Boza.
Asimismo, comenta cómo ante la pregunta de si en los próximos 10 años una mujer podrá ser gerente general o presidente del directorio de sus empresas, el 93% responde que sí.
“Estamos viendo, a nivel de estos empresarios calificados como LEC, que han hecho suya la diversidad, que no ven dierencia y que la mujer ejecutiva se abre paso a nivel de la empresa peruana”, afirma Boza.
Desafíos para crecer en el mundo laboral
Para Boza, en el país contamos con barreras culturales y de liderazgo que limitan a las mujeres. Una de ellas, es el tomar la iniciativa. “Es no solo sabernos capaces, sino sentirnos capaces y autorizarnos a nosotras mismas a ampliar nuestro propio espectro de oportunidades”, comenta.
El 76% de los empresarios encuestados respondieron sobre el aporte de las mujeres en las empresas que tienen una mayor atención al detalle que los hombres y, si bien lo consideran una virtud, para Boza esto puede jugar en contra.
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“Esta atención puede hacer que sobre analicemos las cosas, que nos detengamos, que ponderemos, que queramos cuidar y no dañar. Toda esa capacidad de análisis, balance y protección que son atributos que en el estudio salen como aportes a la empresa, también pueden resultar parte de esta cultura que nos ancla, que nos impide atrevernos a tomar la iniciativa, a conquistar otros territorios”, explica.
Por su parte, Mercedes Auris de Munive, gerente general de Vivero Los Viñedos, asegura que la maternidad es un punto de quiebre para que las mujeres continúen con su trabajo o sean consideradas para puestos en altos mandos.
“Hemos ganado mucho espacio y no hay, en general, algo que te excluya para que seas una gran colaboradora. [La maternidad] es un punto de quiebre, pero tenemos todas las opciones de ser iguales. Sin embargo, si miras en las empresas, CEO mujeres son contadas”,
María del Rocío Lockett, directora de Metax Industria y Comercio, comenta que la mujer trabajadora enfrenta el reto de ser malabarista al realizar su trabajo profesional, cuidar adecuadamente de sus hijos y estar presentes, mantener un hogar funcional y vivir en armonía con su pareja.
Trabajo desde las empresas
“La diversidad e igualdad entre hombres y mujeres es un mandato de los tiempos”, dice Boza. Por ejemplo, cuenta, desde EY, que la diversidad es parte de los valores de la empresa y, por tanto, parten de la base de que la mujer profesional empoderada genera cambios en el mundo.
“En los últimos tres años, en las promociones de socios y directores que son los máximos cargos que tenemos, el 61% son mujeres y, el año pasado, el 69% de esas promociones de socias y directoras han sido mujeres. Si vemos las posiciones de nuestra firma, en general, el 49% están ocupadas por mujeres. Estamos al borde de la paridad”, afirma.
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Para Auris, si bien se ha avanzado bastante, existen compañías que piensan dos veces antes de elegir a una CEO mujer. “Solo cuando ya demostró que no se va a comprometer y que prima la seguridad de que va a permanecer en el puesto”, dice.
En tanto, para Lockett, muchas empresas son cada vez más conscientes del gran aporte de las mujeres a la organización y de lo importante que es la paridad de género para que se avance como sociedad.
En los 10 años que llevan reconociéndose avLíderes Empresariales del Cambio (LEC), se han destacado a 49 empresarias, que representan el 25% del total LEC.
Asimismo, del total de ganadores, el 33% son premios ganados por mujeres.
"Es una plataforma para visibilizar nuevos liderazgos, nuevos rostros y formatos de diversos sectores y regiones del país, pero con algo en común, la actividad empresarial responsable con arraigo en el Perú", comenta Boza.