El 2020 será un año retador para el sector petróleo, pues la paralización por 14 meses de la refinería de Talara (Petro-Perú) obligará a importar más crudo y combustibles. Por el contrario, será un año dinámico para el sector gas natural, único hidrocarburo cuya producción supera largamente a la demanda, una situación que crea enormes posibilidades para el desarrollo de nuevos proyectos.
Un ejemplo son los grifos de gas natural vehicular (GNV) que Pluspetrol y Limagas se aprestan a implementar, por vez primera, en el Cusco, en el transcurso de las próximas semanas.
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A ello se sumará el ambicioso proyecto Siete Regiones, que el Gobierno prevé licitar en el primer trimestre del 2020, con el fin de masificar el uso del gas natural en los departamentos de Junín, Ayacucho, Cusco, Huancavelica, Apurímac, Puno y Ucayali.
Y la cereza de la torta: la proyectada petroquímica en el sur del Perú, iniciativa de Pluspetrol que permitirá aprovechar 140 millones de pies cúbicos diarios (mmpcd) de gas, de un total de 500 mmpcd, que están detenidos en Camisea por falta de demanda.
De acuerdo a Pluspetrol, líder del Consorcio Camisea, el consumo de gas natural en el país no solo no crece, sino que viene cayendo desde hace tres años.
ALIENTO A LA DEMANDA
“Camisea produce 1.600 mmpcd de gas, pero el 30% se reinyecta al subsuelo, porque no existen mercados donde colocarlo”, apunta Seferino Yesquén, presidente de Perú-Petro,
Para liberar este volumen, el Consorcio Camisea se ha abocado a generar nuevos mercados (como la petroquímica) y a renegociar contratos con los generadores térmicos, en los que se especifica que estos deberán usar todo el gas que contraten.
Como refuerzo a estas iniciativas, el Ministerio de Energía y Minas (Minem) ha propuesto crear una nueva entidad: el gestor de gas natural, que comprará todo el gas que se destinará a generación térmica, “tratando de que calce con el volumen que las centrales térmicas van a consumir”, apunta Juan Carlos Liu, titular del Minem.
De acuerdo al ministro, dicho gestor sería el Comité de Operación Económica del Sistema Interconectado Nacional (COES), que añadirá una nueva función a las que cotidianamente realiza.
Estas medidas ayudarán a dinamizar el mercado de gas natural, del mismo modo que lo vienen haciendo, por propia iniciativa, las empresas de hidrocarburos.
PROYECTOS DE GNL
“La exploración y explotación (upstream) de hidrocarburos están lentas, pero no así el transporte y distribución (downstream), con el gas natural licuado (GNL) a la cabeza”, señala Bruno Vega, socio de la firma Legal Partners Perú.
En efecto, muchas empresas de hidrocarburos anunciaron este año planes para incursionar en el naciente mercado de GNL, combustible más fácil de transportar que el gas licuado de petróleo (GLP) y el gas natural comprimido (GNC).
Así lo han constatado Cálidda y Quavii, que se alistan a implementar los primeros grifos de GNL del Perú y Sudamérica, orientados al transporte interprovincial y de carga pesada. Y también la transnacional francesa Total, que ha revelado su intención de importar GNL procedente de sus instalaciones en África o el Cercano Oriente para sustituir el uso del diésel en las grandes minas del sur peruano (Día1, 16/12/2019).
Estas iniciativas encajan con los planes del Minem para alentar el uso del gas natural en todas sus variantes.
“La intención del Gobierno es desarrollar el mercado de gas natural porque es el combustible que tenemos en mayor cantidad. No solamente sus reservas [aunque disminuidas en relación a años previos] son suficientes, sino que su molécula es la más amigable con el ambiente y la más segura”, explica el ministro Liu.