La pandemia ha dado un duro golpe a las cervecerías artesanales peruanas, la mayoría de ellas pequeñas y medianas empresas. Hoy sin su principal canal de venta, los bares (sin fecha de reapertura) y restaurantes (en lenta reactivación), sus ingresos se han visto drásticamente afectados, cuenta Marco Málaga, vocero de Unión de Cerveceros Artesanales del Perú (UCAP), el gremio que las agrupa.
“Los bares y restaurantes representaban, en promedio, el 70% y 80% de las ventas de las cervecerías, ahora este canal prácticamente ha desaparecido”, comenta. Muchas marcas, además, vendían en barriles , pero ante la coyuntura algunas han tenido que envasar en botellas o latas para vender al consumidor final. Un gasto adicional que se suma a los costos que ya implica producir a menor escala.
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No obstante, hay marcas que han logrado impulsar su canal online para capear la crisis y han apostado por enfocarse en la producción para autoservicios (supermercados, grifos, tiendas de conveniencia). Ese es el caso de las líderes Barbarian y Candelaria, marcas que incluso trabajan en ampliar sus canales masivos de distribución hacia provincias y bodegas. Pero son pocas las que han tenido la espalda financiera para hacerlo: apenas son solo 5 las marcas cerveceras que hoy llegan a los supermercados o grifos.
Son las empresas medianas y más chicas las que corren el riesgo de desaparecer. Según cuenta Málaga, un 20% de cervecerías–de las casi 100 que hay en el país– ha cerrado o están pensando en cerrar en este momento. Para Pablo de Vinatea, gerente comercial de Candelaria, esta cifra incluso podría llegar a la mitad del total de marcas a fin de año . Varias han salido de carrera o han ido a suspensión perfecta y no tienen cómo producir, cuenta el ejecutivo de Candelaria.
“Es muy duro, no nos cuesta imaginar cómo sería si siguiéramos por nuestra cuenta (ahora son parte del brazo craft de AB InBev). Las chiquitas van a sufrir, pero las medianas aún más porque hay costos que les son más difíciles de reducir”, refiere Ignacio Schwalb, socio de Barbarian.
De acuerdo a Málaga, algunas empresas cerveceras han accedido a los créditos de Reactiva Perú. Ocho exactamente, según el reporte del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) hasta el 29 de mayo. Entre ellas, las cervecerías artesanales Zenith, Sierra Andina, Invictus, Cervecerías Cusco, entre otras. Y otro grupo se encuentra a la espera de acceder a la segunda fase de Reactiva Perú.
FÓRMULAS PARA RESISTIR
►Caso Candelaria
Cuando llegó la crisis, la cervecería Candelaria se encontraba en una etapa de innovación e inversiones. Hacia unos meses atrás había realizado el lanzamiento de su formato en lata para impulsar su presencia en autoservicios y dirigirse a un público más joven, lo que les permitió tener una producción muy grande, cuenta De Vinatea, gerente comercial de la empresa cervecera. Y, a su vez, estaban trabajando la plataforma online de la marca. Una vez que llego la pandemia, corrieron para que salga al aire lo más pronto posible. Actualmente, este canal ya representa el 20% de sus ventas.
El formato de lata, en el que incursionaron hace menos de un año fue providencial. Desde junio en adelante han alcanzado ventas por encima del 12% , pese a haber perdido a buena parte de sus socios de siempre: bares y restaurantes. Por esa razón, parte de la nueva fórmula de Candelaria se orientará hacia una mayor producción en lata, un formato que suele representar el 60% de las compras de cerveza en los supermercados. Y a lanzar más estilos de cerveza a través de este formato. Preparan uno en agosto y otro en el mes de octubre. Por motivo Fiestas Patrias lanzaron la edición limitada de la Blanquirroja.
De Vinatea anota que actualmente son pocos los restaurantes que se han reactivado de forma física, pero sí han incursionado o potenciado sus canales online y ahí también han entrado a participar. “Creemos que hay que hacer el esfuerzo. Sin embargo, este canal que antes representaba el 25% de sus ingresos, ahora solo aporta el 8%, por las restricciones por el COVID-19″, explica.
La estrategia entonces va por potenciar los canales que son representativos para la marca ahora y en prepararse para atender a su renovada demanda. En palabras del ejecutivo, la economía recién reflotará en el 2021 por lo que deberán prepararse para estar listos en ese momento. Por esa razón, han invertido en ampliar las líneas de producción de cervezas, en particular en lata.
Y también exploran a nuevos aliados para ampliar su cobertura y al mismo tiempo ofrecer alternativas para las personas que quedaron desempleadas, por medio de Candelaria Emprendedor. La mecánica va por buscar líderes alrededor del barrio, armar un pequeño negocio y que la marca llegue a esos puntos de venta.
“Nuestra mirada pasa por democratizar la cerveza artesanal, por eso también invitamos a otras marcas a participar de nuestro canal de venta online”, sostiene. No obstante, para el ejecutivo hay problema medular que aún arrastra el sector es “el ISC abrumador que nos otorgan y que no nos permite tener un mejor precio”.
► Caso Barbarian
La cervecería Barbarian, ahora parte del brazo craft de la empresa AB InBev, tampoco la tuvo fácil. Ignacio Schwalb, socio de la cervecería artesanal, cuenta que las ventas se frenaron bastante por la pandemia y ellos tuvieron una paralización de producción adicional porque se encontraban en ampliaciones dentro de la planta. Ahora se encuentran produciendo unos 40 mil litros por mes, pero calcula que al final del año duplicarán esta cifra.
La marca de cerveza artesanal, una de las primeras que se popularizó en el mercado, llega también a supermercados, tiendas de conveniencia y grifos desde hace ya algunos años y hoy se convierten en sus principales aliados ante la lenta reactivación de los restaurantes y el cierre extendido de los bares. No obstante, el consumo ha bajado- reconoce Schwalb- dado que el consumidor no se reúne tanto con amigos o familiares a fin de reducir los riesgos de contagio por coronavirus.
“Estamos metiendo mucha fuerza a autoservicios y no estamos preparando para la reactivación de restaurantes y bares. También estamos haciendo un rebranding completo. Nuestro objetivo es tener una mayor capacidad para atender el consumo en casa y expandirnos a más canales en el interior del país, más tiendas de conveniencia y al canal tradicional (bodegas y tiendas) para darle un mayor impulso a la categoría”, adelanta el ejecutivo cervecero.
Antes de la llegada del virus, la mayor proporción de las ventas de Barbarian se generaba a través de sus propios bares. Precisamente, desde hace unas semanas reabrieron cinco de los seis locales que tienen en el país y un poco antes iniciaron la venta por delivery. El único que permanece cerrado es el bar que se encuentra en Arequipa, debido a la cuarentena focalizada. Schwalb aclara que pudieron reabrir dado que los locales de Barbarian están inscritos como restaurantes con venta de bebidas alcohólicas, razón por la cual atienden almuerzos y cenas.
El consumo en los locales, relata, ha bajado mucho, “pero es mejor que cero, esperamos que cuando se inicie la fase 4 de la reactivación económica se pueda ampliar un poco el horario en la noche y se reduzca el horario”. En efecto, el mayor consumo en los bares de Barbarian se daban en la noche.
Schwalb comenta que Barbarian accedió a un crédito de Reactiva Perú para sostener la línea de negocio de bares, que manejan directamente (y con franquicias) los socios de la marca cervecera. Hasta el momento, la marca planea mantener todos sus locales y persiste en el objetivo de abrir 40 locales en los próximos cinco años. Eso sí, ahora tendrán que proceder con mayor cautela, reconoce.
MEDIDAS DE AYUDA
Desde la UCAP, están trabajando en una plataforma web para que sus 31 asociadas y otras marcas formales puedas vender sus cervezas a través de internet, a fin de ayudarlas a impulsar sus alicaídas ventas. Asimismo, Málaga cuenta que conversan con Produce para ser considerados como mypes cerveceras, dado que en este momento se les mide con la misma vara que a una cervecera industrial.
“Nos aplican el mismo Impuesto Selectivo al Consumo (ISC) que a una cervecera industrial, lo que solicitamos es tener un ISC diferenciado, como mypes que somos, para ser competitivos”. Si esto cambia, agrega, podrá ser una ayuda para el sector en estas circunstancias.
De acuerdo a sus proyecciones, el mercado- que representa el 0,1% del sector cervecero- retrocederá dos años a nivel de venta y producción a fin de año. “Se proyectaba una producción de 3 millones de litros para este año, ahora calculamos que será la mitad, como en el 2018”, señala el líder de UCAP.