La cerveza ha sido una de las categorías más afectadas desde que se inició la pandemia. No solo por los meses de cuarentena vividos en el 2020 sino porque los principales canales de venta de esta bebida -que solía reinar en las fiestas y reuniones- se han reactivado a paso lento ante la necesidad de distanciamiento.
La industria, por supuesto, debió reacomodar sus estrategias y sus formatos para estar presentes en las nuevas ocasiones de consumo. Y con el avance en el ritmo de vacunación y la mayor apertura de restaurantes y bares “la cerveza está retomando su vigencia al retomar mayor rotación en los comercios, representando el 30% de los ingresos de las familias bodegueras”, comenta Antonio Castillo, representante del Instituto de Estudios Económicos y Sociales de la Sociedad Nacional de Industrias (SNI).
LEE TAMBIÉN: ¿Puede el alza del dólar afectar la disponibilidad de panetones esta Navidad? D’Onofrio responde
Aunque hay una clara mejoría frente al fatídico 2020, aún la industria cervecera mantiene una caída acumulada del 12% hasta septiembre de este año frente a sus cifras prepandemia, explica Castillo, durante el evento “Tierra de Cerveceros: el Impacto del Sector Cervecero en el Perú”, organizado por el Comité Fabricantes de Cerveza de la Sociedad Nacional de Industrias de la SNI. “Hemos visto las cifras de octubre y observamos que ha mejorado, por lo que se espera que se siga recuperando del golpe del año pasado y este año cierre una caída de 10% frente al 2019″, sostiene el especialista.
Si vemos solo septiembre ya se notaba una recuperación del 9,8% frente al mismo mes del 2019, antes de la pandemia y una mejora del 59,5% frente al año pasado, cuando habían muchas más restricciones.
Presión de costos y precio final de las cervezas
Y si bien se avizora una recuperación, que irá de la mano con el mayor ritmo de vacunación- como estima Castillo- la industria enfrenta escollos en su cadena de producción a causa de que los precios de las materias primas y el transporte se han disparado, problemas que aquejan también a la mayoría de industriales que cuentan con uno o varios insumos importados.
No obstante, a diferencia de otras categorías de productos, Castillo indica que- de acuerdo a información de INEI- se observa que la industria casi no ha trasladado los precios al consumidor final (hasta septiembre), apenas un 0,5%. “Las bebidas malteadas han tenido un incremento en costos de 47%, pero vemos que gracias a la apertura de otros canales por una mayor vacunación, se está recuperando la demanda del sector y eso ayuda”, comenta el ejecutivo.
PUEDE LEER | Heineken: ¿Cómo va la competencia frente a Backus y con qué nuevas marcas dará batalla? | ENTREVISTA
Además de ello, Castillo precisa que esto también se debe a que hay una mayor competencia hoy en día y a que las empresas cerveceras saben muy bien que el consumidor peruano no va a aceptar un incremento de precios significativo en este momento en el que todavía no se recupera el empleo, hay empleo inadecuado y los ingresos están contraídos. La demanda interna, pues, “no está tan fuerte como para alzar más los precios”, comenta.
En una entrevista anterior con Día1, Leandro Berrone, director general de Heineken Perú, comentó que hubo un incremento de S/0.50, en algunos de sus productos (Tres Cruces y Amstel), hace poco cuando ya no pudieron absorber este sobrecosto. En aquel momento, el ejecutivo dijo que trasladaron el mínimo posible.
Por su parte, a mitad de año, Backus comentaba también que desde ya sentían la presión de costos y que, aunque la intención era no subir precios, tendrían que ver las condiciones globales. Sergio Rincón, CEO de la cervecera de AB InBev, recordó que tratarían de aguantarlo, ya que “en los últimos años (antes de la pandemia) hubo dos aumentos al Impuesto Selectivo al Consumo-ISC [de 10%] que repercutieron en el precio final, lo que tuvo como efecto la contracción de la demanda y aún no nos recuperamos de eso”, apuntó.
Por su parte, Castillo afirma que los industriales tendrán que convivir con la inflación también en el 2022- por el incremento de la inflación importada- y que recién a partir del tercer trimestre podría acercarse al 3%, de acuerdo a los cálculos del Instituto de Estudios Económicos de la SNI, aunque todavía estará por encima del rango meta del BCR.
La recuperación del sector, a su juicio, estará alineada a los ritmos de la vacunación y a la apertura de los canales de venta, con la expectativa también de que no haya una tercera ola potente.
LEE TAMBIÉN: CBC, la embotelladora de PepsiCo, ingresa a alimentos de canasta básica: ¿cuál es la estrategia?
Una industria con mayor oferta
La industria cervecera en el país es bastante sólida, con una producción anual que supera los 14 mil millones de hectolitros y con más de 100 empresas en el mercado, que atienden a más de 200 mil puntos de venta, así como centros de distribución a nivel nacional. No obstante, también es un sector bastante concentrado, donde Backus-subsidiaria de AB InBev- lidera ampliamente con más del 97% del mercado. Y en el cual, entró al ruedo Heineken, la segunda cervecera más grande del mundo, que llegó a darle el encuentro a su clásica rival también en el mercado peruano durante la pandemia.
La competencia entre ambas gigantes ha sido ardua en términos de innovaciones e inversiones. Backus, con las clásicas Pilsen, Cristal y Cusqueña, ha explorado mucho más su portafolio con formatos nuevos e introduciendo marcas como Pacífico, Cristal blanquirroja (doble malta), una mayor potencia de Golden y de su portafolio internacional (Corona, Stella Artois), entre otras innovaciones.
Por su parte, Heineken, no solo relanzó Tres Cruces (marca que le compró al grupo AJE cuando ingresó al país), introdujo Tres Cruces light, nuevos formatos de Heineken, Amstel, la asiática Tiger y Birra Moretti, entre otros lanzamientos. Además, luego de medirse en latas, entrará a competir con la botella de vidrio (630 ml.), el formato de mayor consumo por los peruanos.
Del otro lado están también las cervezas artesanales, un segmento que ha va creciendo en los últimos ocho años a paso firme. En este momento, todavía representan casi un 0,2% de toda la producción cervecera, pero la cerveza artesanal trajo nuevos estilos de cerveza e hizo cambiar a la industria, comenta Walter Proetzel, maestro cervecero. “Se ha dado una evolución cervecera en el país”, anota.
En efecto, las cervezas artesanales siguen engrosando sus apuestas. Maurice Lefevre, gerente general de Barranco Beer Company, comenta que ya son 140 cervecerías artesanales en todo el país, de las cuales 40 nacieron durante estos casi dos años de crisis sanitaria, con resiliencia. De todas ellas, hay 36 cervecerías afiliadas a la Unión de Cerveceras Artesanales del Perú (UCAP), que reúnen el 60% de la producción total de la cerveza artesanal.
LEE TAMBIÉN: Backus: “Queremos mantener la cerveza lo más accesible posible”
Es por este crecimiento que los cerveceros y cerveceras artesanales tienen la expectativa de que la producción se eleve frente a lo que fue el año pasado. “En el 2019 las cervecerías artesanales produjeron 2 millones de litros, en el 2020 esta se redujo a 1,5 millones de litros de cervezas y este año calculamos que será más de 2,2 millones”, nos detalla.
Esto, por supuesto, no significa que no sufran los altos costos que hoy aquejan a la industria. Lefevre explica que la pandemia, los costos internacionales de las materias primas- como el lúpulo- y el dólar han elevado mucho el costo de producción. Un costo que se hace mayor por tener una menor escala, ya que ante una mayor escala se obtienen mejores precios y optimización, razón por la cual solicitan como sector tener un ISC diferenciado frente a los jugadores industriales.
Actualmente, de acuerdo a la SNI, la industria cervecera genera 5 mil puestos de trabajo directos y 20 mil empleos indirectos. Y se calcula que entre el 2016 al 2019, el sector pagó S/15,5 millones en impuestos. Solo en el 2019, el año previo a la pandemia, el pago fue de S/4,3 millones, un 2,1% del PBI. “El 77% de lo que aporta el sector cervecero al país es por concepto del ISC”, precisa Castillo,
Datos
- Sector general de bebidas aporta el 5,4% del PBI.
- Hay otras bebidas que han tenido crecimiento como destilados, vinos. Por ejemplo, el pisco ha crecido 44%. Los vinos crecieron 56%. y están pensando en formatos mas chicos para ocasiones de consumo más personal.
VIDEO RECOMEDNADO
TE PUEDE INTERESAR
- SBS advierte sobre 13 nuevas entidades financieras que estafan a sus clientes
- Entretelones de la amenaza contra Camisea: el tuit de Bellido y el posible papel de Petro-Perú
- ¿Avianca y Sky se fusionan? Conozca el plan detrás de esta alianza y cómo afectará a los pasajeros en el Perú
- Casa Andina inicia un agresivo plan comercial para incorporar 15 hoteles este y el próximo año