Chavimochic III: destrabe del proyecto tardaría más de un año

Según Patricia Ocampo, titular del Midagri, la licitación para reiniciar las obras de Palo Redondo podría realizarse en el tercer trimestre del próximo año. Sin embargo, dijo que, de haber llegado a un acuerdo con el consorcio, alrededor de esa fecha ya hubieran reiniciado las obras. También mencionó que una posibilidad es que la infraestructura del proyecto pueda ser culminada a través de un acuerdo gobierno a gobierno (G2G).

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“[Se venía trabajando] para que pueda iniciar la obra estaríamos hablando del tercer trimestre del año 2023. Nosotros hemos planteado una estrategia respecto a la presa Palo Redondo, que en el mismo periodo de tiempo en el año 2023, vamos a poder lograr [lanzar al mercado] el concurso oferta”, indicó ante la Comisión Agraria del Congreso de la República.

Esta presa es la primera infraestructura que se debe completar en la concesión. El consorcio la avanzó en un 70% hasta diciembre del 2016, cuando se paralizaron las obras por el incumplimiento de contrato del Estado Peruano en la entrega de terrenos.

Luego de la resolución del contrato, el Ejecutivo debe de volver a elaborar un concurso público para que se culminen esas obras. Asimismo, deberá de licitar las siguientes etapas de la construcción, correspondientes al canal madre de regadío de tierras. En total, el proyecto requiere de una inversión de US$715 millones.

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Camino por recorrer

A pesar de lo señalado por la ministra, especialistas consultados por Día 1 advirtieron que el proceso, en el mejor de los casos, podría tardar un año.

“Que el concesionario devuelva el proyecto no tendría que demorar más de dos o tres meses. Desde ahí, iniciar un proceso de licitación podría demorar doce meses”, indicó Ronald Fernández Dávila, socio de Infraestructura y Proyectos en el estudio PPU.

Para Juan José Cárdenas, socio de Damma Legal Advisors, independientemente del mecanismo con el que se retomarán las obras, será un proceso más lento que el que planteaba la adenda.

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“El concesionario hubiera podido retomar la ejecución de inmediato. Si se realiza un G2G, solo el proceso para adjudicarlo tardaría ocho meses en el mejor de los casos. Luego de eso también hay que tomar en cuenta lo que se demorará el nuevo constructor en ejecutar”, afirmó.

Además del tiempo de espera para que el proyecto llegue a ser realidad, el nuevo concesionario deberá de asumir los riesgos del avance de la presa Palo Redondo.

“Es más difícil contratar una obra por terminar, porque ya hay un avance, por lo que el concesionario que ingrese asumirá el riesgo de lo construido por el antiguo. Te va a cobrar más”, advirtió Camilo Carrillo, quien es director ejecutivo de infraestructura en EY.

Dato

La sentencia del tribunal arbitral también señaló que el propio Consorcio Chavimochic faltó al contrato de concesión al tener a funcionarios de Odebrecht que estuvieron involucrados en delitos en el Perú. Según las mismas cláusulas del documento, esto invalidaba de facto la posibilidad de que la empresa pueda liderar la concesión.