Ya sea para uso de segunda vivienda o como una alternativa de inversión, el mercado de casas y lotes de campo se ha incrementado en los últimos años con el ingreso de nuevos desarrolladores. Los proyectos identificados al sur de Lima se encuentran, principalmente, al margen izquierdo de la carretera Panamericana Sur.
Así, la mayor oferta se observa en Cieneguilla, con 30%; Chaclacayo, con 26%; Pachacamac, con 22% y, en menor medida en Huarochirí con 4%, y Asía y Lurín, ambos con 9%, según el último Reporte de Mercado de Casas de Campo 2024 de RE Propiedades.
Si bien no se cuenta con data de años anteriores, Sandro Vidal, director de Consultoría e Investigación de RE Propiedades, anota que la oferta en Lima crece hacia el sur. Distritos como Lurín, Pachacámac, Asia y Cañete tienen proyectos en desarrollo. Asimismo, ya existe oferta de este tipo de inmuebles en distritos como Chaclacayo, Cieneguilla, Huarochirí y Chosica.
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Para Vidal, el atractivo de la adquisición de casas de campo es tener una segunda vivienda para uso estacional (con tendencia a convertirse en primera vivienda) y generar rentas, es decir, comprar el inmueble como inversión.
“En el caso de generar rentas, se identifica que hay una demanda por este tipo de inmueble por parte de familias o grupos de amigos que buscan descansar y alejarse del ajetreo limeño. Las rentas de corto plazo [semanas o días], tienen como principales demandantes a empresas que realizan eventos, como celebraciones de aniversarios o fiestas de fin de ciclo; y/o personas naturales que lo usan para bodas y cumpleaños”, explica.
Rentas
El informe identifica que las casas de campo se ofertan para renta de forma mensual y semanal. El precio promedio de renta mensual es de US$ 3.197. Mientras que Asia es el distrito con menor ticket (desde US$ 500 mensuales), Chaclacayo registra el precio más alto (hasta US$ 12.000 mensuales).
La renta mensual en Lurín, Chaclacayo y Huarochirí supera el promedio del mercado puesto que, entre la oferta identificada para este 2024, en estos distritos se encuentran los inmuebles de mayores dimensiones.
“Los precios de renta varían dependiendo de la extensión del terreno, áreas de entretenimiento, infraestructura del inmueble, mantenimiento de áreas verdes, entre otros beneficios”, detalla Vidal.
En general, las casas de campo con mayores dimensiones para renta se encuentran en Cieneguilla, Chaclacayo y Lurín. Para venta, las más grandes se ubican en Mala y Cañete.
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Proyectos
Uno de los principales jugadores inmobiliarios en el mercado de casas de campo es Desarrolladora, que cuenta con el proyecto Country San Antonio, ubicado en el kilómetro 70 de la Panamericana Sur.
El proyecto se lanzó a fines del 2023, ya inició su preventa y empezará su construcción en febrero de este año. La inmobiliaria entregará al final del 2024, las primeras 250 casas. Estás contarán con áreas comunes con piscina temperada, salón de ‘co-working’, canchas de tenis, frontón, sala de masajes, granja interactiva, zona de fogatas, de parrillas y huertos. Otra característica del proyecto es que se encuentra a solo tres minutos del mar.
Según Antonio Espinoza, director de Nuevos Negocios de Desarrolladora, el proyecto total contempla unas mil casas con una inversión de US$ 170 millones.
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Por otro lado, Menorca Inversiones es otro gran desarrollador que actualmente cuenta con cuatro proyectos de casas de campo: Villas Punta Mar, San Antonio de Pachacámac, La Quebrada de Cieneguilla y San Antonio de Mala.
Si bien son diferentes tipos de inversión, Manuel de la Barrera, gerente central Comercial de la inmobiliaria, estima una inversión de US$ 300 millones entre todos los proyectos.
Villas Punta Mar está ubicado en el kilómetro 42 de la Panamericana Sur y consta de cuatro etapas. La primera etapa incluye la construcción de casas de uno y dos pisos, con dos y tres dormitorios. Las otras tres etapas contemplan la venta de lotes de 250 m2. “Este proyecto podría extenderse hasta ocho etapas (...) apunta a familias jóvenes que puedan encontrar en el sur chico un espacio para combinar el campo y la playa”, asegura De la Barrera. Respecto al avance de la primera etapa de Villas Punta Mar, 80 de las 300 unidades proyectadas han sido vendidas en menos de un año.
La Quebrada, otro de los proyectos de Menorca Inversiones, consta de 400 lotes de no menos de 1.000 m2. Del total de lotes, solo quedan por vender alrededor de 40.
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Otro desarrollador importante en este mercado es Asia del Campo, cuyo proyecto Dunas, ubicado en el kilómetro 102 de la Panamericana Sur, se encuentra vendido en un 70%. Dunas destacada por su diseño sostenible y verde, que ofrece vistas al valle de Asia y áreas comunes.
José Carlos Villalobos, CEO de la empresa, cuenta que recientemente han desarrollado dos proyectos más chicos llamados Hacienda 1 y Hacienda 2, con 30 lotes cada uno de entre 600 m2 y 700 m2.
“Nuestra proyección es estar en Asia, pero esta vez nos estamos yendo para el lado del mar, sin estar frente a la playa. Son casas de campo con salida al mar”, cuenta.
En este momento, Asia del Campo se encuentra terminando la transacción de un proyecto que contará con más de 1.000 lotes que colocarán en el mercado hacia mitad de año. Serán lotes de 180m2 que representan una inversión de entre S/ 70 millones y S/ 80 millones, afirma.
Según Villalobos, hay dos formas de obtener rentabilidad: dejar el terreno estacionado y esperar que suba su valor en el tiempo y, por otro lado, construir y obtener una rentabilidad mensual promedio de entre US$ 1.000 y US$ 2.500.