En medio de la emergencia sanitaria originada por el coronavirus, hemos percibido problemas de conectividad en la red y se han hecho evidentes los pendientes que tenemos en el camino hacia la digitalización.
Álvaro Rodríguez Larraín, gerente general de Cisco para la región andina, nos explica cómo le va al país y cómo les va a ellos en ese camino de transformación.Hoy, con toda la recarga que está recibiendo la red, hemos percibido muchas deficiencias por falta de infraestructura.
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¿Estamos atrasados en el camino hacia la digitalización?
Todavía hay un déficit importante, pero eso es una oportunidad para trabajar. La digitalización tiene varias aristas. No solo es vencer la brecha en infraestructura, sino también capacitar a la gente y tener inversión tanto del sector público como del privado. Y el desarrollo de capital humano.
En un estudio reciente, ustedes señalaban que el más avanzado en digitalización, dentro de Latinoamérica, era Chile, y que nosotros estábamos bajos en todo, incluido el factor humano...
Parte del camino para salir adelante es la formación académica; por eso, en Cisco hicimos una alianza con el Ministerio de Educación, para llevar una plataforma de capacitación en línea a colegios y universidades.
¿Se tiene una medida exacta del déficit de especialistas?
Hay una brecha enorme de gente capacitada. La deserción de la carrera de ingeniería es cada vez más grande. Sin embargo, percibimos un mayor interés por parte de las mujeres. Por ejemplo, antes era un 95% de hombres practicantes, ahora son el 50%.
En infraestructura tenemos a nivel nacional el problema de las redes regionales de fibra óptica, que van atrasadas, y ya se oyen voces sugiriendo usar otras alternativas, ¿qué opina?
No quiero ahondar mucho, pero es claro que hoy la conectividad móvil te da velocidades que antes solo encontrabas en la red fija. Sí hay formas de ‘iluminar’ ciudades más rápido que con la fibra. Hay otras vías más económicas y más rápidas. Veo un esfuerzo e inversiones importantes en conectar colegios, por ejemplo. Pero no basta la infraestructura. Se necesita contenido. La conectividad no sirve de nada si no tienes contenido.
¿Cómo vamos en adopción de objetos interconectados (IoT)? Se decía que el 2019 sería el año de la explosión. ¿Fue así?
No está creciendo a los niveles que quisiéramos. El estudio sobre digitalización que hicimos ponía una puntuación de 0 a 25. El Perú se encuentra en 11,93, lo cual está por debajo del 50%. Entonces, todavía hay un trecho muy grande por seguir recorriendo y una oportunidad muy grande de negocio para aprovechar. Hemos hablado con el Gobierno y vemos disposición de avanzar.
Quizá hay apertura de mente pero falta conconcretar...
Así es. Pero el IoT tardar un poco. Con la tecnología 5G vendrá la explosión del ‘cloud’ y permitirá velocidades que faciliten el uso del IoT y la automatización. Eso nos arrastra. Ese será el punto de explosión.
Cisco facturó US$12.005 millones en el último trimestre y US$51.904 millones en el último año, con un beneficio bruto de US$32.666 mlls.
Imagino que la desaceleración económica que vivimos afectará la concreción de proyectos...
El Perú tiene a su favor que es la sexta economía de la región. Siempre hay una relación directa entre el decrecimiento del PBI y el desarrollo de los sectores y las inversiones, pero hay movimiento. Nos estamos enfocando en la minería. Ellos no veían la tecnología como algo primordial, sentían que no era su ‘core’ y tenían miedo, pero ya no. La IoT y la automatización minimizan riesgos. Siendo un país minero, es uno de nuestros focos.
¿Y todos los problemas ligados al coronavirus no están complicando a los proveedores de tecnología para los diferentes proyectos?
A toda la industria le ha afectado, pero esperamos se supere pronto. Nosotros apuntamos este año a mantener y sacar adelante los grandes proyectos. ¿Te imaginas si estuviéramos acá todos preparados para dar clases virtuales y aplicar el teletrabajo? Eso nos va a tomar tiempo aquí.
¿Cómo los ha afectado a ustedes esta crisis sanitaria?
Tenemos fábricas en todo el mundo que vieron afectado su nivel de producción, porque muchas de las piezas en la cadena productiva vienen de China. El camino para sobrellevarlo y minimizar el impacto es la previsión en la planeación. Vemos los niveles que se deben estar fabricando de acuerdo a los pedidos. Lo que queremos es anticiparnos. Se trata de aplicar inteligencia de negocio.
Evitar problemas de stock.
Sería mentir al decir que no hay problemas. Los tienen todos. La prioridad ha sido los insumos de salud. Pero ya está pasando el problema en China. Lo que hacemos es tomar previsiones para poder informar a las fábricas con tiempo lo que necesitamos.¿Los precios no se han afectado?No, para nada. No se especula [con los repuestos o piezas] como con el azúcar. Es un tema que se resuelve con planeación.
¿Cómo les fue en el 2019?
Fue consistente con nuestras expectativas de crecimiento: a dos dígitos. Sin embargo, el segundo semestre fue distinto, porque creamos una nueva unidad de negocios en Cisco, una división especial para atender la parte baja de la pirámide, las pymes y mypes. Vimos que estaban desatendidas y son un mercado muy grande. Eran el 15% de los ingresos, pero ya son el 20% y serán más. Queremos cambiar el chip y decirles: “Cisco sí tiene una opción para ti”.
EL DATO
Durante la crisis, Cisco ha liberado a nivel global el uso de sus soluciones de teleconferencias (Weebex) para reducir los desplazamientos.