Con más de 18 años en la empresa y trabajar en distintas operaciones de la gigante de bebidas en Latinoamérica, el peruano Ignacio Pro asumió las riendas de Coca- Cola Perú este año. En conversación con Día1, comenta cómo afrontaron las presiones de costos de producción [por el alza del dólar e insumos] este 2021, los avances de la recuperación de sus ventas y los lanzamientos que prepara la compañía para los próximos meses.
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—¿Cómo ha sido este 2021 para la compañía? Se veía a este como el año de recuperación, ¿está siendo así en bebidas?
El 2020 fue un año de mucho aprendizaje, nos topamos todos con una situación nueva, cada mes aprendíamos del negocio. El 2021 ha sido muy desafiante pero el balance es muy positivo. Además, desarrollamos programas como Mi bodega abierta y Mi cocina segura [que proveen capacitaciones y herramientas], que han ayudado a que esta reactivación se acelere. El canal tradicional (bodegas, mercados) fue el primero que mostró recuperación desde la mitad del año pasado y ya con crecimiento a doble dígito este año. Eso nos da mucha alegría, las bodegas son los faros del barrio. Y el canal de restaurantes, muy golpeado por la pandemia, está mostrando números similares a la prepandemia en este último trimestre.
—¿Qué tendencias de consumo ha observado en este tiempo? ¿Cuáles están retornando?
Hay dos tendencias que creo que han marcado, el consumidor se va adaptando y va construyendo nuevos hábitos de consumo. Primero es el consumo dentro del hogar, que conllevó a formatos más grandes, menos visitas a las tiendas y tickets mas altos de compras. Este año con mayor tránsito de la gente, hemos visto que se empieza a recuperar el consumo fuera de casa, un hábito que se había perdido, pero ha quedado un alto consumo en el hogar. También vemos cambios en las categorías, las gaseosas, jugos e isotónicas (bebidas rehidratantes) crecen y se recuperan más rápido versus categorías como aguas, que avanza más lento. No solo en el Perú sino en muchos lado de Latinoamérica, donde aguas ha cedido un poco de espacio a otras categorías.
—¿Las gaseosas recuperaron sus niveles de consumo previos al COVID-19?
Vemos una recuperación muy importante en jugos, gaseosas e isotónicas, que tienen una oportunidad muy grande de desarrollo del consumo per cápita. La transformación de formatos más pequeños y grandes ayuda a desarrollar per cápita más altos. Estamos impulsando mucho también los empaques de retornabilidad, tanto por la accesibilidad para el consumidor como por la sostenibilidad.
—Este año han sido activos con innovaciones como la botella de aluminio por el Bicentenario y la Inca Kola Power (con camu camu y maca), ¿a qué apunta este lanzamiento?
Con mucha adversidad pudimos desarrollar categorías porque generan un ecosistema económico importante para el Perú. Por el lado de Inca Kola Power, le agregamos maca y camu camu sin perder el sabor icónico de la marca, esto da alternativas de nuevas ocasiones de consumo y dinamiza la categoría.
—¿A qué perfil de consumo se orienta?
Dentro de los espacios de consumo, hay dos muy marcados para Inca Kola, que es el sector de comidas y break o descanso. Así que vimos la oportunidad de complementar el portafolio de Inca Kola con un producto con funcionalidad.
—Cuando se lanzó Inca Kola Power hubo muchos comentarios críticos alrededor del lanzamiento, ya que trajo el recuerdo de la fallida experiencia de La Moradita, ¿cómo hicieron para romper con ese fantasma que también involucró a Inca Kola?
Inca Kola es una marca querida por todos, se le quiere tanto que cuando se le toca hay sensibilidad. En el mundo de la innovación hay aciertos y desaciertos. Nosotros tomamos los aprendizajes de La Moradita en su momento, escuchamos al consumidor y lanzamos un producto que consideramos se adecúa a las necesidades del consumidor: apostamos por una expansión de la funcionalidad con Inca Kola. Por suerte hemos visto muy buena recepción.
“Tomamos los aprendizajes de La Moradita en su momento (...) apostamos ahora por un producto funcional con Inca Kola”.
—¿Cuáles han sido las cifras alrededor de Inca Kola Power?
Hemos logrado que su distribución alcance el 30% de nuestros 300 mil puntos de venta en el país, durante los primeros tres meses. Inca Kola Power es una de las apuestas del verano para seguir desarrollándose como alternativa funcional y ampliando canales.
—¿Las innovaciones van a estar centradas en las marcas más representativas y masivas del portafolio, en línea a lo que anunciaron el año pasado como parte de la decisión regional de la compañía?
Como una compañía que ofrece un portafolio balanceado de productos, vamos a seguir impulsando el portafolio de bebidas, donde tenemos hoy 14 marcas y más de 44 opciones de productos. Buscamos ofrecer un abanico de opciones para cada ocasión de consumo.
—El año pasado anunciaron una priorización de categorías como una decisión regional y dejaron de lado a marcas como Limón & Nada y Naranja & Nada en Latinoamérica, ¿este año han tenido que revisar el portafolio y tomar decisiones difíciles similares?
Siempre estamos evaluando el portafolio tanto a nivel latinoamericano como a nivel local y vamos a seguir buscando innovaciones, Hoy estamos con un portafolio sólido para el 2022 con gaseosas. Además lanzamos mucha innovación con Frugos del Valle como el sabor a chicha morada. Y también lanzamos, a fines del 2020, Topo Chico, marca con la que entramos a bebidas alcohólicas en el Perú y en una categoría totalmente nueva: ‘hard seltzer’ (bebida alcohólica carbonatada). Fuimos de los pocos cuatro mercados de la región elegidos para realizar este lanzamiento por el potencial del producto y la apuesta que se tiene en el país.
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—¿Cómo ha sido la recepción de una categoría tan nueva en medio de un proceso de recuperación de los canales de consumo fuera de casa?
Ha sido un desafío pero eso muestra la apuesta de la compañía de seguir invirtiendo e incursionando a nuevas categorías y abriendo nuevos espacios de consumo en el país. Apostamos a un target joven y esperamos que este verano, con menos restricciones, se pueda seguir ampliando el portafolio.
—¿Con la marca Topo Chico o veríamos marcas y/o categorías nuevas dentro de bebidas alcohólicas?
Por el momento estamos abocados al desarrollo de Topo Chico como marca, pero no descarto que exploremos otras marcas que complementen este portafolio.
—¿Cómo han lidiado con los mayores costos de producción y el alza del tipo de cambio?
Como muchas industrias, el tema de costos en el Perú y en el mundo, está siendo un reto, pero nosotros estamos apostando por seguir desarrollando categorías, ampliar el portafolio de retornables y la cartera de productos como Frugos del Valle fresh o Benedictino para balancear la accesibilidad con productos de valor. Hemos tenido un incremento del 20% entre costos de materias primas- sobre todo de azúcar y plástico PET- pero hemos logrado, con estrategias de precio y portafolio, compensar y seguir apostando al desarrollo del per cápita de bebidas.
—¿Esa presión de costos se ha sentido más en alguna categoría en particular?
Diría que es transversal porque son costos principalmente del precio del plástico PET y azúcar, de los ‘commodities’ que afectan en general al portafolio completo.
—¿En qué consisten las estrategias de precio y portafolio que menciona?
Por ejemplo, nos ha funcionado mucho la expansión de la plataforma de retornables. Hoy tenemos un empaque de 2 litros retornables plásticos que está llegando a niveles históricos de penetración en el hogar, una herramienta muy buena para llegar a una accesibilidad [en precio] para el consumidor, ha tenido buena recepción. También el mayor litraje, algo que busca el consumidor.
—¿Se trasladó parte de los costos al precio final?
Sí, ha habido un incremento de inflación importante este año, por encima de lo planificado, por lo que hemos buscado un balance, una parte trasladando al consumidor y otra viendo distintos formatos, sabiendo que es un año de rebote y reactivación. Esperamos que el momentum positivo siga hacia el primer trimestre del próximo año, hacia el verano.
—¿Seguirán apostando por el formato retornable en otras categorías para tener mejores puntos de precio?
Sí, hace dos años empezamos a hacer una inversión muy importante y utilizar las botellas en distintas marcas, es así que llegamos a expandir nuestra plataforma de retornables, que hoy representa el 40% de la venta de gaseosas y en los próximos días también estará en jugos para formatos de 2 litros. Somos los pioneros de usar el empaque retornable de 100% PET.
“Estamos cerrando el 2021 con un volumen de producción similar al 2019″.
—Coca-Cola trabaja la retornabilidad tanto en PET como en botellas de vidrio, ¿cómo enfrentaron las complicaciones de tener menor disponibilidad de botellas de vidrio ante la demanda global, que ha afectado a las empresas de consumo masivo?
Ha sido un tema muy complejo para varias industrias del segmento que utiliza vidrio. Esta apuesta de los litros retornables nos ayudó a generar ese balance de insumos, así como el desarrollo de algunos proveedores de vidrio a nivel regional para abastecernos. Además, hemos logrado compensarlo también con el desarrollo de retornables de plástico PET. Eso ha ayudado a mitigar un poco ese efecto de la falta de vidrio en el mercado.
—Este año se anunció que la planta de Costa Rica iba a proveer productos que se venden en el Perú, ¿a qué se debió esa decisión?
Hubo una confusión de la información, lo que sucede es que hay insumos que provienen de algunos ‘supply points’ (puntos de abastecimiento) en la región, por lo que se evalúa cuál es la mejor opción en el momento, que ha sido Costa Rica en este caso. Nosotros producimos el 100% de lo que se distribuye en el Perú (a excepción de Topo Chico), ese es nuestro modelo de negocio en el Perú y no lo vamos a cambiar. Vamos a seguir invirtiendo en el país, con el potencial que tiene el mercado y en la coyuntura actual estamos comprometidos con la reactivación económica.
—¿Ya recuperaron el 100% de su producción prepandemia?
Estamos cerrando con un volumen de producción similar al del 2019 este año, y para los próximos dos años apuntamos a superar números históricos de venta, por lo que nuestra capacidad de producción está contemplada para los próximos tres años al menos.
—Hace unos años anunciaron una inversión de US$20 millones para impulsar la retornabilidad ¿ya han ejecutado toda esa inversión?
Dentro de la retornabilidad han habido distintas aristas de inversión, cada año se invierte de manera significativa en la renovación de envases y expandir producción. Estamos en una inversión continua a nivel de botellas y vamos a evaluar nuevos formatos de retornabilidad para responder a los tickets y ocasiones de consumo. Actualmente, el 56% de nuestros envases ya tiene una segunda vida.
—A pesar de la pandemia, el año pasado lograron crecer en ‘market share’, ¿este año cómo fue?
Estamos proyectando una participación de mercado en bebidas de 59,4%, con lo cual vamos a estar mas o menos estables y creciendo contra la prepandemia. En gaseosas mantenemos el liderazgo con el 72,4% del mercado. Hemos logrado sostener.
—Antes de la pandemia lanzaron Benedictino, ¿la marca se pudo posicionar pese a este contexto?
La categoría todavía no tiene una recuperación como lo ha tenido el resto. Nosotros tenemos a San Luis y Benedictino, esta última nos está ayudando a recuperar este segmento de aguas, golpeada por la pandemia. Juega un rol de mayor accesibilidad [en precio) y complementa a San Luis. Ha tenido resultados positivos como coberturas del 40% o 50% de los puntos de venta. y un ‘market share’ por encima del 5% en la categoría.
—¿Qué proyecciones tienen para la campaña de verano?
Vemos una tendencia muy positiva este último trimestre y queremos seguir ese momentum hacia el inicio del 2022. Vamos a arrancar el año con mucha novedades como innovaciones con Inca Kola, que cumplirá 87 años en enero. Vamos a continuar desarrollando y recuperando canales, así como impulsar los empaques retornables, en personales como familiares. Y un par de lanzamiento hacia fines de este año e inicios del 2022.
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—¿Cuántos lanzamientos serán parte del pipeline?
Tres lanzamientos entre categorías y empaques para el primer trimestre. Trabajamos una nueva edición limitada para que los consumidores puedan coleccionar. Y, como tenemos un año de Mundial, Inca Kola y Coca- Cola celebrarán estos hitos. El mundial es todo el año.
—¿Cómo proyectan el desempeño de Coca-Cola este 2021?, ¿será la recuperación total de la compañía?
Sí, estamos esperando continuar esta tendencia positiva de la segunda mitad del 2021. El entorno está complicado pero estamos contentos con los resultados que se están logrando, sobre todo con la reactivación económica que vemos en el canal tradicional. Prevemos una senda de crecimiento y continuar con la recuperación.
—¿La incertidumbre política interfiere con sus proyecciones?
Nosotros vamos a estar preparados siempre para seguir invirtiendo en el mercado y en el país. Pasan cosas externas pero seguiremos apostando en el desarrollo de las categorías. Hoy vemos una reactivación en el corto plazo y esperamos que continúe hacia adelante.
—¿Cuán importante es la operación peruana de Coca- Cola en la región?
Junto a Colombia son los países con mayor aporte y potencial en la región. Tenemos un per cápita que supera las 200 botellas (de todas las categorías en bebidas) per cápita, pero hay mercados que tienen 300 o 400 botellas. Hay oportunidades grandes de desarrollo, así que en línea con el desarrollo per cápita, vamos a seguir invirtiendo como sistema en el país. Estamos en una recuperación, pero todavía tenemos una oportunidad grande de reactivar la economía del país. De otro lado, hay dos puntos importantes en nuestra agenda de negocio: cuidado del agua y desarrollo de bebidas no calóricas, casi el 80% de nuestros productos ya están reducidas en azúcar.