El Puente Santa Rosa ha estado en el ojo de la tormenta en las últimas semanas. El gobierno reveló la solución temporal a la inevitable demora de la llegada de esta infraestructura vial que es fundamental para el funcionamiento del nuevo terminal del Aeropuerto Jorge Chávez.
La ministra Paola Lazarte, titular del sector transportes y comunicaciones, utilizó cifras bastante claras para explicar la decisión. Invertir S/8 millones en dos puentes modulares temporales es mucho más rentable que pagar penalidades que ascienden a US$400 millones por incumplir el contrato. Si sumamos y restamos, la decisión hace sentido. Y aunque la vida útil de estos puentes temporales no es menor a cinco años, es urgente retomar la construcción del Puente Santa Rosa. Según ha anunciado el mismo MTC, a fines de noviembre debería suscribirse el convenio de inversión, por lo que la obra podría iniciarse en diciembre de este año. Es decir, la fecha está a la vuelta de la esquina.
Ahora bien, aunque el consenso haya aplaudido la medida, es importante resaltar lo indicado por Apoyo Consultoría en un artículo de El Comercio la semana pasada: hay problemas estructurales en el diseño de los expedientes técnicos que no podemos pasar por alto y que tenemos que revisar en aras de, algún día, tener un proceso óptimo. De hecho, sin duda pronto estaremos hablando de otro megaproyecto que necesitará nueva de infraestructura para alcanzar el máximo de su capacidad: el Puerto de Chancay. Uno de los objetivos de esta megaobra es que no solamente parte de la producción nacional pueda llegar al Asia, sino también que países como Brasil tomen la decisión de transportar sus productos de exportación vía Chancay. ¿Cuándo estará lista la carretera que haga posible el traslado más eficiente de los productos brasileros al Perú? ¿Cómo llegarán a Chancay de la manera más eficiente los productos peruanos que provengan, por ejemplo, del norte del país? ¿Está Pasamayo listo para recibir, además de su tránsito habitual, transporte de carga pesada con todo tipo de productos? La brecha es inmensa, y los recursos y esfuerzos siempre son insuficientes, pero es imprescindible priorizar y avanzar.