La decisión estatal de paralizar las actividades de carga y descarga de hidrocarburos en La Pampilla (Repsol), instalación que abastece el 40% del mercado nacional de combustibles, ha desatado la alarma ante un inminente desabastecimiento de diésel y gasolinas en la capital.
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De hecho, los operadores portuarios y aeroportuarios afincados en el país han advertido que la medida decretada por el Oefa dejaría sin combustibles a los buques que recalan en el Callao y complicaría los vuelos nacionales e internacionales en el aeropuerto Jorge Chávez.
Del mismo modo, la Asociación de Grifos y Estaciones de Servicio del Perú (AGESP) ha expresado su profunda preocupación ante “un potencial desabastecimiento de combustible para el transporte local, regional y nacional con imprevisibles consecuencias”. ¿Pero, cuándo ocurriría este temido percance?
LOS INVENTARIOS
Ayer por la tarde el viceministro de minería e hidrocarburos, Jorge Chávez, reconoció ante el Congreso de la República la posibilidad de desabastecimiento. Precisó, sin embargo, que esperaba recibir información de Repsol, Osinergmin y Petro-Perú sobre el momento en que ello ocurrirá.
No obstante eso, el presidente de la Sociedad Peruana de Hidrocarburos, Felipe Cantuarias, dijo al diario Gestión que ha sido advertido por el Minem de que sólo quedaría combustible almacenado “para los próximos cinco días”.
José Mansen, especialista en seguridad de hidrocarburos, sostiene que esa estimación no es exacta porque la ley obliga a todas las refinerías y terminales de hidrocarburos a asegura 15 días de abastecimiento.
De hecho, Repsol informo ayer que La Pampilla cuenta con un inventario “que cumple con lo requerido por las leyes peruanas en lo que se refiere a los inventarios de productos”.
“Esto significa que la refinería deber tener combustible para 15 días, si la prohibición del Ejecutivo la encontró con los almacenes llenos”, anota el especialista en hidrocarburos César Gutiérrez.
Pero no sólo eso, precisa que La Pampilla dispone también de un stock de crudo por refinar, el cual podría servir para producir más productos terminados (diésel y gasolinas) si Repsol quisiera procesarlos.
Se trata, comenta el especialista, de un volumen difícil de cuantificar, pues Repsol no lo ha hecho público.
Edgardo Candela, exgerente de comercialización de Petro-Perú, explica que esto se debe a que el Ministerio de Energía y Minas (Minem) no publica desde hace muchos años las estadísticas de producción e inventarios de los terminales privados de hidrocarburos.
“El Minem ni siquiera tiene la prerrogativa de obligar a los operadores privados a que le den sus volúmenes de inventarios. ¿Qué quiere decir esto? Que el concepto de seguridad energética está en el suelo”, apunta el especialista.
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CUENTA REGRESIVA
Este Diario se comunicó con Repsol para que responda a esta interrogante y nos explique su plan operativo en los días por venir, pero al cierre de este artículo no obtuvimos respuesta.
Para Candela queda claro, sin embargo, que La Pampilla puede disponer de 15 a 20 días de almacenamiento de productos terminados, porque “ninguna refinería trabaja con sólo 15 días de margen operativo”.
Advierte, también, que Repsol puede incrementar estos inventarios si refina el crudo en stock, aunque de manera dosificada, para seguir trabajando por más días y no verse obligada a cesar operaciones.
Así lo considera también José Mansen, ex jefe de seguridad en La Pampilla.
“Lo que yo creo es que Repsol va a bajar la carga de la refinería. Eso significa que empezarán a disminuir la capacidad de procesamiento porque una refinería no puede parar de un día para otro, como no sea por trabajos de mantenimiento”, señala.
Así, La Pampilla bajaría su producción de 115 barriles por día a 100 mil, 90 mil o70 mil, de tal manera que el stock de crudo les alcance “ya no para 15, sino para 20 o 30 días”, remarca Mansen.
De acuerdo a Candela, este lapso sería utilizado por la petrolera española para subsanar los requerimientos del Oefa y volver a importar hidrocarburos. Caso contrario, la refinería tendría que cesar operaciones. ¿Qué hacer, entonces?
ALTERNATIVAS DE SOLUCIÓN
Candela es de la opinión que Lima no quedará totalmente desabastecida porque otros jugadores nacionales y globales - como BP, Valero, Monte Azul y Petro-Perú – entrarían a ocupar el vacío que dejaría Repsol.
De hecho, Petro-Perú aseguró el pasado sábado que dispone de reservas suficientes para “garantizar el abastecimiento de combustibles a nivel nacional”.
El problema con esto, apunta Gustavo Navarro, ex director general de Hidrocarburos del Minem, es que estas importaciones tendrán que ser redirigidas a otros terminales de hidrocarburos, “lo que pondrá en tensión a todo el sistema logístico petrolero y portuario”.
Es el caso de El Callao y Conchán, los otros dos terminales petroleros que abastecen a Lima.
Como consecuencia, Navarro advierte que se generarán costos adicionales por demoras en la descarga de buques y, por ende, racionamiento de combustibles.
Por estas consideraciones, Víctor Murillo, ex viceministro de hidrocarburos, ve muy difícil sostener este aparato logístico.
En ese sentido aconseja que el Minem, Oefa y Osinergmin coordinen esfuerzos – como no lo vienen haciendo hasta ahora – para encontrar un punto medio entre la prohibición emitida por el Minam y la necesidad de evitar el desabastecimiento de combustibles para Lima.
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A su entender la solución pasaría por aplicar la “supervisión especial”, concepto que maneja Osinergmin y que permitiría la apertura del terminal marítimo de Repsol, pero solamente para efectos de importar diésel y gasolinas.
“No se importaría petróleo para refinar, porque esa parte falló. Y en este esfuerzo podría ayudar, incluso, la Marina de Guerra”, indica Murillo.
De esta forma, apunta, se evitaría el desabastecimiento de combustible para Lima, Callo, el Norte Chico y el centro del país.
Nota: El viceministro de hidrocarburos, Jorge Chávez, ha alertado que las existencias de turbodiésel para las aeronaves del Aeropuerto Jorge Chávez se acabarán en 10 días. Los especialistas están de acuerdo. Por lo pronto, los buques en el Callao ya se estarían quedando sin búnker para operar. Se trata de los dos combustibles más sensibles de la producción refinera.
Comunicado de la embajada de Francia
A través de un comunicado oficial dirigido a la Dirección General para Asuntos Económicos del Ministerio de Relaciones Exteriores, la embajada de Francia, junto a la la embajada de Países Bajos, las misiones diplomáticas expresaron su preocupación por el abastecimiento de queroseno para los aviones que realizan vuelos entre nuestro país y Europa, tras la situación con La Pampilla.
Según indican, “a la fecha solo queda queroseno para 15 días más, para abastecer las aeronaves que parten de Lima, entre las que se incluyen los once vuelos semanales de la aerolínea francesa-neerlandesa Air France KML”.
Asimismo, piden expresamente prestar atención al asunto para garantizar el abastecimiento que permita continuar con las operaciones aéreas.