A estas alturas, se ha dicho mil veces: el mensaje presidencial fue larguísimo. Según EC Data, este discurso está entre los más largos de los últimos 40 años. El mensaje de Alberto Fujimori en 1991 se plasmó en 50 páginas, el de Fernando Belaunde en 1984 abarcó 45 páginas, y el Alan García en 1986 tuvo 43 páginas. El de Boluarte, con 72 páginas, supera largamente a todos ellos. ¿El que mucho abarca, poco aprieta? Lo advertía hace una semana en este mismo espacio. A continuación, una corta selección de anuncios.
El mensaje de Boluarte dejó claro que el MEF tiene los ojos puestos en el déficit fiscal. En simple, no se gastará en demasía. En esa línea, una de las medidas más novedosas fue la creación de un fideicomiso de titulización público-privado para obras de infraestructura y la ejecución de proyectos del Plan Nacional de infraestructura. Aunque Boluarte no explicó la idea a profundidad, la titular del MTC, Paola Lazarte, sí dio algunos detalles. Se trata de un vehículo de inversión que no se ha utilizado antes en el Perú, y que intentará levantar capital de privados para la ejecución, principalmente, de las líneas del metro y otras obras de transporte urbano. Aunque la idea es creativa, ¿cómo se levantará capital si es que este es un mal año para la inversión privada? Además, se anunciaron varias medidas de seguridad ciudadana, así como la construcción de hospitales y cárceles. He ahí un primer gran reto por delante.
Por otro lado, la mención a un posible aumento a la remuneración mínima vital no pasó desapercibida. Sin embargo, el titular del MEF, Alex Contreras, ha reforzado que esto solo se revisará dentro del Consejo Nacional de Trabajo (CNT). Tras su reactivación, hace tan solo algunos días, el CNT aún no hace pública la fecha de su segunda reunión ni su agenda. Esperemos que todos los esfuerzos que empujaron su reactivación no caigan en saco roto.
De hecho, otra cosa que no debería caer en saco roto es la gestión de Majes Siguas, que según Boluarte, pasará a manos de la nueva Autoridad Nacional de Infraestructura (ANIN). No obstante, la caducidad del contrato podría darse antes incluso de que la ANIN de el salto del papel al mundo real.
Estos son algunos de los puntos que se tocaron durante el mensaje presidencial que representan retos para la actual gestión. Seamos o no críticos del contenido, queda claro que el gobierno ha puesto el reflector en las obras de infraestructura y no le queda más que poner manos a la obra...pronto.