Christian Silva

El crecimiento del país se logra a través de cambios y, dos elementos clave para ello son la educación y la buena alimentación. El sector educativo es uno de los temas tratados en el reciente CADE Ejecutivos 2023.

Partiendo de ello, en el Perú, ¿cuál es el estado de la educación de calidad? Un primer punto que indica Jessyca Sampe, gerenta de la división de Educación de Innova Schools, son los efectos que tuvo la pandemia –años en que se realizaron las clases escolares en modalidad virtual–- en el área socioemocional, las habilidades de interacción y la salud mental de los estudiantes de edad infantil y adolescente.

MIRA | Propuestas para la formalización laboral: Reforma laboral y tributaria deben ir de la mano

Pese a que desde el año pasado los alumnos retornaron a la presencialidad, aún se enfrentan con las consecuencias de la cuarentena, agrega.

Brechas

Además, Sampe apunta a otras dos brechas: de infraestructura y acceso digital.

En la actualidad, existe una brecha de S/138.000 millones, como indicó en febrero el entonces ministro de Educación, Óscar Becerra. Y es que, las condiciones mínimas que necesitan los colegios incluyen agua, luz y desagüe, pero también está el factor digital, que ayuda a potenciar el aprendizaje escolar, señala Sampe.

MIRA | MTC: “Tenemos en gestión una cartera de 6 proyectos de Obras por Impuestos por S/1.232 millones”

Con esas condiciones básicas es que se puede apuntar a tener planes más focalizados en la enseñanza.

Un aspecto clave para el cierre de la brecha educativa, sostiene Sampe, son los maestros. Sin embargo, cuenta que hay un desafío para tener a más educadores de calidad, debido a que “cada vez hay menos jóvenes interesados en estudiar la carrera docente”.

Respecto al acceso a Internet y formación de maestros, las zonas más desatendidas son las rurales y la selva, añade.

MIRA | “El sector que nos puede sacar de esta situación de estancamiento estructural, es el minero”

Alimentación

Por otro lado, una buena educación tampoco se logra sin una buena alimentación.

Según el Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI), la anemia infantil para el 2022 alcanzó al 42,4% de infantes de 6 a 36 meses.

Por ello, Fabiola Cáceres, gerenta de Innovación en la asociación sin fines de lucro Aporta, indica que esos tres primeros años de un niño son importantes porque luego hay implicancias en su desarrollo posterior, en el aprendizaje y la salud.

MIRA | “Con nuestra última compra alcanzamos una capacidad de 12,5 mlls de toneladas de cemento”

Esta afectación en el desarrollo, explica, puede significar problemas en su desarrollo cognitivo, menor aprendizaje por tener dificultad en la producción de energía y el transporte de oxígeno en su cuerpo.

No obstante, ese problema también debe tener una mirada multidimensional, apunta, dado que la familia del menor puede no tener acceso a agua segura, salud, vacunas, o a entornos de seguridad y protección, entre otros aspectos.

En ese sentido, Cáceres sostiene que se deben realizar trabajos con los cuidadores y las familias de los menores a través de información completa para que se generen cambios en los hábitos de alimentación en el hogar.

Crecimiento
Anemia en zonas urbanas

Fabiola Cáceres, gerenta de Innovación en Aporta, resalta que es importante observar el crecimiento de la tasa de anemia en las zonas urbanas.

Este aumento refleja un fenómeno en el que los menores probablemente viven en condiciones inadecuadas y no reciben la cantidad ni calidad de alimentos deseados, añade.