María Rosa Villalobos

La situación de Petro-Perú es crítica. El Comercio tuvo acceso a un documento oficial de la empresa en el que consta que esta viene arrastrando una utilidad neta negativa de US$384 millones hasta mayo de este año, cifra superior en US$200 millones a la registrada en enero-marzo del 2023.

Hay muchas ideas respecto a qué hacer con Petro-Perú. El Directorio actual de la empresa está haciendo más que sus predecesores, y aunque haya divergencias sobre las decisiones tomadas, nadie puede negar la transparencia con la que se están llevando los procesos y anuncios de la petrolera.

En adelante, no solamente será importante saber con certeza cómo la Junta de Accionistas, que conforman el MEF y el Minem, ha tomado los anuncios y en qué medida apoyarán cada una de las medidas, sino revisar con cuidado los perfiles que le tomarán la posta al directorio actual.

A la administración, que estará en funciones hasta diciembre, debe seguirle otra con personas probas que continúen el camino trazado y que no retrocedan en las decisiones tomadas y aplicadas.

Bajo ninguna circunstancia deberíamos permitir ver en Petro-Perú los perfiles que gestionaron la empresa de manera rudimentaria y antojadiza.

Pero, se preguntará usted querido lector, ¿por qué cambiar tan rápido a un equipo de trabajo que está demostrando con hechos que busca enrumbar a la petrolera en el camino correcto? En aras de continuar la loable intervención que se realiza a Petro-Perú, algunos especialistas del sector hidrocarburos consideran que oportuno ampliar el plazo para que el directorio actual culmine lo que ha empezado, pues el camino es largo y lo que se viene para la estatal no será fácil.

El anuncio de la venta de algunos de sus activos, medida que se encuentra en el paquete de las 8 decisiones tomadas y anuncias la semana pasada, no será suficiente para enfrentar el tamaño de la deuda de la estatal, cuatro veces mayor a su patrimonio. Aunque aún falten seis meses para el término del año, sería prudente no esperar demasiado para discutir este punto prioritario en la agenda de la Estatal.

María Rosa Villalobos Editora de Economía y Día 1

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