El verdadero impacto en nuestro bolsillo tras la exoneración del IGV a algunos productos básicos

A partir de la fecha en mención, las empresas que comercializan pollo, huevo, leche, harina de trigo, fideos, azúcar y productos cárnicos no pagarán el Impuesto General a las Ventas IGV; por tanto, los precios para el consumidor podrían reducirse en un 18%, en el mejor de los casos.

Si un kilo de huevos actualmente cuesta S/ 8.00, a partir de mayo costará S/ 6.80; es decir, S/ 1.20 céntimos menos. Lo que aún no está muy claro es cómo se hará el control de todo los componentes ya sea de producción, logística y otros aspectos que tienen que ver con la determinación del precio de estos bienes. Y al parecer el efecto en todos los precios no sería el 18% sino un 15% a 12%. Si aplicamos esto último al caso de los huevos, el ahorro sería solo de un S/ 1.00.

Pisando tierra. Teniendo un país con más del 70% de economía informal, ¿hasta qué punto realmente beneficia al ciudadano de a pie esta exoneración del IGV? Porque, por ejemplo, cuando usted va a su mercado preferido o a su bodeguero de la esquina por un kilo de azúcar o arroz, ¿pide una boleta? A su vez, esa caserita, caserito, ¿le pedirá boleta a sus proveedores? ¿Hasta qué punto podremos saber con exactitud cuánto menos pagaremos? ¿Realmente hay un IGV como parte del precio en estos productos que compramos la mayoría de peruanas y peruanos?

Lo he señalado siempre, en un contexto de subida de precios generalizada y siendo la inflación unos de los principales problemas de la actual crisis económica en todo el mundo, con un conflicto en Europa que complica más este escenario, ¿hasta qué punto este sol o dos soles menos se va a mantener? Porque hay que tener en cuenta también que los precios de los productos antes mencionados también tienen un componente importante de especulación por parte de los proveedores y responden a estrategias de mercadeo, inventarios o stocks, logística y cadena de suministro, entre otros aspectos.

La ley de exoneración del IGV se aprobó este jueves 7 de abril en el Pleno del Congreso y lo que sigue es la reglamentación, que tomará unos 15 días aproximadamente.

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