Empresas emisoras de la BVL reportan sus prácticas sostenibles. ¿Cómo les fue?

Entre marzo y julio de este año un total de 212 empresas emisoras de ocho sectores económicos presentaron a la Superintendencia del Mercado de Valores (SMV) de forma adjunta a su memoria anual el reporte de sostenibilidad corporativa.

Esta es la primera vez que las compañías públicas se enfrentan a la elaboración (evaluación y llenado) del formato preparado por la SMV. La consultora EY cruzó la información disponible en línea e identificó interesantes realidades que hablan de los retos por sortear en sostenibilidad corporativa en el Perú. A continuación analizamos los principales hallazgos, asociados a grupos de interés y los que se perfilan en relación al reporte en sí mismo.

ADHIERE A ESTÁNDARES

El 42% de las compañías reportó usar alguno. No obstante, según el estudio, las compañías revelan desconocer cuáles son los estándares más adecuados para evaluar su desempeño en sostenibilidad. La mayoría menciona al Pacto Mundial de Naciones Unidas, que supone la implementación de 10 principios universalmente aceptados para promover la responsabilidad social empresarial (RSE). Un 28% hace lo propio con los ISO, refiriendo al 9001 como tal, pese a que este último monitorea procesos y no sostenibilidad, por lo que EY infiere que existe confusión sobre los estándares.

Al respecto, Javier Perla, gerente de negocios sostenibles de la consultora Libélula, sostiene que esto pone en evidencia la necesidad de mayor información en los tomadores de decisión sobre los indicadores.

IMPACTO AL AMBIENTE

Poco más de la mitad de las empresas (55%) declaró contar con políticas ambientales. Pero solo el 37% afirmó cuantificar el impacto de sus operaciones en el ambiente a través de herramientas como las huellas de carbón e hídrica, energía empleada y residuos sólidos.

En las empresas extractivas, pese a que un 39% aún no adopta estándares de sostenibilidad, el rubro destaca en políticas que contemplan el impacto al ambiente. Según el estudio, 81% las posee.

“Hasta hace unos diez años, las reuniones de directorio eran sobre operación, contabilidad y estados financieros. Hoy el 80% [de las agendas] son temas ambientales y sociales”, dice José Miguel Morales, ex presidente de la Sociedad Nacional de Minería Petróleo y Energía (SNMPE). Sobre los estándares de sostenibilidad, observa que cabría distinguir en el próximo reporte si las empresas extractivas ya están en fase de operación.

En el caso del sector banca y seguros, el reto está en contemplar el impacto de las colocaciones que promueven, observa Silvia Noriega, gerenta de Responsabilidad Social del Banco de Crédito.

CON LA COMUNIDAD

El estudio identifica que, si bien un 45% de las empresas cuenta con políticas de relacionamiento con la comunidad, existe una tendencia a trabajar con este grupo sin una estrategia de largo aliento. “El empresariado le ha transferido al Estado la responsabilidad de tratar bien a sus grupos de interés. Esta mentalidad está cambiando, no por un convencimiento de la sostenibilidad a futuro, sino porque se han dado cuenta de que si el Estado no llega, ellos no van a poder operar”, dice Carlos Rojas, CEO de la gestora de inversiones Capia.

LOS COLABORADORES

El 70% de empresas realiza evaluaciones de clima laboral y el 81% comunicó que cuenta con un plan de capacitación laboral, pero no precisó los temas, la periodicidad ni si analiza los resultados de dicha inversión. “No hay una disposición a entender el conocimiento nuevo que se genera”, reflexiona Baltazar Caravedo, experto en responsabilidad social. EY recomienda ajustar esta pregunta, considerando la rotación de personal.

ESCOGER A LOS PROVEEDORES

Según EY, una de cada cuatro empresas cuenta con una política dirigida a este grupo de interés y un 12% carece de registro actualizado. Esta situación se agrava en las empresas estatales, donde apenas 7% declara contar con políticas de compra o contratación asociada a estándares de gestión sostenible o ambiental. En ese sentido, Caravedo apoya la creación una certificación para dichas adquisiciones. En tanto, Rojas advierte que la cifra habla de la falta de una visión de largo plazo del Estado. “No tiene la preocupación de si es sostenible o no en el tiempo. Tiene pocas personas que piensan a largo plazo”, opina.

LOS CLIENTES

En relación a este grupo de interés, se evidencia una relación directa entre las empresas emisoras de mayor liquidez y la importancia que le dan a la gestión de sus clientes, pero no a la disponibilidad permanente de canales de atención y registro de reclamos, en particular en las mineras, industriales y de servicios. “Si bien se podría entender que al no tener un gran número de clientes podrían no requerir de un registro actualizado de reclamos, pues los resuelven de inmediato, no queda tan claro por qué no cuentan con canales permanentes de atención a sus clientes”, cuestiona el estudio.

¿Y EL ESTADO?

EY destaca que debería ser incluido como grupo de interés sobre el cual reportar, ya que no lo ha sido en esta primera ocasión. “Es una oportunidad de mejora”, sostiene Beatriz Boza, líder en gobierno corporativo de la consultora. Día1 consultó a la SMV si evaluaban incluirlo este año, pero al cierre de esta edición la institución no respondió la consulta.

Lea más noticias de Economía en...