Las necesidades de energía eléctrica de Lima, urbe en constante crecimiento, están cubiertas por un largo periodo de tiempo gracias a la puesta en marcha del proyecto Refuerzos 1 y 2, que ISA REP incorporó a la red interconectada hace pocos días.
“Refuerzos es una columna vertebral para el abastecimiento de energía en la zona de Lima”, apunta Jorge Lafitte, gerente de operación y mantenimiento de ISA REP.
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Como su nombre lo indica, la iniciativa tiene el objetivo de reforzar el suministro eléctrico hacia los hogares, comercios e industrias de la Metrópoli, pensando en la mayor demanda que sobrevendrá en los próximos años.
A ese fin, la empresa de transmisión eléctrica se propuso repotenciar el circuito de 220 mil voltios que conecta el nodo de Chilca (foco donde se produce el 40% de la electricidad del país) con La Planicie y Carabayllo, a lo largo de 90 kilómetros.
Para hacerlo con más celeridad y menor impacto para el medio ambiente, Isa REP recurrió a un expediente nunca antes utilizado en el sector eléctrico peruano, el cual consistió en reusar la infraestructura ya instalada.
“Se trata del primer proyecto eléctrico del país donde se ha conseguido reutilizar el 98% de la infraestructura existente, la cual incluye las torres de alta tensión, los cables que ya teníamos instalados y la servidumbre”, precisa Lafitte.
El resultado es “un súper-circuito de 500 mil voltios”, que ha duplicado la capacidad de las líneas de transmisión existentes.
Y esto no solo beneficiará a Lima, pues el proyecto “ayudará a evacuar, también, la electricidad del nodo energético de Chilca hacia otras regiones del país”, refiere Giancarlo Ignacio, subgerente de operaciones de ISA REP.
Igualmente, importante, permitirá apalancar el desarrollo de más centrales de generación eléctrica solar y eólica, las cuales serán necesarias para el proceso de transición energética en la que está inmerso el mundo y el Perú.
Centro de control
Refuerzos 1 y 2 demandó una inversión de S/190 millones y demoró cerca de dos años en ser desarrollado.
Tiempo prudencial debido a la complejidad que involucraba “trabajar en Lima, la cual es una zona densamente poblada”, precisa Ignacio.
Y también porque ameritaba “tener muchas conversaciones con las empresas de generación y de distribución eléctrica de Lima, para poder realizar las desconexiones de tramos e ir haciendo las reconversiones”, añade Lafitte.
Refuerzo 1 y 2 forma parte ahora de la red de líneas de transmisión de ISA, la cual abarca más de 12 mil kilómetros en 21 regiones del país.
Toda esta enorme malla de circuitos es supervisada desde el moderno centro de control de la empresa eléctrica, localizado en el distrito de San Juan de Miraflores, el cual funciona las 24 horas del día y es operado por 15 ingenieros e ingenieras.
Y es que una de las razones de orgullo de ISA es contar con un equipo femenino realizando labores que, hasta no hace mucho, eran consideras exclusivas de los hombres.
“A veces se dice que no hay mujeres que estudian ingeniería electrónica. Son pocas, pero las hay, y en ISA buscamos capturar el mejor talento”, anota Ignacio.