Kallpa inauguró hace unos días el ciclo combinado de su central térmica Las Flores (Chilca), proyecto que la posiciona como una vendedora neta de energía tras varios años siendo “ligeramente deficitaria”, apunta Willem Van Twembeke, CEO de Inkia Energy, matriz de la empresa de generación eléctrica. Sobre este y otros temas conversamos con el empresario belga.
—¿Cuál es la importancia del ciclo combinado de Las Flores?
Esta inversión la decidimos más de dos años atrás y ha demorado treinta meses para construirse. Es una apuesta por el Perú, que siempre ha sido un país muy atractivo para mí. Los accionistas (de Kallpa) y yo mismo creemos en este país. El crecimiento del Perú en los últimos 20 años ha sido muy bueno, y pienso que merece que continuemos invirtiendo.
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—¿En qué consistió el proyecto?
Teníamos una planta de ciclo abierto (en Las Flores) que no es una tecnología tan eficiente desde el punto de vista energético. Por eso cerramos el ciclo, pero también hicimos un cambio en las turbinas: pusimos repuestos que las convierten en turbinas de última generación. Esa es la razón de que Las Flores genere ahora más de 320 MW y sea una de las plantas más eficientes, no solo del Perú, sino de todo Latinoamérica.
—¿Es la única inversión que han efectuado?
Además de la inversión en Las Flores hemos realizado una inversión adicional en nuestra planta de Kallpa, que es el sitio de generación eléctrica más grande del Perú. Efectuamos un cambio en los repuestos para modernizar las turbinas. Hemos hecho una inversión realmente grande, apostando a que el gas natural va seguir siendo importante por 20 y 30 años más en el sector energético peruano.
—¿Cuánto han invertido en estos dos proyectos?
En conjunto US$165 millones, donde US$128 millones fue lo que invertimos en Las Flores.
—¿Cuándo inauguraron el ciclo combinado de Las Flores?
El viernes antepasado (10 de junio) fue integrado al sistema eléctrico. Pero hay tema que es remarcable, y es que este proyecto lo decidimos antes de la pandemia de COVID-19. Nuestro equipo y el del contratista (Siemens) construimos el proyecto durante una época extremadamente complicada por temas de logística y (gestión de) personal, que debía seguir reglas muy estrictas por su propia salud.
—¿Cuánto tiempo duro la construcción del proyecto?
Treinta meses. La única cosa (no programada) que hicimos con el contratista fue extender el esquema de tiempo por tres meses más debido a la pandemia; para darle la posibilidad de adaptarse a la nueva situación. Igualmente, el proyecto concluyó dentro del presupuesto y en los tiempos que habíamos previsto. La construcción fue extremadamente bien manejada por Kallpa y la empresa contratista.
—Entiendo que no hubo funcionarios del Gobierno en la inauguración del ciclo combinado. ¿En un contexto con escasas inversiones a la vista, por el ruido político, no hubiera sido deseable la presencia del presidente Castillo o de algún ministro?
Hubiera sido posible que la ministra de Energía y Minas estuviera presente, pero se encontraba en Toronto para la feria minera PDAC. Fue un mal momento, pero los accionistas de Kallpa sí estaban presentes. La próxima vez que vuelva al Perú voy a intentar encontrarme con la ministra y podemos hablar del proyecto y, si ella lo desea, puede ir a ver el ciclo combinado.
- ¿El ciclo combinado de Las Flores va a transformar a Kallpa en un vendedor neto de energía?
Correcto. Hemos sido durante años ligeramente deficitarios en energía. Pero antes de finalizar la construcción de Las Flores estábamos ya en una situación neutral. Ahora estamos con un poco de excedentes. Uno puede ser deficitario o excedentario, pero hay que manejar eso de manera profesional. En nuestro caso nunca vamos a ser muy excedentarios o muy deficitarios.
ENERGÍAS RENOVABLES
- ¿Este será el último proyecto de energía térmica de Kallpa, entendiendo que el mundo se encamina de lleno hacia las energías solar y eólica?
Nosotros solo hacemos inversiones si el mercado lo necesita. Nunca vamos a construir una planta solo por el gusto de hacerlo. Es la demanda la que lo determina, y lo más importante para el Perú hoy es cuidar la minera. La minería debería ser la prioridad número uno de cualquier político en el país porque, a más minería, más energía y más impuestos para desarrollar proyectos sociales. Si le va bien a la minería vamos a construir más plantas de energía. Tenemos un pipeline grande de proyectos que podemos activar.
- ¿Qué proyectos son esos?
Puede ser que este año tomemos un par de decisiones. Si el cliente los necesita, los vamos a construir.
- ¿En qué consisten esas dos decisiones?
Son dos decisiones que hemos tomado. Por un lado, vamos a instalar un parque de baterías dentro del ciclo de Kallpa. Y también vamos a construir un parque solar pequeño. No será grande. Pero también tenemos en línea el desarrollo un gran parque solar. Pero sólo lo vamos a desarrollar si es necesario para nuestros clientes. Nuestro objetivo no es ser la empresa de generación más grande del Perú – que, de hecho, lo somos – sino servir a nuestros clientes de la mejor manera posible.
- ¿Cuál es el planteamiento de Kallpa para las energías renovable no convencionales (RER)?
Todo nuestro pipeline es completamente RER, salvo un solo proyecto que no lo es. Hablo de 3.000 MW de energía, de los cuales el 93% son energías renovables. Pero tampoco debemos exagerar, porque todos los clientes eléctricos en el Perú reciben energía generada por plantas térmicas a gas por la noche. Nosotros ofrecemos una mezcla y explicamos a nuestros clientes que eso no funciona de noche.
INKIA EN LATINOAMÉRICA
- Previamente mencionaba a los accionistas de Kallpa. ¿Quiénes son? ¿Cómo está constituida la empresa?
Inkia Energy es el dueño del cien por ciento de las centrales de Kallpa en el Perú, pero los dueños de Inkia son cuatro: el Fondo Soberano de Singapur, el Fondo Soberano de Abu Dhabi (Adia), I Squared Capital (EE.UU.) y el Banco Mundial. Ellos deciden si Inkia invierte o vende. No es una decisión que yo tomo. Yo puedo defender una iniciativa, pero son ellos quienes toman las decisiones.
- ¿Cómo miran los accionistas de Inkia al Perú, habida cuenta de la inestabilidad política que se vive en el país?
Ellos miran el país con otro foco. Yo conozco el Perú desde 1990 y he visto a todos los presidentes desde Alberto Fujimori en adelante. Un inversionista debe mirar más lejos de lo que dura un gobierno. Las inversiones eléctricas se desarrollan a lo largo de 20 o 30 años, no solo de cinco. Uno no puede decidir en base al gobierno de hoy. Está obligado a ver las cosas en el largo plazo.
- ¿Aparte de Perú, donde tiene operaciones Inkia?
Nosotros operamos la distribuidora de energía más grande de Guatemala (Energuate). Tenemos más de 2,2 millones de clientes. Es una empresa muy importante para el sector eléctrico en Guatemala. También tenemos inversiones en Bolivia y en Argentina, donde operamos varias plantas hidroeléctricas. También teníamos un parque eólico en República Dominicana, que acabamos de vender. Y también tenemos inversiones en Nicaragua, El Salvador y, por supuesto, de Chile.
- ¿El Perú es la principal operación de Inkia en el mundo?
Perú es el país más importante. Y Guatemala es el segundo más importante.