El estudio Benites, Vargas & Ugaz acaba de cumplir 30 años habiéndose recuperado del golpe de ingresos generado por la pandemia, asegura Roberto Pereira, su managing partner.
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El estudio Benites, Vargas & Ugaz acaba de cumplir 30 años habiéndose recuperado del golpe de ingresos generado por la pandemia, asegura Roberto Pereira, su managing partner.
“Tuvimos un impacto controlado, pero afectó a la facturación. Hoy vemos una recuperación sostenida, porque el estudio ya recuperó sus niveles de venta previos a la pandemia y nos estamos proyectando este año a crecer entre un 5% y 8% respecto a los años anteriores”, indica.
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Asimismo, explica que la situación política del Perú es un factor que hizo que algunos de sus clientes busquen llevar sus inversiones al extranjero. El aumento de este tipo de demanda llevó al estudio a abrir una oficina en Florida, Estados Unidos.
“Estados Unidos es un país que muchos de nuestros clientes consideran para migrar sus inversiones. Por eso abrimos una oficina en Florida para ver los planes de internacionalización de los clientes. Así los podemos acompañar mientras necesitan explorar nuevos mercados”, resalta.
Por otro lado, Pereira asegura que las áreas laborales, de educación y las referidas a concesiones también registraron un aumento de demanda por las políticas internas del Gobierno y del Congreso.
“Las prohibiciones a la tercerización generaron un impacto negativo, elevan los costos de operaciones. Acompañamos a las empresas en sus trámites legales contra la norma. También en el caso de la Ley Sunedu se presentaron amparos ante el Poder Judicial porque las universidades se sienten desprotegidas”, detalla.
“Se han visto muchos anuncios de observar y quitar concesiones, por ejemplo en el caso de los peajes. Esto se da porque alegan casos de corrupción. En estos casos deberían solucionar sancionando a los responsables de las empresas, pero observamos que a nivel del Ejecutivo y de la Municipalidad de Lima se busca resolver los contratos. En ese tipo de conflictos también están creciendo los arbitrajes”, explica.
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Actualmente el estudio tiene 450 clientes. “Casi el 90% de ellos son corporativos. Nos hemos mantenido en número, pero están aumentando sus demandas”, dice.
Para poder afianzar la continuidad del estudio y solventar el incremento de las demandas, Pereira indica que han optado por dar mayor apertura a la promoción de nuevos socios.
“Antes de la pandemia éramos 7 socios y en 2021 se promovió 6 socios nuevos, jóvenes abogados. En 2022 se promovió a otros dos. Hoy somos 15 y eso nos prepara para afrontar los siguientes años”, finaliza.
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