El pasado jueves, el Gobierno lanzó la esperada segunda fase del plan de reactivación económica, que devuelve a la palestra a la exploración minera, actividad detenida desde el inicio de la cuarentena (16 de marzo).
Ahora, los exploradores están a la espera de que el Ministerio de Energía y Minas (Minem) publique los protocolos que deberán emplear para reasumir sus proyectos. Sin embargo, el panorama que se les presenta no es para nada alentador.
De acuerdo con las últimas estadísticas del Minem, la inversión en exploración minera registró US$77,9 millones entre enero y abril, esto es, un descenso de 22,3% respecto de igual periodo del 2019.
Una cifra que empeora si miramos lo ocurrido en abril, mes en el que registró apenas US$13,2 millones de inversión, es decir, una caída de 53,1%.
Y las perspectivas para lo que resta del año no son mejores.
En un reciente conversatorio de la Sociedad Geológica del Perú (SGP), los exploradores peruanos fueron unánimes en considerar que habrá muy poca actividad exploratoria este año.
MIEDO AL CONTAGIO
“Hemos llegado en desventaja al 2020. La pandemia del COVID-19 nos toma debilitados y en retroceso, en comparación con Chile y Canadá, países donde la minería fue considerada esencial y no se detuvo. Estamos de perdedores”, refiere Miguel Cardozo, presidente de la minera junior Alturas Minerals.
Para los exploradores mineros, la crisis gatillada por el COVID-19 se vislumbra como la peor de todas las que han experimentado hasta la fecha porque añade, a los recurrentes problemas financieros y sociales, el riesgo sanitario.
“Eso quiere decir que no podremos movilizarnos a los proyectos con la facilidad que antes teníamos y que el ingreso se hará más difícil, porque no sabemos si las comunidades querrán dejarnos entrar por miedo a contagiarse de COVID-19”, apunta Sebastián Benavides, gerente de exploración de First Quantum Minerals.
S&P Global Market proyecta que los presupuestos para exploración minera en el 2020 caerán 30% en todo el mundo debido a la crisis.
Eso significa que muchas empresas mineras cortarán el caño a la exploración, como suele ocurrir en épocas de ‘vacas flacas’.
Carlos Urrea, presidente ejecutivo de Explomin Perforaciones, advierte que la prioridad de las empresas mineras en época de crisis es recuperar sus resultados económicos y que, para ello, tienen dos opciones: producir a maxima capacidad, priorizando las zonas con mayores leyes, o reducir costos.
“En este camino es donde muchos cortan las inversiones en exploracion y perforación, y se quedan con lo indispensable para el corto plazo”, señala.
A ello se añade la necesidad de mantener el distanciamiento social en los campamentos mineros, lo que originaría que los equipos de exploración sean relegados en favor de los equipos de producción.
DIFICULTADES PARA EXPLORAR
“Mi principal temor es que la continuidad en la generación de proyectos greenfield (nuevos yacimientos) se corte por causa del COVID y que eso acarree efectos negativos en los descubrimientos a largo plazo”, advierte Benavides.
Este riesgo será mayor en el Perú, debido a la excesiva regulación que restringe y demora la actividad exploratoria.
De hecho, nuestro país ocupa el penúltimo lugar en el Índice de Competitividad Minera elaborado por el Instituto de Ingenieros de Minas del Perú y Macroconsult.
Solo se salva de caer al último lugar gracias a su enorme potencial geológico, uno de los mayores del mundo.
“El Perú no es atractivo para la inversión de riesgo en exploración, la cual, además de ser difícil y riesgosa, es complicada, lenta y llena de trabas”, anota Cardozo.
Por esta razón, el geólogo estima que la inversión en exploración minera cerrará el 2020 con una caída de más de 30%.