Desde sus inicios en el 2010, el ‘factoring’ ha tenido un crecimiento exponencial y se ha convertido en una opción de financiamiento para las pequeñas, medianas y micro empresas. El mecanismo, que permite subastar facturas negociables a cambio de liquidez inmediata, registró en el 2022 un hito histórico de crecimiento.
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Es así que, según datos de Cavali, el monto negociado mediante facturas al cierre del año pasado alcanzó los S/30.458 millones: un crecimiento de 38% frente al 2021. Del mismo modo, el total de facturas que se negociaron en el 2022 fue de 1′261.456, con lo cual anotan un crecimiento de 21% frente al año previo [ver infografía].
Kenny Gallo, gerente general de Cavali, explica que el financiamiento a través del ‘factoring’ ha permitido que los empresarios puedan producir más, mejoren sus retornos y ha contribuIdo a la formalización e inclusión financiera. “Esperamos en el 2023 superar nuestros niveles de financiamiento. Prueba de ello es que solo en enero del 2023 se logró S/2.841 millones en montos negociado, 52% más que enero 2022″, aseveró.
"Los resultados son contundentes. En acumulado, como resultado tenemos 31.754 empresas beneficiadas al 2022"
Kenny Gallo , gerente general de Cavali
Razones del crecimiento
Fue en el 2010 cuando se promulgó la Ley N° 29623, que promueve el financiamiento a través de la factura comercial. No obstante, no fue hasta el 2015 que, mediante modificaciones a la ley, despegó el uso del ‘factoring’.
Fue en ese año que Cavali recibió el rol centralizador de las facturas negociables y puso a disposición la plataforma Factrack para realizar el registro de las facturas.
Alejandro Niquén, representante de la Asociación Peruana de ‘Factoring’ (Apefac), explica que en el 2021 también se produjo un cambio regulatorio importante: incluir a la plataforma de Sunat en el proceso. “Cuando una empresa pyme tiene su factura negociable, parte del proceso depende de la conformidad que brinda su cliente, la empresa grande. A veces, sin motivo aparente, no se brindaba la conformidad y ya no podía negociarse la factura. Ante esa obstrucción, el ingreso de Sunat permitió darle a la empresa grande un plazo de ocho días calendario como máximo. Si dan disconformidad, pierden crédito fiscal. Si no da conformidad en ocho días, se asume como una conformidad presunta”, comenta.
"Cuando una empresa pyme tiene su factura negociable, parte del proceso depende de la conformidad que brinda su cliente, la empresa grande"
Alejandro Niquén , representante de la Apefac
Además, a raíz de la pandemia, en el 2020 se aplicó una cobertura a las empresas de ‘factoring’ a través del Fondo Crecer. En diciembre del 2022, se decidió ampliar este beneficio que tiene como propósito coberturar entre el 50% y el 75% de las facturas negociables. “El propósito de ese cambio es ampliar la base de las empresas que califican y se benefician del ‘factoring’”, agrega.
Es así que el mecanismo tiene un potencial para lograr una mayor expansión y profundizar su uso en regiones, donde aún hay tareas pendientes.
Expansión del mecanismo
El 88,3% del volumen de operaciones de ‘factoring’ ocurren en Lima, mientras que las regiones del país concentran un 12%. Niquén explica que Arequipa, Piura y La Libertad son las regiones donde tienen mayor movimiento de ‘factoring’.
“Hace falta difusión del mecanismo. Con Produce se trabaja para dar charlas. A las empresas de ‘factoring’ les está costando ir a provincias: si bien existen algunas empresas con posibilidad de beneficiarse del mecanismo, usualmente ya trabajan con la banca. Es un trabajo que debemos realizar en las mismas regiones”, agrega.
July Sotelo, Enterprise Financing Manager de BBVA en Perú, coincide en que existe desconocimiento entre las pymes y mypes. “Muchos de ellos suelen acceder a alternativas ya conocidas, como el sistema de capital de trabajo, pero dejan esta alternativa del ‘factoring’ que, a nivel de evaluación crediticia es más factible, porque tienes un título de valor de por medio, que es la factura negociable, que puede ofrecer mejores condiciones para acceder a un financiamiento”, explica.
"Muchos de ellos suelen acceder a alternativas ya conocidas, como el sistema de capital de trabajo, pero dejan esta alternativa del ‘factoring’ que, a nivel de evaluación crediticia es más factible"
July Sotelo , enterprise financing manager de BBVA en Perú
Desde Cavali, Gallo también pone énfasis en impulsar el rol del Estado como comprador. “Actualmente, el Estado es uno de los principales compradores de las pymes, pero solo tiene una participación de 2,5% del monto negociado durante el 2022, por lo que existen oportunidades de crecimiento”, agrega.
Incide, además, en la necesidad de impulsar el rol fiscalizador de Produce, a través de la Plataforma de Pago Oportuno, para identificar a las empresas que obstruyen o impiden a la mype o pyme a realizar el factoring.
En conversación con Día1, el viceministro de Mype e Industria, Javier Dávila, explica que su sector se encuentra evaluando medidas para continuar promoviendo el factoring en el país. “Un factor al que debemos apuntar son las facturas negociables de aquellas empresas proveedoras del sector público. Debemos fomentar más el uso y facilitarlo”, refiere.
Frente a ello, el viceministro recordó que la reciente Ley N° 31538 faculta al Banco de la Nación a realizar operaciones de ‘factoring’ con proveedores del Estado. “Este año debería a comenzarse ya el ‘factoring’ desde el Banco de la Nación y con ello esperamos que incremente en regiones el uso de este mecanismo”, afirma.