Junto a las billeteras móviles y los aplicativos para pagos, las casas de cambio digitales se han posicionado como una alternativa virtual cuyo uso es cada vez mayor en el país. Desde el 2017 –con el inicio de operaciones de Kambista y Rextie– hasta la fecha, el ecosistema totaliza cerca de 30 fintech que ofrecen servicio en el Perú. El universo es aún más amplio si consideramos aquellas fintech que sin ser casas de cambio digitales, ofrecen dicha funcionalidad.
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La acelerada digitalización de esta función ha permitido una mayor bancarización, pero también ha elevado los factores de competencia. Así lo reconoce Jaime Dupuy, director ejecutivo de Comex. “Ha sido también un ejemplo para la banca tradicional. Producto de toda esta innovación que traen las fintech, los bancos han empezado a utilizar herramientas similares, lo cual es positivo”, agrega.
Coincide con ello Humberto Ortiz, representante de la Dirección Nacional de Investigación y Promoción de la Libre Competencia del Indecopi. “Al 2022, los bancos tenían servicios digitales de cambio de divisa y lo que ellos movían era 2/3 de la torta de mercado, mientras que las fintech manejaban un tercio. Casi US$4.200 millones. Eso es importante porque reflejaba un crecimiento de más de 200% desde el 2019. Hablamos de un ecosistema dinámico y que se espera continúe creciendo”, afirma.
Velocidad y seguridad
Con ocho años en el mercado, Rextie lleva US$6 millones en volúmen transaccionado y se posiciona como una de las líderes entre las casas de cambio digitales. Claudia Quintanilla, COO & cofundadora de la fintech, refiere que hoy el usuario valora la velocidad y seguridad al momento de realizar sus operaciones. “Velocidad, desde el punto de vista del cliente, es que los servicios estén las 24 horas y los 7 días. Es construir una navegación ágil y, para ello, nosotros nos basamos en las métricas”, agrega.
Para Quintanilla, hoy la posibilidad de competir en un mercado con tantos jugadores es ampliar los servicios.
" “Nosotros siempre estamos preocupados en ello. Fue así que logramos agregar los pagos de tarjeta de crédito, pagos múltiples para empresas de cambio de dólares o hacer pagos inmediatos. Siempre estamos buscando estar al paso de dar un buen servicio y tener un precio competitivo en el mercado”,
Claudia Quintanilla, COO & cofundadora de Rextie.
Todo ello, en opinión de Quintanilla, también permitirá avanzar hacia la lucha contra el mercado informal. Una opción de cambio de divisas que sigue siendo la de mayor preferencia en el país. “El mercado se está acomodando poco a poco y los hábitos de consumo son digitales”, recalca.
Divisas y transaccionalidad
Maria José Artacho, country manager de Global 66 en Perú, explica que el 50% del volumen de cambio de divisas que hoy registran en el aplicativo es en euros. La fintech ha hecho que este sea uno de sus principales factores diferenciales para poder ganar terreno en el país.
“En el Perú hay mucha oferta de cambio de divisas de dólares, pero no de euro. Nosotros somos más competitivos en esa divisa. Los montos de operación son el equivalente a US$ 500 por transacción”, asevera.
La fintech, que tiene cinco años en el mercado y apunta a largo plazo a convertirse en un neobanco en Latinoamérica, ofrece la funcionalidad como parte de su oferta de transferencias. Es así que ha entendido que, además de la funcionalidad de cambio de divisas, existe una demanda por tener versatilidad de pagos y transacciones en diversas monedas.
“Empezamos siendo una empresa de transferencias internacionales y funcionábamos bien en el tema de remesas. Sin embargo, una vez dentro del aplicativo, los usuarios utilizan el cambio de divisas y la tarjeta smart que ofrecemos que permite, una vez que hiciste el cambio a la moneda que requieres, pagar tus consumos sin que el tipo de cambio te afecte. Tenemos nueve tipos de divisas en el aplicativo”,
Maria José Artacho, country manager de Global 66 en Perú.
En la misma línea, Jean Asencios, jefe de marketing de Ligo, confirma que existe una demanda entre los usuarios de tipo de cambio como parte de su necesidad de transaccionalidad, así como de envío y recepción de remesas. Ligo además permite a los usuarios que cuentan con Paypal hacer cambio de divisas. “A nivel corporativo, los retiros de Paypal hacia las cuentas de Ligo oscilan entre US$2.000 a US$5.000. Cuando hablamos de personas, es hasta US$500″, asevera.
Con dicho monto, el usuario busca hacer el cambio de divisa a soles. Ligo ofrece hacerlo a un tipo de cambio competitivo y permite una mejor tasa en la medida que incremente el número de transacciones. “Lo que más se valora de Ligo es la integración. Eso ofrece que los tiempos de disposición del dinero terminan siendo más cortos frente a otros medios. Por colocar un ejemplo, la inmediatez en Ligo al vincular una cuenta de Paypal y hacer la transacción, el dinero llega en dos o tres horas. En otros medios, el tiempo promedio es 3 días”, asevera.
Asencios considera que el camino para que el uso de las plataformas digitales continúe creciendo está precisamente en la interacción. Su reciente alianza con Plin les permitió crecer un 24% adicional en usuarios. Ello permite mayor usabilidad de la plataforma sin necesidad de requerir el efectivo.
El largo plazo
De cara a que el ecosistema fintech continúe en ascenso, se requiere pensar en marcos promotores. En opinión de Dupuy, ello implica alinear al Estado.
“Lo que estamos viendo recientemente es que en el Congreso hay proyectos regulando herramientas digitales de forma abrumadora. Cuando tienes un escenario con muchas regulaciones y sin predictibilidad, se frena la creación de nuevas instancias. Esto es distinto a la visión del BCR o de la SBS que ven este tema con interés y con la necesidad de fortalecerlo”, afirma.
Solo así, con un marco más flexible, se crearán más plataformas y, en adelante, el desarrollo vendrá por las propias empresas y la demanda que habrá por los servicios.
Según cifras del Indecopi al 2022, la banca -entre sus plataformas web y aplicativos- registró un volumen de US$12.6 millones en operaciones de cambio de moneda. Dicha cifra los mantiene en el liderazgo del servicio. Sin embargo, el normal proceso de digitalización que hoy vive el sistema financiero ha hecho que optimice su experiencia en línea y mejorando su atención en los canales bajo tres conceptos: velocidad, seguridad y experiencia sin fricciones.
Cocos y Lucas, del BCP, hoy registra un 70% de sus operaciones a través de su plataforma web y ha alcanzado operaciones de tipo de cambio por más de S/11.000 millones. Stefano Ambrosini, product manager de la plataforma digital, recalca que para lograr esa experiencia han priorizado evitar las fricciones en el uso. “Por eso, facilitar que puedan hacerlo desde cualquier banco y de manera inmediata es una parte integral de nuestra propuesta de valor”, asevera. Cocos y Lucas hoy registra un ticket promedio de operación de entre US$2.000 y US$5.000 cuando se trata de pymes.
En la misma línea, desde Interbank, la digitalización de las operaciones y de la gama de divisas ha buscado captar a todo tipo de cliente que realiza operaciones cambiarias. Es por ello que el banco maneja operaciones de compra y venta a través del Interbank App y también con Money Exchange App, que permite operaciones de cambio en divisas como euros, reales brasileños, pesos chilenos, entre otros. Así lo cuenta a este suplemento Juan Pablo Alva, gerente de la mesa de distribución de Interbank. “La necesidad de efectivo ha disminuido, debido a que nuestros clientes pueden efectuar pagos a través de sus teléfonos móviles”, acota.
El caso Yape
La billetera digital que hoy tiene mayor participación en el mercado ha atendido, desde el lanzamiento de su funcionalidad, más de 900 mil operaciones de compra y venta de dólares de más de 100 mil usuarios. Los montos promedios de compra están entre US$75 y US$100.
Carolina Arbulú, head de productos de Yape, explica que este usuario -a diferencia de otros en canales bancarios- es uno que recién se está familiarizando con lo digital. “Algunos vienen de otros canales digitales, otros de haber realizado cambio presencial en agencia o cambistas y algunos no han cambiado dólares nunca. Confían en el aplicativo y les brindamos una alternativa sencilla”, afirma. Ello ha logrado, según recalca la ejecutiva, que menos del 10% de los usuarios retiren en efectivo tras un cambio de divisa.
Cabe precisar que, en el caso de Yape, la operación de cambio sí requiere de una cuenta bancaria. Pese a ello, no ha detenido el hecho de que se utilice esta función.
“Les brindamos una alternativa sencilla, confiable y mayor seguridad sobre su dinero al no exponerse llevándolo en efectivo, así como ofrecemos una disponibilidad del producto las 24 horas del día, evitando que se queden sin poder realizar las operaciones que necesitan”, asevera.