Luego del golpe por la pandemia, la demanda por carreras técnicas viene en aumento, señaló Carlos Asalde, gerente general de InLearning, grupo de institutos de educación superior integrado por Zegel Ipae, IDAT, Corriente Alterna y el Centro de Imagen.
Según cuenta, la inmovilización social por el Covid-19 se dio semanas antes de iniciadas las clases del 2020. Esta situación, sumada a que todavía no tenían listas las plataformas para ofrecer clases virtuales, propició un golpe significativo a los alumnos matriculados. “En primer lugar, en la cantidad de alumnos nuevos. Esta restricción hizo que la campaña de matrículas se paralizara cuando estábamos al 70% de nuestras proyecciones. De esa cantidad que sí se pudo inscribir. el 30% no pudo iniciar clases”, afirmó.
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Por otro lado, parte de los estudiantes que ya estaban matriculados también se vieron obligados a dejar sus centros de estudios. “Hubo un impacto del 20% de los alumnos antiguos que ya estaban matriculados [y que no regresaron]. Iniciamos el 2020 con la mitad de alumnos que habíamos esperado para esas fechas”, resaltó.
Sin embargo, con el equipamiento de aulas virtuales y con el inicio de la reactivación económica, la demanda por clases también aumentó. “Hoy estamos más acostumbrados a la virtualidad que a la presencialidad. En el último semestre, entre todos los institutos de InLearning, tenemos más de 50 mil alumnos que iniciaron clases. Antes de la pandemia teníamos 35 mil entre las diferentes marcas”, explicó.
Ahorro y tiempo
Según Asalde, los estudiantes encuentran más virtudes en las carreras técnicas a distancia en la actualidad. “Son alumnos que tienen un perfil de mayor edad que en educación superior y a su vez están valorando más la educación técnica como una opción práctica de retomar su vida y mejorar sus ingresos luego de estudiar dos o tres años”, resalta.
Además de la duración de las carreras y de la posibilidad de que otorguen títulos de bachiller, la educación técnica digital les da la posibilidad de no gastar en pasajes para movilizarse, lo que es significativo para su público objetivo.
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“La virtualidad ha ayudado muchísimo. Lo que un alumno gasta en presencialidad es alrededor de S/200 mensuales en transporte, la alimentación, gastos fotocopias y otros. Hoy eso se ha visto reducido y facilita que muchos estudiantes puedan continuar sus estudios virtuales. Ahorrar S/200 no es un tema menor, tomando en cuenta que la mensualidad en institutos varía entre S/350 y S/600″, afirmó.
Asalde no indicó en qué medida aumentaron los costos de operación al incrementar la plana docente para cubrir las necesidades de los cursos virtuales y presenciales, pero resaltó que usan los ahorros de otras áreas del negocio que se vieron reducidas por la presencialidad para amortizar ese incremento.
Expansión
A partir de esto, el grupo InLearning espera tener 65 mil alumnos en 2023. Conforme avancen los meses, también contemplan mayores espacios para la educación presencial y por ello aspiran a seguir abriendo nuevas sedes en Lima y en el interior del país.
“Para Zegel Ipae estamos buscando tener una nueva sede en Iquitos, una nueva sede en Lima Norte, una en Lima Centro y una en San Juan de Miraflores. En el caso de IDAT, estamos buscando nuevas sedes en varias ciudades como Arequipa y Huancayo. En el caso de Corriente Alterna estamos terminando una sede en la esquina de la Vía Expresa con Javier Prado, en lo que será uno de los mejores campus en cuanto a educación técnica en el Perú”, detalló.
Asimismo, indicó que estas sedes se unirán a las ya inauguradas sedes de Zegel Ipae en Arequipa y Cusco. “Todo esto representa una inversión importante. Son unos S/150 millones en los últimos cuatro años”, resaltó.
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Asimismo, buscarán fortalecer sus plataformas digitales que albergan el aula virtual para sus estudiantes y docentes. “Nuestro entorno de aprendizaje se llama EVA y engloba la interacción entre el estudiante, profesores, colaboradores y otros aspectos académicos. Tenemos un equipo de 30 personas trabajando en eso durante un año y que seguirá un año o dos en esto. El objetivo es seguir desarrollando la plataforma y hacerla más sencilla o intuitiva para los estudiantes. La inversión debería ascender a unos S/2 millones o S/3 millones aproximadamente”, indicó.
Por otro lado, resaltó que esperan incorporar nuevas carreras técnicas a su portafolio, pero que de momento no pueden hacerlo por demoras en el Ministerio de Educación (Minedu). “Esperamos que se abran las ventanillas del Minedu para presentar las nuevas carreras que queremos, como la de educación virtual”, comentó.