“En cinco años queremos ser reconocidos como el líder financiero en el sector rural”, asegura Ramos. (Foto: Rolly Reyna)
“En cinco años queremos ser reconocidos como el líder financiero en el sector rural”, asegura Ramos. (Foto: Rolly Reyna)
Nicolás Castillo Arévalo

acaba de fortalecer su capital con el propósito de aumentar su expansión. Rosanna Ramos Velita, presidenta de la entidad, cuenta sus planes y los desafíos que enfrenta el sistema de microfinanzas.

¿Cuándo se fundó Caja Los Andes?

Caja Los Andes se fundó aproximadamente hace 20 años, época en la cual se fundaron gran parte de las instituciones de este tipo. Hace casi nueve años, en noviembre del 2010, un grupo de socios inversionistas en ‘private equity’ y yo vimos la gran oportunidad de adquirir el 96% de acciones de la empresa.

¿Qué motivaciones estuvieron detrás de la operación?

La decisión de invertir en mi país la tomé luego de acumular una amplia experiencia en Wall Street con importantes responsabilidades como la de ser CFO y global consumer marketing de Citibank en Nueva York. Es precisamente en ese último rol en el cual tuve el privilegio de conocer al Premio Nobel de la Paz, Muhammad Yunus. Él me invitó a ser miembro del directorio de Grameen Foundation. Los 12 años durante los cuales ocupé ese cargo me convencieron de que puedo crear un negocio sostenible y llevar, a la vez, servicios financieros a los más necesitados.

Sin embargo, el negocio financiero requiere de escala. ¿Cómo sobreviven con una cartera de créditos de S/500 millones?

Empezamos hace unos años con cuatro agencias en Puno y una en Ayacucho, con una cartera de S/50 millones en créditos y S/40 millones en ahorros. Hoy, en casi nueve años ya estamos en los S/500 millones en ambas carteras. Desde hace tres años tenemos el apoyo de Creation Investments, fondo que maneja más de US$500 millones en inversiones solo destinadas a las microfinanzas a nivel mundial. Caja Los Andes es su única inversión en el Perú. No sé si en nuestro caso la palabra sea subsistir, porque recién estamos empezando.

¿Son conscientes de la necesidad de capital que demanda esta operación?

Por eso es que haremos un aporte de capital por S/48 millones. Nuestro accionista principal, Creation Investments, ya aportó S/40 millones. En Caja Los Andes apuntamos a ser la nueva versión de las microfinanzas en el Perú, por ello hemos fortalecido nuestro patrimonio para crecer tanto orgánica como inorgánicamente. En este momento, no hay nada que estemos trabajando activamente, pero sabemos que hay varias oportunidades para compras y estamos listos.

Desde su óptica, ¿cuál es la situación del sistema de microfinanzas?

Desde que adquirimos la institución nos dimos cuenta de que el modelo de negocio de las microfinanzas está llegando a un tope. La fragmentación en el sector ha debilitado a algunas instituciones, con lo que, en el sistema habrá mucha consolidación. En estos años se ha perdido el primer componente vital de las microfinanzas, que es la misión de incluir a las personas. Por el contrario, hay demasiado sobreendeudamiento. El sistema atiende muy poco al segmento de empresas y personas del sector rural, en donde está la mayor oportunidad de bancarización. El 70% de la población rural no tiene acceso al sistema financiero y es una gran oportunidad, por eso es que participamos en este.

¿Por qué hay ese desinterés del sistema de microfinanzas por el sector rural?

Por falta de visión. Como no ha habido innovación, todos se pelean por el mismo cliente urbano y no hay diferenciación. La competencia es solo por tasa de interés y por monto del crédito y por hacia dónde vas a ir a futuro con el cliente. Eso no es una estrategia sostenible, por más grande que sea el portafolio y puedas aguantar golpes.

Comentó que se viene una consolidación en el sector. ¿Muchas instituciones están en venta?

Sí. Hay varias que se vienen. Me pregunto qué accionista quiere que su rentabilidad patrimonial (ROE) baje de 20% a 5%. La escala de una institución financiera se mantiene siempre y cuando tengas los niveles de patrimonio necesarios y requeridos por la SBS. No se puede perder todo el tiempo y agotar el patrimonio. Se necesita esa solvencia si se quiere mantener la licencia.

¿Buscan adquirir una nueva entidad financiera?

Siempre estamos viendo oportunidades. Hay varios procesos en estos momentos y estamos listos. Creo que la consolidación es una buena señal para el sistema.

¿Cuáles han sido los logros principales de la Caja?

A nivel empresarial debo destacar nuestro importante crecimiento en el número de clientes. Hemos pasado de 14.000 a casi 90.000 usuarios del sector rural. Además, hemos ampliado nuestras redes de atención de cinco a 90 en todo el Perú. Así es como hemos profundizado el servicio al cliente rural desde el 2011 a la fecha. También, hemos invertido en Puno alrededor de US$10 millones en el desarrollo de ‘analytics’, ‘data centers’ y utilización de tecnologías durante los últimos cinco años.

¿Qué otros logros han tenido?

Para nosotros el logro más importante está vinculado al desarrollo de nuestro equipo. Creamos programas de reconocimiento como el de los ‘top performers’, que es el grupo compuesto por nuestros colaboradores más destacados. Los llevamos a Nueva York y a The Wharton School, en Filadelfia, a presentar su labor en Caja Los Andes; muchas veces se trata del primer viaje en avión que realizan los chicos. También nos enorgullece tener un gobierno corporativo balanceado, transparente y con un alto nivel de equidad de género. Tres de nuestros cinco directores son mujeres.

¿Qué porcentaje de la zona rural podría no calificar para un crédito?

Hay un porcentaje importante, en entre el 10% o 20% del sector rural la pobreza es altísima. A ellos no podemos ofrecerles créditos, pero sí podemos fomentar el ahorro, que es la base del financiamiento. En muchas de las zonas rurales más pobres sí tenemos algunos productos, como el Ahorro Mujer Rural. Creo que el próximo paso será pensar en cómo lo masificamos, ya que después de uno o dos años con esos ahorros se pueden usar como garantía para un préstamo.

¿Cuál es la dificultad para masificar el ahorro en el sector rural?

Su masificación es muy costosa. Nuestro producto Ahorro Mujer Rural ofrece una mejor tasa y un mejor servicio, exclusivamente, a las mujeres en las zonas rurales. Pagamos a nuestras clientes una tasa de interés del 4% por un ahorro normal, que es muy bueno, pero requerimos invertir en diferentes soluciones para poder llevar este producto y otros, como seguros, a gran escala, ya que a través de agencias no es eficiente.

¿Cuánto es el crédito y la tasa promedio a la que acceden los clientes del sector rural?

El crédito promedio es de S/5.600. En el caso de las tasas de interés va por rangos, depende del tamaño y riesgo del cliente, pero en todos los casos somos bastante competitivos. La tasa puede ir entre 20%, 30% y 40%. El precio debe ser según el riesgo del cliente.

¿Se justifica prestar en el sector rural con una tasa de interés tope, como lo hace Agrobanco?

No, lo hace muy mal, es pésimo. Como todo peruano que paga sus impuestos, creo que el Gobierno no está capacitado para medir el riesgo financiero. Por eso vemos las diferentes versiones de Agrobanco. A mi parecer, el Gobierno debe crear las oportunidades para que el sistema privado pueda dar los servicios apropiados, de acuerdo al riesgo. En lo que sí puede aportar el Estado es a que estos emprendedores sean más productivos, sepan cómo cultivar, tengan cadenas productivas. Para mí, ese es el rol del Gobierno. Si quieren entrar a la parte financiera, deben fomentar líneas de crédito para que puedan financiar al sector rural los que sabemos de este negocio.

¿Cómo se ven en cinco años?

En cinco años queremos ser reconocidos como el líder financiero en el sector rural. Tenemos como aspiración llegar a ser el banco líder del Perú. En cinco años nuestra cartera de créditos debería llegar, por lo menos, a un millón de clientes rurales. Les brindaremos una oferta que sea más idónea para ellos, a través de una plataforma virtual. En esta podrán transar todas las operaciones financieras y otras operaciones de valor agregado, como por ejemplo, la información sobre sus productos, precios, proveedores, insumos. Todo dentro de la plataforma.

Además de los servicios financieros, ¿qué otros necesita el sector rural?

El sector rural necesita acceso a mercados e información. La mejora de la productividad en esas zonas pasa por tener asistencia técnica, mejorar su acceso a carreteras u otro tipo de infraestructuras, que les permita insertar sus productos a distintos mercados. La información relacionada a precios y los ‘analytics’ para proyectar sus cultivos pueden ser claves en ese desarrollo.


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