El pasado 12 de abril el Gobierno inauguró la nueva refinería de Talara, proyecto de más de US$5.000 millones, que permitirá procesar hasta 95 mil barriles diarios de combustibles, esto es, un tercio de la demanda nacional. Contra lo que algunos puedan creer, sin embargo, el inicio de producción del complejo industrial no está muy cerca.
“No vamos a producir 95 mil barriles de un día para otro”, señala Humberto Campodónico, presidente de Petro-Perú, con quien conversamos en esta entrevista.
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—Petro-Perú inició el 12 de abril las pruebas de arranque de la nueva refinería de Talara. Así lo han señalado ustedes. Pero el gobierno habla de la inauguración de la refinería. ¿Qué es lo que se ha inaugurado?
Es una cuestión semántica quizás. Es la inauguración del arranque gradual y progresivo. Eso es lo que se ha hecho. Hemos sido muy claros en decir que esto va a demorar seis meses. Es un proceso que lideran Técnicas Reunidas y Cobra (contratistas del proyecto), no Petro-Perú. Eso demorará hasta que se completen todas las pruebas y, al final, ellos entregarán la refinería.
—¿Cuándo harían eso? ¿O, mejor dicho, cuándo empezaría a producir petróleo la nueva refinería?
La producción empezará a los tres meses. Para entonces habrá unos 20 mil o 30 mil barriles que se podrían comenzar a vender. Pero es solamente en el quinto y sexto mes que la refinería alcanzaría el nivel de producción de 95 mil barriles. Entonces, desde el punto de vista de venta del producto, esto va a ser muy poco hasta el final. Por lo tanto, Petro-Perú va a seguir dependiendo de la importación de combustibles hasta que se le entregue la refinería.
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—¿Eso lo manejan los contratistas?
Petro-Perú no decide. Deciden ellos, porque son los que manejan los equipos y tienen contratados los seguros. Ese fue el tema de la conferencia que dieron en Talara (el 12 de abril) y para eso vinieron sus CEOs. Petro-Perú no hubiera podido hacer este arranque gradual si ellos no estaban de acuerdo porque la responsabilidad es de ellos.
—¿Entonces, la primera producción ocurriría en unos tres meses?
Claro, la producción parcial. Todo depende de que las pruebas vayan bien. Ellos (los contratistas) tienen que calibrar todo para poder entregarlo. Entonces, terminado el arranque gradual y progresivo, cuando todo este calibrado de acuerdo a contrato, en ese momento nos entregarán la refinería, como sucede con todas las refinerías del mundo. Es un proceso estándar.
—¿Qué componentes falta por construir en la refinería? ¿Las unidades auxiliares? ¿O solo es un tema de pruebas?
No. No está todo terminado. Lo que ya está terminado es la planta de ácido sulfúrico. Falta la planta de electricidad, que es una planta de cogeneración propia de 100 MW. Es un hito que se va a cumplir apenas se cumplan otros. La planta desaladora ya está lista. Solo falta la planta de nitrógeno y unas calderas.
—¿Todo eso deberá estar listo en seis meses?
El cronograma estima que todas las unidades auxiliares van a estar listas en el momento debido. Y nuevamente quiero ser claro: No inauguramos la refinería al 100%. Inauguramos su arranque gradual. No vamos a producir 95 mil barriles de un día para otro. Y, al final del proceso, los contratistas nos entregan la refinería a nosotros. Con esto deben quedar aclaradas las dudas.
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—Osinergmin ha sido claro en señalar que ellos van a entregar la licencia de funcionamiento cuando las pruebas estén terminadas. ¿Falta eso?
Es cierto. Osinergmin no ha aprobado todavía el 100%, pero todo lo que hemos hecho hasta ahora sí está aprobado. Yo no hubiera aprobado una inauguración que no tuviera el permiso de Osinermgin. Falta autorización para lo que viene. Pero eso es algo que tenemos que seguir conversando con ellos.
—Varias personalidades del partido de gobierno tuitearon el 12 de abril que Talara estaba iniciando la producción de combustibles y que los precios bajarían pronto.
Eso no es cierto. Si lees bien el discurso del presidente Pedro Castillo en la inauguración, verás que él menciona un periodo de seis meses. Y yo también lo digo. Y lo dice también Juan Lladó, el presidente de Técnicas Reunidas.
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—¿Se va a mantener el Capex de la refinería o va a aumentar?
Yo recién tengo una semana en la presidencia de Petro-Perú. Hemos estado abocados al tema del buen gobierno corporativo, la auditoria de los estados financieros y al arranque gradual y progresivo de la refinería. Pero la última cifra dada por el Directorio es un Capex de US$5.083 millones
—Entiendo que en el contrato con Técnicas Reunidas hubo más de 33 adendas. Y seis con Cobra. ¿Con todas esas idas y venidas, no sería bueno realizar una auditoría externa independiente del proyecto?
Sabemos que hay una adenda que fue firmada en la gestión de Carlos Paredes con el control concurrente de la Contraloría. Vamos a analizar si hubo otras. Este tema lo vamos a abordar en el próximo Directorio. O sea, todo el tema del financiamiento, de los costos, de la inversión (Capex), de los intereses, etcétera. Pero nosotros pensamos que la Contraloría es el órgano encargado de hacer el control.
—¿De dónde va a venir el petróleo para la nueva refinería?
Petro-Perú tiene ahora un solo lote que produce 500 barriles de petróleo diarios y la refinería producirá 95 mil. Se dice constantemente que para qué queremos una refinería si no tenemos petróleo. Son dos ideas que parecen concatenadas, pero hay países como Francia, que refina más de 1.2 millones de barriles y no produce petróleo. Y lo mismo pasa con Alemania y España.
—Y entiendo que también con Chile
Y también con Chile, que tiene 250 mil barriles diarios de capacidad de refinación y solo produce 6 mil barriles al día en la Patagonia. La experiencia internacional nos dice que no es necesaria esa ilación entre tener petróleo y refinar.