En el 2018, Rafael Yzaga asumió el reto de reemplazar a Percy Canales, quien por más de 25 años se desempeñó como gerente general del Icpna. Dos años después, el crecimiento en alumnado no se ha detenido, por lo que además de seguir impulsando el desarrollo de infraestructura que responda a la nueva demanda, también trabajará para consolidar la calidad como uno de sus pilares.
¿Cómo han sido estos primeros dos años al frente del Icpna?
Siendo un instituto con mucha antigüedad y con un crecimiento muy fuerte y acelerado en los últimos años, el principal reto ha sido consolidar la operación, buscando eficiencias y trabajando en los pilares de calidad académica y cultura institucional.
¿Qué hicieron para reforzar esos pilares?
Lo primero ha sido tener indicadores que nos permitan identificar, justamente, los niveles de calidad, de servicio y de autosostenibilidad de cada una de las sedes para tomar decisiones y hacer uso eficiente de los recursos. Otro pilar fue enfocarnos en reforzar la calidad académica y la capacitación constante de nuestros docentes.
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Considerando que su antecesor estuvo más de 25 años al frente de la institución, ¿qué ha sido lo más difícil para usted en estos dos años?
Lo más difícil ha sido que el equipo y la organización se adecúen a formas diferentes [de trabajar], ni mejor ni peor, simplemente diferentes.
¿Cuál será su principal meta?
Terminar de convertirnos en una institución ágil, centrada en el alumno.
¿Qué objetivos perseguirá en el 2020?
El 2019 fue un buen año, excedimos los 900.000 alumnos, con un promedio mensual de 75.000 alumnos, y este año estamos apuntando a exceder el millón de alumnos.
La anterior gestión crecía entre 8% y 10% en alumnado, ¿mantendrán ese ritmo?
De hecho, los primeros años, estuvimos por encima, y aunque los programas con el Estado ya no existen, los canales de venta corporativos nos ayudaron a mantener ese crecimiento, que es sano.
¿Cuál será la meta en los próximos tres o cuatro años?
Mantener crecimientos de entre 8% y 10% durante mucho tiempo es complicado, porque la base es cada vez mayor y la economía no nos acompaña y, la infraestructura ya se acerca al 100% de ocupación en ciertos horarios, lo que nos plantea nuevos retos proyectándonos para demandas futuras con la ampliación o búsqueda de nuevas sedes en zonas de mayor población, en Lima y en provincias, pero sin realizar –necesariamente– mayores inversiones.
¿Para cuándo?
Este año tenemos planeado ampliar una sede casi en 40% de capacidad.
¿Cuál sería?
Lima norte. Ya estamos en proceso de licencias para empezar pasada la temporada de verano. Planeamos hacer una torre de varios pisos, pero también abriremos una sede nueva que, aunque no es muy grande, sí va a tener un impacto muy importante en la zona de influencia.
¿En Lima o en provincias?
En Lima, para el segundo semestre. Y, en Ica adquirimos la casa del costado para un proyecto de ampliación. Ahí llegamos a los 2.000 alumnos y estamos al 100% de ocupación en prácticamente todos los horarios.
¿Cuánto invertirán en los tres proyectos?
No puedo revelar el monto, pero no es una inversión menor.
Antes destinaban entre US$8 millones y US$10 mlls. a la apertura de una nueva sede, ¿es aún el promedio?
Depende mucho del tamaño, una como la de Ica no es como una de Lima y no se acerca a esos montos, pero la construcción de un edificio desde cero quizá se acerque o lo supere.
¿Tienen planeado abrir o mejorar un número específico de sedes por año?
En realidad, nuestro objetivo final no es la apertura de sedes en sí, es una estrategia que forma parte de la proyección de crecimiento.
Lima norte era la sede que más ingresos les reportaba, ¿sigue igual?
Es la más importante, porque hay mucha demanda y es la más grande, tiene 76 aulas, pero la de Surco creció aceleradamente y este mes superó los 10.000 alumnos. Nuestras sedes mantienen un ratio de entre 9.000 y 12.000 alumnos.
¿Con cuántas aulas más contarán después de la ampliación de Lima norte?
Tendremos alrededor de 120 aulas en total. Hoy tenemos entre 18.000 y 19.000 alumnos y llegaríamos a entre 24.000 y 25.000.
El otro año, ¿las ampliaciones vendrán con más fuerza en provincias o en Lima?
Una de nuestras estrategias es seguir creciendo en provincias. Si bien el mercado no es tan grande, manejado de la manera correcta, va a ser el adecuado. Y, en el 2021, haremos algunas ampliaciones en Iquitos.
¿Llegarán a nuevas provincias?
En realidad, la estrategia de nuevos mercados en provincias y en Lima es similar, pero también estamos desarrollando productos para empresas, universidades y colegios para trabajar mediante convenios.
En Lima tenían pendiente llegar a San Juan de Lurigancho (SJL), Puente Piedra y Chorrillos, ¿aterrizarán finalmente en estos distritos?
SJL es un distrito interesante que no dejamos de mirar, pero no podemos optar por un local pequeño, porque rápidamente vamos a exceder la capacidad y degradar el servicio.
En el horizonte, ¿SJL aparece a corto o mediano plazo?
Estamos buscando una buena oportunidad para entrar y, dependiendo de cuándo obtengamos un buen espacio, lo vamos a mirar muy seriamente.
Si en alumnado crecieron entre 8% y 10% anual, ¿ha sido igual en facturación?
Tenemos alumnos becados y, por eso, la facturación no avanza necesariamente al mismo ritmo, pero tampoco está muy alejada.
Con un millón de alumnos este año, ¿cómo ven el desempeño del mercado?
El mercado ha crecido, probablemente, a un ratio por debajo de nuestro promedio, y desde julio pasado se sintió una desaceleración en alumnos nuevos. Según las proyecciones para el sector servicios, educación debería crecer entre 2% y 3%, entonces, es un año que nos va a costar y eso nos obliga a ser mucho más eficientes.
¿Han sentido el impacto de los institutos de enseñanza online?
Es un poco difícil medirlo y estamos tratando de hacer algún estudio que nos permita entenderlo, porque con nuestras encuestas de salida, nos hemos dado cuenta de que muchos de los motivos son económicos.
Entonces, ¿no sienten que les hayan hecho algo de ruido?
Al momento, no, pero es un modelo de negocio que tiene su nicho y ha crecido muy fuerte en los últimos años. Lo que sí ha afectado son los tiempos de movilización y, en esa línea, queremos trabajar en formatos que no impliquen, necesariamente, asistir todos los días. Es uno de los retos.
¿Ahí aplicarán lo digital?
Por supuesto. Y desde el año pasado dictamos clases los domingos. Se lanzó en tres sedes inicialmente, este mes se extendió a una sede más y para finales de año planeamos tener este programa en las seis sedes de Lima.
¿Siguen descartando su crecimiento a través de franquicias?
Es un modelo interesante, y si en algún momento se presenta la oportunidad, se evaluará porque nuestra mayor preocupación es cuidar la calidad académica.
Para seguir creciendo, la anterior gestión tenía cierta reticencia por los fondos de inversión, ¿siguen mirándolos de lejos?
No necesariamente, es un buen momento para crecer con distintos modelos de financiamiento, llámese bancos o fondos de inversión. No tenemos que ser dueños de todos los activos y, de hecho, en algunas provincias los locales son alquilados. Hemos conversado con algunos fondos de inversión y hemos encontrado propuestas interesantes. No es algo que miremos de lejos.
Hace unos años estuvieron por cerrar la compra de un instituto en Chile, ¿retomarán sus planes de internacionalización?
Hoy por hoy, la internacionalización no está dentro de nuestros planes, estamos concentrados en consolidar nuestra operación local y volvernos eficientes.