La mañana del último sábado será recordada por mucho tiempo en el Perú y figurará, no cabe duda, en los libros de historia que leeremos de aquí en adelante en nuestro país y en todo el mundo. Eso es lo que provoca un acontecimiento tan noticioso –y a la vez, tan oscuro– como la muerte del ex líder del movimiento terrorista Sendero Luminoso, Abimael Guzmán. De seguro habrá mil formas de analizar el suceso desde el punto de vista comunicacional, y una de ellas corresponde al impacto que el deceso provocó (y provoca) en las redes sociales, uno de los buques insignia del rubro sobre el que hablaremos a continuación: las telecomunicaciones.