En diciembre último, Julio Molina asumió el cargo de presidente ejecutivo de Komatsu-Mitsui Maquinarias Perú (KMMP), compañía dedicada a proveer maquinaria minera. En entrevista con Día 1, el ejecutivo cuenta que se espera terminar la integración con Komatsu Mining Corp. (KMC) hacia el segundo semestre del año y que la facturación conjunta llegaría a los US$900 millones.
¿Cuál es el principal reto para la compañía este año?
El primer desafío que tenemos es la integración con KMC. Si bien estamos en el mismo rubro y somos distribuidores de Komatsu, el unir y juntar dos empresas representa un desafío, porque hay culturas distintas, pero también varios puntos positivos, KMC trae gente muy talentosa. Esperamos estar integrados en el segundo semestre como una sola entidad legal. Esta integración se da por los mismos clientes, que tenían la expectativa de tener un solo distribuidor para todo el portafolio de productos de Komatsu en el país.
MIRA | “[Los peruanos] somos emprendedores y comprometidos”
¿Qué puntos se van a potenciar con esta integración?
Ese es el segundo desafío, consolidar la operación. Esto nos brinda un crecimiento muy importante en el sur. Tenemos presencia nacional, pero en minería, nuestros principales talleres están en el Callao, con eso atendenmos a nuestros clientes en el norte y sur. Pero KMC interactúa principalmente con el sur, eso nos da otro polo [para aprovechar], muy importante para el desarrollo de la minería en esa zona del país. Por lo tanto, estamos duplicando la infraestructura de KMMP para servir a la minería.
“A final del año hubo un impulso [en construcción] por la preparación del Estado para el Fenómeno del Niño”.
¿Cuánto fue su facturación al cierre de 2023?
Fue un poco mejor de lo esperado. Cerramos en US$634 millones de ventas como KMMP. No fue solo un crecimiento dado por la minería, sino también fue importante la construcción. Al final del año hubo un impulso por la preparación del Estado en general para el Fenómeno de El Niño, vinieron compras bajo la ley de emergencia que fueron bastante positivas, en términos de apoyar al país en la preparación.
Tras esa cifra, ¿qué se proyecta para este año?
La expectativa es superar los US$700 millones en KMMP, pero ahora sumamos a KMC como empresa integrada. Las expectativas en conjunto son superar los US$900 millones. Eso significa un crecimiento arriba del 10%.
MIRA | Cervezas: así las prefieren los peruanos y estas son las expectativas de consumo este verano
¿Incluye ello la construcción?
Estas compras particulares para la construcción por parte del Estado fueron sobresalientes y, sinceramente, esperamos que eso no vuelva a pasar en el año, porque no queremos que haya desastres. Queremos crecer con ventas orgánicas.
Sacando eso, también esperamos que nuestro mercado de construcción crezca el próximo año.
El año pasado se logró la venta de 20 camiones a Antamina con un potencial de compra de hasta 100 unidades. ¿Hay ordenes similares para este año?
Seguramente no hay en el mercado, en estos momentos, órdenes del tamaño de Antamina, pero estamos conversando con varios clientes, algunos de ellos tienen que renovar flota. Van a ser compras más repartidas entre los siguientes dos y tres años. En general, todos trabajan en un rango de dos a ocho o nueve unidades.
¿Hay expectativa para introducir camiones autónomos al mercado?
Es más fácil incluir autonomía en un proyecto ‘greenfield’, pero no los tenemos, así que va a ser más complejo. Los clientes están evaluando cómo hacen pilotos de autonomía. Es un gran desafío que estamos trabajando con los clientes, pero hay que tener paciencia. No son proyectos fáciles, no se van a decidir de un día para otro.
“Creemos que seremos una empresa de US$1.000 millones en los próximos tres años”.
¿Se espera, entonces, implementar con tranquilidad el acuerdo de Komatsu con Toyota para tener un sistema autónomo en vehículos ligeros?
Es para poder dotar al equipo auxiliar que está en la mina con el equipamiento estándar desde fábrica. Antes tenías camiones que eran de la mina y tenías que ponerle sistemas especiales y entrenar a la gente. Ahora vas a comprar un proyecto autónomo y tendrás la opción de decirle a Toyota que traiga la camioneta lista con los sistemas autónomos desde fábrica. Esa camioneta igual va a ser manejada por personas, pero vendrá acondicionada para trabajar en un ambiente autónomo. Ese es uno de los caminos de cómo se trabaja con otros proveedores para generar un ecosistema autónomo. El otro [reto] súper importante es que al final estará todo unido: autonomía, ‘trolley’ y electrificación de camiones.
El año pasado arrancaron con una sucursal en Tarapoto. ¿Ya hay resultados?
La zona de Amazonía tiene una excepción tributaria. Nosotros estamos presentes ahí, pero sin la excepción tributaria. A petición de los clientes, hicimos un análisis y decidimos participar en ese mercado, poner una empresa y aparte una subsidiaria, y que esta sea independiente a nosotros. Tenemos la esperanza de que nos aporte un par de puntos adicionales en el ‘market share’ general de Perú para Komatsu, pero la sucursal está recién iniciando, su mayor desafío es consolidarse en el mercado. La zona de la Amazonía es muy importante, donde ciertos modelos tienen mayor venta, por ejemplo la excavadora de 20 toneladas.
En cuanto a inversiones, ¿cómo van los trabajos en sus instalaciones en el Callao por US$22 milllones?
La mayoría de las inversiones del Callao están terminando, creo que vamos a culminarlas en el primer trimestre. Los niveles de inversión de este año vienen parecidos, compramos La Joya (centro de servicios y taller de KMC ubicado en Arequipa), pero tenemos que hacer cierta ampliación en bodega. Una parte importante en nuestras inversiones es nuestra flota de renta, cercana a 300 unidades de equipos de construcción. Esperamos crecer seguramente un 6%-7% en esa flota. También estamos planificando no solo un año, porque ahora agregamos a KMC. Estamos haciendo un plan de estrategia de tres años. Creemos que seremos una empresa de US$1.000 millones en los próximo tres años.