La reforma del sistema de pensiones se aprobó en segunda votación un día previo a un feriado. El debate comenzó pasadas las 7 pm. Fueron 38 votos a favor. Imposible no preguntarse si son esos los votos que se requieren para definir y transformar el futuro del sistema pensionario para las nuevas generaciones que ingresan al mercado laboral, las personas ad portas de recibir sus pensiones y los menores de 40 años, la base trabajadora más amplia actualmente.
Treinta años después de su creación, y con esos votos, tenemos un nuevo sistema de pensiones. Uno de los puntos más comentados por la opinión pública es que la ley restringe la posibilidad de retirar el 95,5% del fondo llegada la edad de jubilación para las personas menores de 40 años.
Las voces insatisfecha se siguen sumando, pero no todos recuerdan que fue en el 2016 cuando el Congreso implementó dicha modalidad.
Es decir, de los 30 años de existencia del sistema pensionario privado, solo 8 han permitido el retiro casi total del dinero de los aportantes. ¿Qué dicen los especialistas al respecto? Un sistema de pensiones debería asegurar justamente eso, una pensión, pues el ahorro previsional no debe ser entendido como sinónimo -por poner un ejemplo- de fondo mutuo. ¿Qué dicen los ciudadanos? Aquí hay aún una brecha de comprensión del sistema y de las modificatorias, beneficios y usabilidad del fondo de cada aportante.
Otro punto que ha llamado la atención de la norma aprobada es la pensión por consumo, que en su primer año requeriría de S/500 millones. Esta cifra debería elevarse con los años hasta los S/2.000 millones, según estimaciones del economista Elmer Cuba.
Así también, a diferencia del texto de la Comisión de Trabajo, la ley aprobada no obliga a los empleadores a realizar aportes, pero sí se ha recomendado la revisión de esta idea.
La reforma de pensiones es ya una realidad. El MEF deberá publicar el reglamento de la norma y las nuevas reglas del juego entrarán en vigencia. En tiempos de cambios acelerados, quizás la mayor lección para todos los implicados en estas conversaciones es que no deberían pasar otros 30 años para realizar ajustes. Estos, por supuesto, con el único objetivo de lograr una mejor adaptación a la realidad peruana en aras de ampliar la base de contribuyentes, porque solo ampliando los aportes, el sistema previsional peruano ayudará a construir un mejor futuro.