Estos son días de mucha adrenalina para Estuardo Ortiz, CEO y fundador de JetSmart, la ‘ultra low cost’ que está siendo noticia en toda Latinoamérica, debido al anuncio de su intención por comprar a la ‘low cost’ Viva Air.
LEE TAMBIÉN: Pluspetrol gana litigio con el Estado peruano: ¿qué pasará con el lote 8 de Loreto?
Son días de viajes y reuniones –y, seguro, también de cálculos y cifras que van y vienen– pero ello no evita que Ortiz comparta con Día1 un par de alcances sobre lo que serán sus próximos pasos. “Esta es una oportunidad para tomar una posición importante en el mercado de Colombia y Sudamérica. Esperamos que el proceso [de compra de Viva] avance rápidamente”, nos apunta el ejecutivo desde Bogotá, la capital colombiana que ahora se ha convertido en su ‘base de operaciones’.
La intención de adquirir Viva ha sido el ‘batacazo’ de la industria desde la semana pasada, no sólo por la dimensión que implica incorporar esta línea aérea, que vuela dentro de Colombia y Perú, e internacionalmente por toda la región, sino porque en el sector se esperaba que más bien esta ‘low cost’ se fusione con Avianca, aerolínea con la que ya había llegado a un entendimiento para su ‘unión’ en mayo pasado, lo que ha dado pie a un proceso de integración que debe validar la Autoridad de Aviación Civil de Colombia (Aerocivil).
Así que, mientras el mercado aerocomercial latinoamericano comenzaba a hacerse la idea de un grupo conformado por Viva y Avianca, llegó JetSmart ‘por arriba’, como ha referido el diario argentino Clarín.
¿Cuáles son las armas de Estuardo Ortiz y su equipo para ganarle la compra a Avianca? “[Queremos] darle continuidad al modelo [de bajo costo] en beneficio de la libre competencia y a todos los viajeros en Colombia [y la región]”, le comenta a nuestro suplemento. ‘Libre competencia’, tal parece que en este concepto está la clave de su estrategia.
Para entenderlo hay que hacer un poco de números. Primero, desmenuzar la presencia de Viva en Colombia y Perú. En Colombia, su mercado más importante, es la tercera línea aérea más grande por pasajeros transportados, con el 16,2% de ‘market share’, detrás de Avianca (36,3%) y Latam (20%), según Aerocivil. En ese país moviliza más de 5 millones de viajeros al año.
En el Perú, por su parte, es la quinta aerolínea que más pasajeros transporta, con el 2,9% de participación. Aquí, en ese ránking la superan Latam (64,8%), Sky (19,1%), Star Perú (7,1%) y JetSmart (3,6%), precisamente, de acuerdo a la Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC). En el 2022, movilizó a alrededor de 328 mil viajeros.
Visto ese panorama, Ortiz dispara: “De nuestra parte no habrá una posición dominante [ni en Colombia ni en el Perú], sino una mayor competencia”, le ha dicho el miércoles pasado al diario colombiano La República. Y añade: “Nuestra participación en el mercado doméstico colombiano es del 0%, mientras que, allá mismo, el 83% de las rutas que vuela Viva, también las vuela Avianca”.
Justamente, en esa última línea radicó el centro de la argumentación con la que Aerocivil rechazó, en una primera instancia, la integración de Viva y Avianca. Así, en noviembre del año pasado, indicó que dicha operación “representa riesgos para la competencia en el sector y el bienestar de los consumidores”.
Una operación compleja
En ese momento, la entidad colombiana explicó que ambas aerolíneas concentraban el 93,7% del tráfico doméstico en ese país y que, de integrarse, sumarían el 100% de participación en 16 rutas locales.
Sin embargo, Avianca y Viva presentaron sus apelaciones, y hoy el proceso continúa en evaluación, por parte de Aerocivil.
Por eso, el argumento de compra que se sustenta en la ‘libre competencia’ es la bandera con la que ahora llega JetSmart.
Ciertamente, en Avianca no se han quedado de brazos cruzados frente a la noticia. La empresa compartió con Día1 algunos datos relevantes frente al interés sobre Viva que hoy manifiesta JetSmart. Primero, que ellos –Avianca– no han recibido, como accionistas de Viva, notificación alguna sobre la propuesta de JetSmart.
En este punto, vale recordar que, en mayo del 2022, Roberto Kriete, accionista de Avianca y presidente de su junta directiva, compró el 100% de sus acciones sobre Viva al entonces socio fundador de esta ‘low cost’, Declan Ryan. Pero ojo, fue una transacción accionaria entre estos directivos que no implicaba una fusión operacional, pues para ello precisan la venia de Aerocivil.
VEA MÁS: San Valentín: ¿el amor dinamizará las ventas este año? Las proyecciones de las ‘apps’ de delivery, Rosatel, Durex y más
Otro aspecto que hace notar Avianca es que, si se llegara a un acuerdo preliminar entre JetSmart y Viva, este también debería precisar, como mínimo, la aprobación de la autoridad colombiana.
Impacto en el Perú
Sea cual sea el destino final de Viva en esta pugna empresarial, en el Perú también habría una turbulencia con su compra.
Si vence Avianca, con Viva podría activar su retorno a las rutas nacionales en nuestro país, que dejó de volar en el 2020.
Si, en cambio, gana JetSmart, se convertiría en la cuarta del mercado, en línea con el objetivo que Estuardo Ortiz comparte ahora con nuestro suplemento: “Duplicar el número de pasajeros que vuela con nosotros en el 2023″.