La primera alarma de contagio de Covid-19 en la minería peruana ocurrió a inicios de marzo. El 11 de ese mes, los magazines de Canadá dieron a conocer el caso de un empresario minero diagnosticado con el virus en la ciudad de Sudbury.
¿Por qué era esto grave? Pues, porque esa persona se había contagiado en el PDAC (Toronto), el congreso de minería más grande del mundo, que este año convocó a 23 mil participantes.
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Entre ellos, claro está, había 390 peruanos, miembros de la delegación oficial que incluía a la ministra de Economía, María Antonieta Alva; la ministra de Energía y Minas, Susana Vilca; el presidente del Banco Central de Reserva, Julio Velarde; y decenas de CEOs de las principales empresas minero-energéticas del país.
Para entonces, tanto María Antonieta Alva como Susana Vilca habían descartado la enfermedad tras “volver al país con malestar de salud y someterse a la prueba de detección” (El Comercio, 11-03-2020).
Otros miembros de la delegación no habían creído necesario hacerlo, pero cambiaron de opinión tras conocerse las noticias procedentes de Canadá.
Once días después, se supo que uno de ellos, con síntomas tardíos de Covid-19, había sido internado de emergencia en una clínica local, donde dio positivo al virus (21 de marzo).
LOS PRIMEROS CASOS DE COVID
Se trata, según es sabido en el sector minero, de un alto ejecutivo de Macusani Yellowcake, filial de Plateau Energy, que explora el proyecto de litio Falchani, en Puno.
Al 21 de marzo, este era el único caso conocido de Covid-19 en minería*.
El siguiente ocurrió en Arequipa. Sociedad Minera Cerro Verde, operador de la mina de cobre más grande del Perú, dio a conocer el contagio de un funcionario de su área administrativa, en un comunicado interno a su personal, el 26 de marzo.
El anuncio causó alarma por las posibles implicancias en la fuerza laboral de la mina, que desde el 17 de marzo opera a mínima capacidad debido a la cuarentena.
“Conocido este caso, desde CooperAccion nos ratificamos en que ha sido un error que el gobierno autorice las operaciones mineras en plena situación de emergencia sanitaria”, señaló en un comunicado la ONG CooperAcción.
Cerro Verde aclaró, sin embargo, que el incidente no trascendió a la fuerza laboral debido a los controles sanitarios de la empresa y al hecho de que el funcionario se contagió en su domicilio de Arequipa, mientras acataba la cuarentena decretada por el gobierno.
“El funcionario administrativo está en su casa desde el lunes 16, por la cuarentena dictada por gobierno. Presentó síntomas recién el lunes 23”, indicó la empresa a la revista Energiminas.
TINKA Y ANTAMINA
El tercer caso fue dado a conocer por la minera junior Tinka Resources, que desarrolla el proyecto de zinc Ayawilca (Pasco), también el 26 de marzo.
El afectado fue uno de los empleados que se encargaba de cuidar el campamento, cerrado por la cuarentena.
Según relata la empresa, el empleado llegó a Ayawilca el 9 de marzo, procedente de Lima, y comenzó a mostrar dificultades para respirar el día 21, tras lo cual fue evacuado en ambulancia “siguiendo protocolos estrictos de bioseguridad”.
“Ahora se encuentra recuperándose en su hogar en Lima. Otros empleados que estuvieron en contacto cercano con él, están también en cuarentena lo mismo que sus familias”, señala la empresa.
Finalmente, el cuarto caso fue revelado por Antamina (Ancash). Se trata del trabajador de una empresa contratista que fue derivado el 25 de marzo a la clínica San Pablo, en Huaraz, y que había tenido interrelación con otras dos personas.
“Al momento, ninguna de ellas presenta síntomas asociados al Covid-19, dando una de ellas negativo a la prueba, encontrándose la otra completamente asintomática”, explicó Antamina.
MINAS: AISLAMIENTO POR EXCELENCIA
Al cierre de este artículo estos eran los únicos casos confirmados de Covid-19 en la minería del Perú. Ninguno con ramificaciones en el grueso de la fuerza laboral, a decir de Pablo de la Flor, director ejecutivo de la Sociedad Nacional de Minería Petróleo y Energía (SNMPE).
“Hasta donde hemos podido recoger información no hay un solo caso de contagio en operaciones mineras. Y eso es producto de los protocolos tan estrictos y altos que mantiene la industria minera en materia sanitaria”, señala.
Refiere que, desde antes de declararse la cuarentena, las empresas mineras venían aplicando serios controles para detectar indicios de Covid-19, incluyendo mediciones diarias de temperatura.
El resultado, señala, es un protocolo bastante exigente, que ha sido alcanzado al Minem y al MEF para que tengan la tranquilidad de “que tomamos esto muy en serio”.
Pero la minería también es ayudada por un rasgo particular: el confinamiento de sus operaciones, localizadas, muchas veces, en lugares remotos y casi inaccesibles, explica Carlos Diez Canseco, gerente general del Instituto de Ingenieros de Minas del Perú (IIMP).
“Acuérdense que se trata de campamentos aislados, que cumplen con todos los criterios de cuarentena. Y ahora se han cerrado aún más. Eso es importante tenerlo en cuenta”, indica el funcionario.
A diciembre del 2019 laboraban en minería, según el Minem, 204 mil personas. Hoy trabajan cerca de 50 mil, debido a la cuarentena impuesta por el gobierno.
*Trascendió, al cierre de este artículo, que el ejecutivo de Macusani Yellowcake evolucionaba favorablemente en su salud. Desafortunadamente, su chofer falleció por Covid.