Por vez primera en la historia republicana, las minas del país han dejado de producir al unísono. Atendiendo los requerimientos del gobierno, los productores mineros han reducido su personal de campo al mínimo indispensable para atajar la expansión del Covid-19 y preservar su infraestructura.
De este modo, el 75% de la fuerza laboral minera ha sido desmovilizada, aunque no sin dificultades. De acuerdo al Instituto de Ingenieros de Minas del Perú, la cuarentena ha dejado a las minas sin insumos claves para asegurar la estabilidad de los socavones (en el caso de las operaciones subterráneas) y los componentes ambientales (relaveras).
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Sin embargo, el panorama sería más gris para la minería si esta no hubiera emprendido ya el camino de la digitalización.
“La cuarentena habría sido muy contraproducente para el sector minero si esta hubiera ocurrido 4 o 5 años atrás (cuando no disponía de herramientas digitales), pues le impediría ver y monitorear información relevante a cientos de kilómetros de distancia”, explica Álvaro Castro, gerente de línea de sistemas de control y líder digital de ABB, proveedor global de soluciones tecnológicas.
En efecto, la digitalización posibilita que las empresas mineras puedan realizar operaciones remotas, incluyendo el manejo de plantas concentradoras, desde sus oficinas corporativas.
MINAS A CONTROL REMOTO
Es el caso de Minera Chinalco, que opera todos los componentes principales de su mina Toromocho (Junín), localizada a cientos de kilómetros de Lima, desde sus oficinas en Surco.
El productor cuprífero recurrió hace unos años a ABB para obtener una solución a las continuas interrupciones logísticas provocadas por los huaicos en la sierra central.
La respuesta fue una sala de control remoto, que hoy le permite “arrancar la planta, operarla, pararla y ver el estado de sus procesos (…) y que ahora les está sirviendo muchísimo”, señala Castro.
Chinalco es la única empresa minera con un centro de control remoto que centraliza todas las operaciones. Pero la crisis por el Covid-19, está promoviendo que otras a sigan el ejemplo.
De acuerdo a Castro, Southern Copper desea repetir la experiencia en su mina Toquepala (Tacna), que se convertiría en el centro de control remoto de todas sus operaciones en Perú.
Y, del mismo modo, otras empresas como Nexa Resources, Hochschild, Buenaventura y Gold Fields.
“Es posible que esto se vuelva urgente ahora”, señala el especialista de ABB.
MINERÍA EN LA NUBE
Pero no solo se trata del manejo remoto de operaciones. Las empresas tecnológicas están desarrollando e implementando otras soluciones digitales y de automatización para la minería, como robots que monitorean fajas transportadoras, camiones con brazos robóticos para colocar cargas explosivas y soluciones en la nube (cloud).
Xertica, socio de Google Cloud en Latinoamérica, ve también un mayor campo de acción para este tipo de servicios a raíz de los sucesos recientes.
La empresa británica acaba de incursionar en la minería peruana con GSuite, plataforma colaborativa de Google que posibilita que las minas se conecten a la nube y saquen el máximo provecho de las herramientas tecnológicas disponibles.
Es el caso de los chats colaborativos, videoconferencias, almacenamiento en la nube y uso compartido de archivos.
“Nuestro objetivo es conseguir que nuestro cliente deje de operar en un modelo tradicional de altos costos para pasar a un esquema 100% en la nube”, explica Alex Morris, director de ventas para Perú, Ecuador y Centroamérica de Xertica.
El ejecutivo apunta que esta tecnología, “bien implementada”, puede ahorrar 21 días al año de trabajo inefectivo a cada empleado.
GSuite es empleado hoy por minera Kolpa, operador de la mina polimetálica Huachocolpa (Huancavelica), y la cooperativa minera Sotrami (Ayacucho).
Señal que la digitalización está llegando también a la pequeña minería peruana.