La ola de calor inusual, a causa de los cambios climáticos, que nos agobia día a día ha hecho de este inicio de otoño un verano prolongado. Se registran altas temperaturas que no se irán, al menos, este mes, de acuerdo al Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología del Perú (Senamhi). De hecho, hasta junio se prevén condiciones térmicas por encima de lo normal.
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Así, este calor explosivo ya tiene sus primeros efectos en el consumo: la sobredemanda de ventiladores y aires acondicionados, que se ha disparado en la costa peruana durante los primeros meses del año.
Alfredo Vásquez, gerente de la Categoría Electro en falabella.com comenta que, de acuerdo a cifras de GFK, las ventas de estos productos [aires acondicionados y ventiladores] se quintuplicaron en febrero en el mercado, frente al 2022, siendo ese el mes con mayor venta de la temporada. Mientras que en marzo, a nivel de mercado, las ventas se duplicaron frente al año pasado.
Por su parte, desde LG Perú comentan que, en efecto, la ola de calor aceleró las ventas (’sell out’) en las últimas semanas de marzo y “se pudo recuperar la baja que hubo en enero a causa de la coyuntura, en los que la reactivación económica y la inestabilidad política generaron incertidumbre”, apunta Pedro Paucar, subgerente de Aire Acondicionado de la marca.
“El mercado no estaba preparado para un período de calor tan largo e intenso, lo que ha originado que los proveedores agoten su stock, teniendo incluso que limitar el número de productos distribuidos por tienda”.
Gonzalo Ramos, jefe de la línea Electro Hogar de Promart
En el caso de Promart, la venta de aires acondicionados ha sido de más del 112% y más del 72% en ventiladores de enero a marzo, frente al 2022. Y estas cifras pudieron ser incluso mayores, pero la sobredemanda presentada a raíz del largo período de calor ha sido sorpresiva para los proveedores, que no tenían proyectado un crecimiento tan alto en corto plazo, explica Gonzalo Ramos, jefe de la línea Electro Hogar de la cadena.
“El mercado no estaba preparado para un período de calor tan largo e intenso, lo que ha originado que los proveedores agoten su stock, teniendo incluso que limitar el número de productos distribuidos por tienda”, cuenta a este suplemento.
Javier Ugarte, presidente del gremio de electrodomésticos de la Cámara de Comercio de Lima (CCL), coincide en que nadie esperaba que a estas alturas hiciera tanto calor y que ahora en las tiendas como Sodimac, Promart, Hiraoka, entre otras, casi no hay inventario. Lo que se encuentra, indica, está en algunos sitios web.
El empresario recuerda que los pedidos se hacen con cinco o seis meses de anticipación, por lo que ante la inestabilidad política y económica el mercado compró, en ese momento, un “stock prudente”, igual o un poco menor que el del año pasado.
“La campaña de estos productos [aires acondicionados y ventiladores] normalmente va de diciembre a mediados de febrero, ahora empezamos abril y el calor sigue. A estas alturas casi no hay inventario en tiendas ni hay en tránsito [hacia el país]”, afirma a Día1.
Pese a esta muy posible demanda insatisfecha, Ramos de Promart indica que están buscando gestionar el ingreso de nuevos artículos, en el corto plazo, para sus 35 tiendas en el país y cubrir la demanda.
Ugarte, en tanto, indica que este proceso toma tiempo, salvo que se halle algún lote de otro mercado para importar. Asimismo, estima que la alta demanda durará hasta fines de abril, dado que la gente ya tendrá sus métodos para aguantar el calor.
Desde falabella.com indican que su próxima reposición será para la temporada 2024. Las ciudades que han tenido mayor demanda son Lima, Piura, Tumbes, Chiclayo y Trujillo.
Campaña otoño -invierno
La intensa ola de calor y la inminente llegada del Fenómeno de El Niño ha hecho que las mypes y empresarios textiles cambien lo que tenían proyectado para la campaña de otoño- invierno de este año.
Rodolfo Ojeda, presidente del gremio de la pequeña empresa de la Cámara de Comercio de Lima (CCL), comenta que esta es una situación diferente a la de otros años y que pone a la campaña de otoño- invierno en peligro. El empresario cuenta que, por ejemplo, en Gamarra ya se habían preparado prendas para otoño e invierno, cuyos pedidos se han estado cancelando desde las provincias del norte y Lima.
“Esto definitivamente genera un impacto en todo el proceso productivo. Los empresarios ya habían adelantado pedidos y la compra de materia prima para un clima frío. Los pedidos de tela se hacen en febrero porque en marzo se inicia el proceso productivo”, asegura Susana Saldaña, presidenta de la Asociación Empresarial Gamarra Perú.
Ahora, sabiendo que no se va a dar, la empresaria refiere que probablemente el material pueda servir para cambiar a otros modelos o vender las prendas listas a las zonas del país con invierno; es decir, cambiar de rumbo. “Esto requiere logística, genera un impacto, pérdidas económicas y retrasos”, agrega Saldaña. En particular porque estos cambios pueden retrasar el inicio de la campaña, ante no saber qué hacer.
Este mes de abril, indica, va a ser muy importante para saber cómo irá la campaña –que incluye como primera gran fecha al Día de la Madre– y la venta en el mes.
En efecto, redireccionar las prendas será una opción para las pymes textiles a fin de no quedarse con la mercadería, remarca Ojeda. Hasta el momento, ya en otoño, la colocación textil de ropa para esta temporada ha caído en 40% frente a abril del año pasado. Además, se registra también una caída de 90% en la venta de productos para invierno.
“Para salvar los costos de su inversión, en algunos casos se tendrá que rematar la producción o tener un precio muy rebajado. Es una situación difícil, la gente no sabe si comprar o no”, refiere.
Esto supondría, agrega, una pérdida de aproximadamente S/5 millones por día para las mypes textiles y una menor contratación de personal por campaña.
Hasta el momento, ya en otoño, la colocación textil de ropa para esta temporada ha caído en 40% frente a abril del año pasado. Además, se registra también una caída de 90% en la venta de productos para invierno.
Además, se verá un déficit de ropa de verano ligera, porque ya se invirtió en la ropa para la que se esperaba sería la nueva temporada.
Para Saldaña, esta situación genera preocupación dado que habían proyectado que al final de este año se lograría recuperar un 60% de las ventas prepandemia del emporio, pero ahora, al parecer, se enfocarán en no retroceder. “Los empresarios están absorbiendo los costos para vender. Esto impacta en nuestro proceso de recuperación. Sería el tercer año en el que no podríamos pasar el 50% de los niveles de recuperación”, remarca.
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Esto va alineado a que la empresaria observa que otras regiones del país tampoco están totalmente reactivadas como Puno o el norte del país, donde ya se observa una caída de 25% de envíos a causa de las lluvias y huaicos.
Para Ojeda este contexto no es similar al del 2017, que también afectó a muchas mypes, ya que en aquel año el cambio de clima se veía venir por el Fenómeno de El Niño Costero, pero ahora “nos agarró desprevenidos, los informes no daban fe de que sería así”, sostiene.
Consumo en bodegas
Lima y, en general, la costa peruana “arden” y, por supuesto, hay categorías que se han dinamizado para intentar paliar el bochorno. Andrés Choy, presidente de la Asociación de Bodegueros del Perú (ABP), comenta que las bebidas refrescantes (aguas, gaseosas), cervezas y los helados son las principales categorías que los consumidores están buscando en las bodegas.
Ante su sorpresa, cuenta, las gaseosas han superado a las aguas en cuanto a la categoría de mayor consumo en la búsqueda por refrescarse. Calcula que todas estas categorías han elevado sus ventas, en promedio, un 20% en estos meses de verano, por encima del año pasado.
“Somos consumidores estacionales, cuando hace calor optamos por todos los productos que nos ayudan a refrescarnos y cuando hace frío bajamos sustancialmente esos productos. Ahora, la temperatura va a seguir en esta tendencia, por lo que la venta va a subir con relación a meses similares del año pasado”, explica Choy.
En abril, Choy estima que las ventas de aguas, gaseosas y helados tendrán un incremento del 30% frente al mismo mes del año pasado. En especial, los consumidores están optando por formatos más pequeños, que son el 80% del inventario de las bodegas.
Precisamente, las categorías que hoy en día tienen una mayor venta ante la ola de calor, todavía ocupan un espacio más preponderante dentro del mix de las bodegas este mes, siendo el 45% del mix total.
Choy cuenta también que algunas bodegas están optando también por hacer productos propios como marcianos de fruta y refrescos que la gente está consumiendo. Como vemos, los empresarios se irán adaptando a las necesidades del consumidor ante este calor que sigue fuerte y no pretende irse pronto.
Otros sectores _ Además de la afectación en las mypes textiles, sectores de servicios como el hotelero se ven impactados por estos efectos climáticos, indica Ojeda, presidente del gremio de la pequeña empresa de la CCL.
Mecanismos de apoyo _ Desde Gamarra piden que se otorguen alternativas para acceso a crédito barato para las mypes a fin de alcanzar la ansiada recuperación del sector. Además, piden acelerar la subasta de Cofide y que se tomen medidas, que la presidenta Dina Boluarte les prometió que tomaría hace más de dos semanas tras su última reunión.
Bodegas afectadas _ Unas 2.000 bodegas han sido afectadas en el norte del país por los embates del clima, calcula la Asociación de Bodegueros del Perú (ABP). Aunque todavía están en proceso de recopilar la información y contactar a socios que aún no se han podido comunicar.